Un platillo que está presente en casi todas las mesas del mundo
A pesar de que no proviene de Italia como muchos cree, si nos queda claro que desde el comienzo de la preparación de pasta, este plato se convirtió en la identidad del pueblo italiano. Tanto es así que tenían tienen una explicación para su invención, donde cuentan nació como consecuencia de una pelea entre Vulcano, y Ceres. Vulcano arrancó los granos de trigo de la tierra, aplastó y obtuvo la harina con la que preparó el popular bocado. Hoy en día no es solo un placer en el país de la Torre de Pisa, sino en el mundo entero, razón que nos motiva a esclarecer los beneficios y consecuencias de su ingesta.
Cubiertos ideales
Gracias a la pasta los tenedores pasaron a tener 3 puntas, ya que en un principio sólo tenían dos dientes y los comensales acostumbraban a comer con las manos. El origen del tradicional alimento se remonta a los tiempos de Marco Polo, donde la teoría más aceptada le señala como el responsable de introducirle en Italia al volver de China en 1271. Este hecho se respalda en algunos libros donde hacen referencia al producto hecho en China.
Por lo general, la pasta se elabora con sémola de trigo y agua (en algunas recetas se añade huevos, tomates o espinaca). De igual forma se pueden usar otras harinas de cereal, como las de grano entero, que son una muy buena opción.
Mucha variedad, mucha pasta
En Estados Unidos se producen 2 millones de toneladas de pasta, delicia culinaria con preferencia en nuestra mesa dado que es muy sencilla de preparar en casa. Existen dos principales tipos: la seca y la fresca. La primera se considera un producto industrializado, mientras que la fresca, o la casera, se elabora con harina de trigo, huevo y agua.
A su vez esta se divide de acuerdo a la longitud de las presentaciones, mismas que puede ser corta o larga. Entre las que superan los diez centímetros de longitud tenemos los famosos spaghettis o los tagliatelle. Aquellas variedades que tienen una longitud menor, son frecuentemente utilizadas para preparar sopas.
Es momento oportuno de presentar los aportes positivos y negativos de este alimento.
VENTAJAS
Energía. La pasta, por ser fuente de carbohidratos, puede ser un componente clave en una dieta balanceada dividiendo las calorías con al menos 50% de carbohidratos, 30% de grasas y 20% de proteínas.
Fácil y útil. Su preparación es rápida, son deliciosas y además nutritivas.
Macronutrientes. La glucosa contenida en los hidratos de carbono favorece el rendimiento intelectual.
DESVENTAJAS
Aumento de peso. Los carbohidratos de la pasta liberan insulina, desencadenan el impulso de comer lo que conlleva al almacenamiento de la energía en forma de grasa.
Intolerancia. El gluten es una proteína que se encuentra el trigo, cebada y centeno. Las personas con intolerancia al gluten, enfermedad celiaca, deben evitan cualquier alimento a base de trigo, incluyendo la pasta.
Alergias. La ingesta excesiva podría originar reacciones tóxicas y deficiencias enzimáticas durante la digestión.
¿Sueles hacer preparaciones en casa con pastas? ¿Forma parte de tu dieta regular este platillo? ¿Te gusta comerla blanca o acompañada con salsas? Si tienes alguna experiencia relacionada con el consumo de este suculento platillo no dudes en compartirla con nosotros en la caja de comentarios, siempre es un placer poder leerte.
