La fruta que más cantidad de agua tiene, con un 93%

Los primeros vestigios del cultivo de sandía se encontraron en Egipto y datan del 3.000 a.C. Las fértiles orillas del río Nilo fueron una de las zonas donde se expandió la siembra y consumo de esta fruta. En este sentido, el agua del río y el clima cálido, favorecieron  la producción que llegó hasta el Mar Mediterráneo y se comercializó en países europeos. Sus propiedades y rico sabor, permitieron que fuese parte de la tradición de tomar su bebida durante verano. ¿Qué beneficios y consecuencias representa comer sandía? En el siguiente artículo te contamos al respecto.

¿Cómo escoger una sandía?  

Cuando acudas al mercado de confianza para comprar sandía, ten en cuenta que la mancha de la corteza que esté amarillenta. Además, dale unos golpes suaves para verificar que el sonido sea hueco. Otro aspecto importante es que la patilla no tenga marcas, la piel bien entera y brillante es señal de calidad.

Lava muy bien una vez dispongas a cortar la sandía en tu hogar. En la corteza se acumulan todas las bacterias, incluyendo las heces de animales, restos de fertilizantes e insectos. Una buena idea, de acuerdo a los especialistas, es utilizar un cuchillo para cortar las partes y otro diferente para separar la parte pulpa de la corteza.

¡A tu gusto!

Las tajadas de patilla a media mañana es un verdadero placer para los amantes de esta fruta. Sin embargo si siempre la comes así, podría aburrirte. Comerla así de sencillo es un buen hábito, aunque aprovechar las posibilidades que ofrece para presentarla evita la rutina.

Cortándola en trozos pequeños y pasándola por la batidora, conseguirás un zumo realmente sabroso. Agrega hojas picadas de menta y lo convertirás en una bebida muy agradable. Incluso con ese mismo líquido, es posible refrigerar y comer deliciosos helados.

Los batidos con leche, helado o yogur, te darán un trago más nutritivo y saciante. Las opciones no terminan, ya que no podemos olvidar las ensaladas. Acompañar la sandía de naranja, pepino o mango, es ideal para el verano.

¡Aprovecha toda la sandía!

Aunque te parezca extraño, la corteza de la sandía se puede comer. Si la picas y llevas a una licuadora con zumo de limón, obtendrás para una bebida muy fresca. La misma es rica en clorofila y citrulina, aminoácido importante para la salud cardiovascular y sistema inmune.

De hecho, investigadores españoles han desarrollado un zumo de sandía capaz de reducir el dolor muscular. Los beneficiarios son los deportistas, dado que luego de un día de ejercicio intenso, experimentan dolores.

Ahora que sabes cómo aprovechar las partes de la sandía, conoce los aportes y efectos de su consumo.

VENTAJAS

Aporta nutrientes. Es rica en vitamina C, vitamina A, calcio, fósforo, magnesio, potasio y otros minerales.

Células sanas. El pigmento vegetal que le da el color rojo a la sandía, se llama licopeno que es un antioxidante que disminuye el riesgo de cáncer.

Corazón saludable. Influye de manera importante a mantener la salud cardiovascular dado que ayuda a la producción de óxido nítrico, mismo que permite la elasticidad de arterias y vasos sanguíneos.

Efecto diurético. La sandía es un diurético natural, ideal para aquellas personas que sufren de los riñones porque acelera la eliminación de toxinas.

COMER SANDIA - FRUTA DE DELICIOSO SABOR

DESVENTAJAS

Indigestión. Si comes una gran cantidad de sandía todos los días, puedes experimentar nauseas o diarrea por la cantidad licopeno o potasio.

Contraproducente. Las personas con hipercalemia grave, no deberían consumir más de una taza de la fruta al día.

Mala elección. Comer sandía puede ser tentador para quienes buscan perder peso porque la satisfacción que proporciona el contendido de agua, sin embargo esto no incrementa masa muscular.

¿Te gusta la patilla? ¿Sueles comerla en verano? ¿Tienes impedimento para consumirla? Déjanos en la caja de comentarios tus respuestas ¡Anímate a interactuar!