Un viaje bajo tierra: todo lo que debes saber sobre los subterráneos

El drenaje, el sistema de electricidad donde residimos o las carreteras son parte de nuestra vida cotidiana, aunque no siempre han existido dado que a través del tiempo se consolidaron ideas que llevaron al nacimiento de estas maravillosas obras. Gracias a la gran capacidad del ser humano de innovar existen todo tipo de cosas que hacen más cómoda nuestra vida, entre ellas los medios de transporte. Uno realmente curioso son los subterráneos que cuentan con Charles Pearson como el pionero en este sistema.

El reconocido abogado de la ciudad de Londres notó el aumento de la población en la Metrópolis londinense, por lo que presentó la idea del transporte subterráneo en 1843 para agilizar la movilidad urbana. ¿Son seguros? ¿Serán la única forma de movilizarse en un futuro? Como toda invención tiene errores y aciertos, conozcamos los concernientes a los subterráneos en el siguiente artículo.

Un recorrido por todo el mundo

En el año 1863 se inauguró un sistema de tránsito urbano rápido en la ciudad de Londres, mismo que inició como una línea de ferrocarril pero 7 años más tarde cambió con la implementación de tracción eléctrica, dando origen al primer metro del mundo.

Una vez consolidada la idea, se convirtió en uno de los medios de transporte urbanos más utilizados favoreciendo la construcción de otros tantos. El número de pasajeros crecía exponencialmente a medida que se hacia mas famoso este método para transportarse.

Es conocido como The Tube, símbolo de los británicos, el Metro de Londres es el de mayor antigüedad del mundo y destaca por su logo de círculo rojo con línea azul atravesada. Como toda edificación y servicio, ha sufrido distintas modificaciones y expansiones; inclusive durante la Segunda Guerra Mundial sirvieron como refugios algunas estaciones. El sistema tiene 275 estaciones dividas en 12 líneas de operación, en las que cada día unas 3 millones de personas usan el metro.

No es el más extenso del mundo, ese título le corresponde al metro de Pekín con sus 442 km que trasporta a diario 8,5 millones de personas. Contaba con 16 líneas pero luego de modificaciones en 2015 aumentó a 19 con la vista en el futro de una red con 1000 km en 2020. Generalmente pensamos en grande por los subterráneos de China, pero en este caso la tarifa no es costosa así como el viaje en el metro Shanghai, segunda red en longitud con 425 km.

Esta extensión permite cruzar el río Huangpu en un pequeño tren con vagones transparentes, una experiencia increíble ya que al atravesar uno de los túneles se aprecian luces de colores. Los constantes trabajos en el sistema permitieron la construcción de tres nuevas líneas, mejoras que implicaron que una de las redes no cuente con conductor y otra use tecnología de levitación magnética (maglev), ambas partes de una nueva fase de expansión.

Con respecto a la línea sin conductor, que es también la primera en China, abarca 16,6 kilómetros permitiendo unir varios distritos de la ciudad con el suroeste; la línea maglev funciona a 100 kilómetros por hora, considerada velocidad baja-media para esta tecnología.

La tercera de las nuevas líneas es un tranvía que traslada a los turistas a algunos puntos de gran interés en el noroeste de la ciudad como el Palacio de Verano de los emperadores, las Colinas Fragantes y el jardín botánico.

Muchos de los cambios en los subterráneos no llegan a tiempo y se decide evitar el funcionamiento de ciertas líneas, tal como ocurrió en el Metro de Nueva York. En 1904 se inauguró oficialmente, aunque décadas atrás ya existía un sistema parecido en el cual los pasajeros viajaban en coches tipo plataformas móviles sobre los rieles.

Ese mismo año una de las líneas, Manhattan Main Line, trabajaba hasta la estación Brooklyn Bridge para continuar el recorrido un poco más llegando a la Estación City Hall. Fue cuando los trenes comenzaron a tener puertas situadas en el centro de cada vagón, que la plataforma de dicha estación se tornó peligrosa, de manera que tuvieron que abandonarla para 1945.

Desde entonces, solo desde las vías los neoyorquinos pueden observar a, probablemente, la más elegante de las estaciones fantasmas de los subterráneos del mundo gracias a sus arcos de cristales, azulejos y  ladrillos a la vista. Es todo un símbolo de la Gran Manzana que se podía visitar en programas guiados pero por cuestiones de seguridad, fueron suspendidas y así que solo se aprecia por el paso a gran velocidad.

¿Cómo funcionan?  

Ante la magnitud de las estructuras que atraviesan ciudades enteras con cientos de kilómetros, siempre surge la pregunta de cómo los ingenieros encargados proceden a trabajar, no todos conocen el método de construcción que durante muchos años fue llamado cut-and-cover, es decir cavar y cubrir. Hace décadas fue más fácil cavar un gran hueco en una calle a cielo abierto, construir el arco del falso túnel con ladrillos para luego cubrir el resto con material previamente excavado.

Este procedimiento hizo que las primeras líneas de los subterráneos no fueran suficientemente profundas así que con la llegada de nuevas compañías que estrenaron locomotoras eléctricas, un nuevo método de excavación se empezó a realizar. La técnica de tuneladora de escudos originalmente fue manual pero años más tarde el escudo pasó a ser mecánico y la máquina avanzaba rápidamente atravesando todo tipo de materiales incluso por debajo de los cimientos de los edificios.

Claro que al rebobinar unos 150 años hasta la época actual, imaginamos que las nuevas líneas se construyen de forma diferente, son colosales construcciones ferroviarias de más de 100 km que transcurren bajo las calles por las que solemos transitar o, en otras tantas ocasiones, nos  preguntamos para que sirven los cables que se ven por los túneles de los subterráneos.

En los momentos de aburrimiento cuando viajamos por la red, donde de seguro estamos sumamente cansados, no tenemos idea de que los metros generan su propia electricidad ya que el suministro eléctrico de algunos países es poco fiable como para alimentarlo. Por ello cientos de compañías construyen su propia central eléctrica compuesta por enormes motores de barco que generan la tensión necesaria para que los trenes se trasladen.

El papel de esas centrales se omite, más no sus anécdotas, por ejemplo en la ciudad de Madrid que durante la Guerra Civil se usaron para suministrar electricidad.

Conforme los años pasan el suministro fue alcanzando el nivel de fiabilidad necesario dejando de lado la central y permitiendo que la red de los subterráneos dependiera de infraestructuras de compañías suministradoras. Dicho cambio generó problemas dado que las compañías eléctricas emplean electricidad en corriente alterna, pero la red de metro utiliza corriente continua.

Por ello surgió la necesidad de transformar la corriente precisamente relacionado con los cables que habitualmente se ven porque interconectan las subestaciones del sistema en caso de fallo del suministro que ofrece el proveedor. El hecho de que aporte energía a una subestación desde otra cercana que si recibe tensión, incrementa la posibilidad de que se le conozca como una forma redundante.

Esa energía obtenida pasa por la subestación rectificadora que se encarga de estabilizar la tensión y reduce el voltaje de operación y, en todos los casos, la convierte de alterna a continua. De la subestación salen los feeders, cables que tienen una sección variable, variante en función de la tensión, para regular la caída de tensión producida por la distancia.

El objetivo, en un principio, es coordinar el sistema actual de los subterráneos para la regulación de los trenes con el novedoso enfoque de autorregulación gracias a la ciencia e ingeniería de la computación, monitoreo en tiempo real que ofrece información local para adaptar y reducir el tiempo de recorrido entre las terminales de la línea.

Todas las ideas que se materialicen forma parte de grandes planes en mejoras donde se invierte apostando a cambiar un gran numero como las más de 200 estaciones del metro de Moscú, que se espera sean para el 2020, la inauguración de 75 nuevas. Algunas son catalogadas como patrimonio cultural como parte de uno de los suburbanos más grandes del mundo.

El interés que motiva a los ciudadanos a preservar el palacio bajo tierra se debe a las historias que se remontan desde el inicio de la Gran Guerra Patria hasta 1943. Cuando los ataques aéreos cesaron en Moscú, el metro fue un segundo hogar para los moscovitas y entre sus paredes nacieron 217 niños, mismas que sirvieron como tiendas y peluquerías e incluso contaban con una biblioteca pública.

LOS SUBTERRÁNEOS - LA REVOLUCIÓN DEL TRANSPORTE

Pago para disfrutar del recorrido  

Los grandes problemas típicos de tráfico en la vida urbana hacen imprescindible los subterráneos en las grandes ciudades siendo las más antiguas, rieles que atraviesan casi todas las metrópolis.  Este famoso medio de transporte es usado por millones de pasajeros, es tan significativo en Europa como La Torre Eiffel que casi  tiene más anécdotas que altura. La magia de Gustave dejó cautivados a los parisinos, pero fue solo para asombrar que se construyó en 1889 dicha torre con motivo de la Exposición Universal dado que se derrumbaría en 20 años.

Sin embargo, por voluntad popular la torre representativa de la ciudad del amor todavía sigue en pie, si quieres recorrer  trayectos largos podrías usar el metro. Entre sus 19 líneas tiene 300 estaciones que recorren más de 200 kilómetros de vías, cualidades que le garantizan ser el segundo sistema de trenes subterráneos más grande de Europa; curiosamente en una ciudad tan compacta con distancias no mayores a 500 metros entre cada estación.

Aunque el recorrido sea corto, como visitante o local puede ser complicado entender cómo funciona el metro por los distintos métodos de pago. Por ejemplo en el metro de Londres la mejor opción para viajar es la oyster que resulta ser la alternativa más barata de todas. Hay diferentes formas de recargar la oyster, con saldo y pases en función de tiempo.

Los pases son cómodos y prácticos porque abarcan todas las zonas, de la 1 a la 6 respectivamente y Londres concentra sus lugares de interés en la zona 1-2.  Además se cuenta con el daily cup que funciona en un periodo de 24 horas aprovechando al máximo el servicio que generalmente comienza a tempranas horas de la mañana.

En las hora con mayor afluencia de usuarios se les conoce como hora pico o punta, donde también le llaman peak time siendo difícil evitarles porque generalmente nuestras jornadas van en función de obligaciones, del trabajo o estudios que nos marcan un horario.

Si queremos evitar dichas horas en los subterráneos existen trucos que entre estación y estación se comentan en los vagones, como frecuentar las rutas menos congestionadas o adelantarse a ese momento. Esta última no es del todo viable ya que es común que durante los paseos queremos recorrer cada lugar emblemático, imagina tener la oportunidad de estar en Hollywood.

Seguramente te tomaras cientos de fotos, no te gustaría salir corriendo del paseo al metro de Nueva York. Este fue inaugurado en 1904, y es el metro más extenso de Estados Unidos con casi 500 paradas pequeñas, agobiantes y con toque antiguo. No será lo más atractivo del lugar pero se debe mencionar que la limpieza no es de las mejores por lo que es bastante habitual ver ratas en los espacios que son identificados con letras o números.

El precio de un boleto sencillo son 3 dólares pero si se tiene previsto utilizar el transporte público, es ideal comprar una tarjeta MetroCard, válida tanto para el metro como para los autobuses que están operativos; los trenes oscilan entre los 5 y los 10 minutos al mediodía, y entre los 5 y 15 minutos hasta medianoche.

Los horarios se mantienen salvo días feriados donde posiblemente el servicio no abarque las horas comunes, pero en el caso del costo del pasaje sí apreciamos un aumento acorde a la situación económica del país donde no se escapa Latinoamérica ya que desde Ciudad de México hasta Buenos Aires, encontramos sistemas de subterráneos funcionales y baratos.

Los pasajes más costosos son los brasileños, es decir el de Río y Sao Paulo mientras que el más grande de la región, de Ciudad de México, está entre los más baratos. La ciudad azteca está en constante movimiento así que requiere un sistema de transporte que siga su ritmo. De esta forma lo cumple, ya que el metro de la capital mexicana transporta casi 5 millones de personas al día lo que le convierte en el más grande de Latinoamérica.

En esta ciudad como en muchas otras se hace uso de iconos para identificar las estaciones, pero al momento de construir el sistema de subterráneos los índices de analfabetismo eran muy altos por lo que se decidió acompañar el nombre con una figura representativa.

Con el tiempo se añadieron exposiciones y murales culturales, tanto como temporales y permanentes, que resaltan los múltiples descubrimientos arqueológicos durante la construcción en 1968. Impresiona el hallazgo de más de 250 piezas prehispánicas.

El carácter cultural es sin duda propio de México donde destaca su celebración del día de los muertos, aunque si de extensión se trata no se puede olvidar el metro de São Paulo que dispone de 77 kilómetros de extensión y 66 estaciones, una red algo pequeña para los 20 millones de habitantes.

Favorablemente logra complementarse con una línea de trenes subterráneos con el fin de llegar a los sectores más periféricos donde se disfruta de uno de los más modernos y limpios del mundo, ubicándose en la posición número 12 en relación a la cantidad de pasajeros transportando anualmente más de 845,6 millones.

Historias de vagones  

El metro como transporte es un submundo en el que conviven diariamente miles de personas que lo usan para trasladarse, pero además, en cada estación surgen historias únicas en las que sus protagonistas son usuarios comunes. Por alguna razón sufren algún altercado que se suma como comentario de boca en boca hasta convertirse finalmente en leyendas de los subterráneos, propiamente parte del folcklor del metro.

Ocurre entre los pasillos que albergan más de un siglo de historias, curiosidades como las del Metro de Madrid, sin duda, que muchas veces los usuarios no se dan cuenta hasta que visitan otras ciudades donde es notable el aire sereno que indica carece de esos momentos. Quien sí tiene mucho que contar es la persona que regularmente viaja por la red del metro de Madrid ya que en sus más de 324 kilómetros, cuenta con peculiares detalles que le hacen interesante.

Las obras de construcción de lo que sería la séptima línea en mayor extensión del mundo comenzaron en 1916, con un pequeño problema justo 3 años después cuando el rey Alfonso XIII inauguró el trayecto de la línea, al parecer en la fotografía oficial hizo falta un retoque luego que saliera con los ojos cerrados. Claramente en ese entonces no existía Photoshop, así que la solución fue pintarle los ojos en la foto.

Algo que también añade curiosidad a este sistema es que circulan por la izquierda adoptando el sentido de los transportes para 1919, posteriormente cuando se cambió en 1924, el del subterráneo se mantuvo igual hasta hoy excepto por las líneas del Metro Ligero.

En las excavaciones necesarias para la construcción de la estación de Carpetana se encontraron restos fósiles de animales que datan de hace 14 millones de años, mismos que se usaron como idea de decoración en el vestíbulo de la estación donde se aprecian sorprendentes reproducciones como las del mastodonte.

Claramente no incomoda porque son representaciones, ¿pero has visto animales cruzando las vías? o peor aún, que pasen por tus piernas. Cuando cae la noche estas historias de los subterráneos no se hacen esperar, por ejemplo las del metro de Barcelona que te harán pensar sobre todo lo que podría ocurrir bajo tierra.

Inevitablemente forman parte de la leyenda negra de cada ciudad los comentarios de los operadores del metro que afirman haber visto animales, algo que no debería extrañar teniendo en cuenta que desde los años 80 se han encontrado cadáveres de serpientes así como vivas. Ningún operario, y casi ninguna persona que conozca la anécdota, se atreve a trabajar, sobretodo en horario nocturno, en la estación de Rocafort.

La razón seguramente la apoyes, ya que allí ocurren fenómenos muy extraños desde hace algunos años tras una oleada inexplicable de suicidios. Después de los fatídicos sucesos, diversos jefes de la estación aseguraron ver por las cámaras de vigilancia personas caminando entre las vías, pese a que el último tren ya había pasado hace tiempo; cuando se inspeccionó en lugar, no encontraron a nadie.

Estos verdaderos cuentos de terror de pasillos en los subterráneos no impiden que millones de personas dejen de transitar, qué sería de la congestión vehicular y contaminación de las grandes ciudades si los subterráneos no existieran. Sin duda es una ayuda increíble a la movilidad en las grandes urbes y, como no, un icono en muchas de ellas.

El plano que los viajeros emplean para desplazarse por la red contribuye a la consideración mencionada, cuando todo lo que necesitas saber cómo donde tomar el tren y en qué estación, lo demás resulta irrelevante. Idea que motivó al creador del mapa del metro de Londres para diseñar en 1931 el plano, así como los grandes hombres hacen las cosas, sin que nadie lo pidiera.

En su tiempo libre como dibujante de ingeniería Harry Beck comenzó a realizar su bosquejo, mismo que fue éxito ya que decidió dejar fuera las curvas que sustituyó por ángulos de 90 y 45 grados, a las estaciones identificó con un círculo blanco y situó a las mismas en igual distancia, cambió más controvertido.

El hecho de situar todas las estaciones de este modo fue una gran idea. Bajo tierra poco importa lo que está en la superficie, los subterráneos eran un universo propio donde la única información relevante para el usuario es el número de estaciones que faltan para llegar a su destino o los cambios de línea que debe realizar para conseguirlo.

Debido a este fundamento, la distancia no se midió en kilómetros sino en estaciones, inspiración que surgió de los mapas de circuitos eléctricos con los que lidiaba Beck en su trabajo diario.

Aspectos a considerar

Los reportes que genera la Policía indican que las causas de los accidentes de vehículos en las carreteras se deben, en un 80%, al conductor, 7% al vehículo, 9% con respecto a los agentes naturales y solo el 4% al camino que circulan.

En este sentido los factores humanos son la causa del mayor porcentaje debido a que los conductores viajan bajo los efectos del alcohol, medicinas y estupefacientes. También por realizar maniobras imprudentes, conducir a exceso de velocidad, presentar problemas de la vista (ceguera o daltonismo) o como consecuencia del sueño.

Entre los factor mecánicos tenemos los vehículos en condiciones no aptas para su operación y mantenimiento inadecuado. Con menor incidencia están los accidentes producidos por niebla, humedad, derrumbes y hundimientos en el camino, que en ocasiones están asociados a errores de señalamientos viales así como carreteras en mal estado.

Todos estos aspectos son expuestos por la Policía como parte de una de sus funciones primordiales en la prevención de accidentes, haciendo uso de diferentes campos de estudio con la finalidad de ayudar a la toma de decisiones que mejores las estadísticas de pérdidas humanas en las vías terrestres.

La misma importancia se aplica en el tráfico de subterráneos que es relativamente seguro y los graves accidentes, son escasos. Eventos como el de septiembre de 2012 donde un tren se descarriló al abandonar la estación central de Stuttgart dejando 8 personas heridas o las fuertes lluvias de granizos en septiembre del 2011, no dejan víctimas que lamentar pero sí muchos planes de seguridad para evitar catástrofes.

En gran parte los sucesos lamentables son de épocas remotas, en el metro de París lo tienen claro luego de que fuese escenario de la muerte por asfixia de 84 usuarios. El 10 de agosto del año 1903 se incendió un tren a raíz de un corto circuito que, aunque los bomberos lograron controlarlo, la marcha de los convoyes continuó y tras la salida de las personas el humo se dispersó.

El viernes en la noche del 1 de noviembre de 1918 miles de trabajadores protagonizaron el accidente más fatal del Metro de Nueva York. Al menos 93 pasajeros murieron cuando un tren elevado de madera que operaba un conductor inexperto, barrió unas seis veces el límite de velocidad sugerido en una de las curvas pronunciadas de un túnel cercano a Prospect Park.

Todos se preguntan cómo se le concedió el permiso al hombre de manipular el tren, pero aseguran que para la década había una gran demanda del sector transporte y centenas de disputas laborales, que lamentablemente detonaron en la hora pico de ese viernes a las 6:40 pm.

El tren de cinco vagones saltó a las vías chocando contra la pared de concreto del túnel impactando fuertemente y acabando con la vida de casi todos los hombres, mujeres y niños del primer automóvil. Como era de esperarse por la magnitud del accidente, un profundo impacto ocurrió en la forma como se operaba el servicio de trenes en la ciudad, sufriendo un cambio en la seguridad de los pasajeros y los vagones de tren.

Las medidas propuestas fueron claras, pasaron de los vagones de madera a los de acero, revisaron las reglas de los trabajadores e implementaron nuevas actualizaciones al sistema de señales para protección contra el exceso de velocidad.

Los subterráneos es uno de los servicios más demandados por las personas de China, de hecho, cada día cerca de 10 millones de personas viajan en él. Debido a la gran afluencia y algunas amenazas sufridas, el Estado decidió reforzar las medidas de seguridad introduciendo puestos de revisión combinados con inspección física para la detección de metales.

En el mismo lado del mundo, destaca la frecuencia y puntualidad por la que se le conoce al metro de Tokio, indiscutiblemente uno de los mejores subterráneos alrededor del mundo. Junto con eso, es uno de los más extensos con 205 estaciones y 13 líneas que transportan cerca de nueve millones de usuarios a diario.

La responsabilidad que implica el transporte de un gran número de personas ha hecho que el gobierno de Japón preste suma atención a los aspectos de seguridad. Entre las principales medidas que aplican, están la separación de vagones para mujeres y hombres, acompañado de la prohibición de usar teléfonos móviles.

Por su parte la sofisticación y modernización del metro de Dubai permiten que los usuarios disfruten de uno de los servicios más seguros gracias a la completa automatización. A esto se suma el sistema de separación entre el andén y las vías, con el fin de evitar que alguna persona caiga en la zona electrificada.

Todas estas medidas son apoyadas con las carteleras informativas y los constantes mensajes que son enviados desde las cabinas de vigilancia con el propósito de concientizar a todos los usuarios de los subterráneos. Recuerda que es aconsejable planificar tu viaje a través de los planos de la red de metro.

Puedes elegir entre los que existen en las estaciones o los que ofrecen las aplicaciones de los móviles inteligentes disponibles en Android e iOS para conocer de antemano todos los detalles de tu ruta, duración, si es necesario trasbordo o cuántas paradas debes recorrer antes de llegar al destino.

A la hora de utilizar las escaleras mecánicas ten en cuenta que los coches infantiles debe plegarse,  no debes correr en ningún área para evitar caídas, por seguridad sitúate detrás de la línea amarilla, espera a que salgan las personas del vagón antes de acceder a él, respeta los asientos preferenciales y en caso de aglomeración presta especial atención a tus pertenencias.

Como todo medio de transporte implica beneficios e inconvenientes, conoce los referentes al viaje en subterráneos que a continuación señalamos.

VENTAJAS

Transporte rápido. En pocos minutos puedes trasladarte desde donde estés a cualquier punto lejano de la ciudad evitando el embotellamiento frecuente de la superficie que tanto nos aqueja a diario.

Económico. Este transporte público es de gran accesibilidad económica ya que el costo del boleto es bajo igual que sus homólogos de otros países donde llegan a costar casi cinco euros, tal es el caso de la ciudad de Londres donde tiene un valor de 4.68.

Elemento representativo. Así como los monumentos históricos permiten la identificación de cualquier nación y cuentan las vivencias autóctonas, los sistemas subterráneos hacen vida en las grandes ciudades siendo importantes en el desarrollo de la sociedad.

Fomenta valores. Respeto y tolerancia son solo algunos de los valores que los trabajadores muestran entre los pasillos de los subterráneos ya que ratifican el compromiso social que tienen con los usuarios y establecen normas de convivencia que ayudan al crecimiento ciudadano. Además participan de celebraciones en fechas patrias donde promueven la adquisición de conocimientos en los más jóvenes.

Menos obesidad. Los transeúntes que se mueven en transporte público tienen 44% menos riesgo de sufrir obesidad ya que están en constante movimiento que resulta ser favorable, razón por la que la población de Japón goza de un menor índice de obesidad en el mundo. Además disminuyen las probabilidades de hipertensión asociado con el tiempo de caminata para el trasbordo y acceso al servicio. A su vez los usuarios disminuyen hasta un 34 % el riesgo de sufrir diabetes con la realización de actividad física diaria por 30 minutos al día.

Unos minutos de relajación. Pese al estrés que genera la saturación de cualquier tipo de transporte público, es común observar como algunos usuarios aprovechan el tiempo del recorrido para el cuidado personal, leer un libro, escuchar música, revisar sus redes sociales o descansar.

Seguro. Los ingenieros encargados de construir subterráneos ponen especial énfasis en la edificación de los cimientos recurriendo a la utilización de concreto reforzado, técnica vanguardista que resguarda los materiales. Gracias a dicha decisión el transporte de las grandes urbes se convierte en una de las estructuras más seguras, de hecho, diseñadas con los mismos principios de construcción de los edificios más sofisticados. Estos detalles no solo le convierten en un sitio profundamente seguro sino que también resistente contra los terremotos.

Menos contaminación. Precisamente en las grandes áreas metropolitanas nace la búsqueda incesante de sostenibilidad medioambiental, favorecida por el viaje en subterráneos dado que es cuatro veces menos contaminante que un vehículo particular. Pero, además, utilizar este medio supone producir dos veces menos de CO2 en comparación a una moto.

LOS SUBTERRÁNEOS - INGENIERÍA Y TECNOLOGÍA DE PRIMER NIVEL

DESVENTAJAS

Retraso. A todos nos ocurre que salimos tarde de casa o justo sobre la hora para asistir a los compromisos habituales y existe retraso en el sistema. Es común ya que estamos hablando de una red extensa que está monitoreada constantemente y la resolución de cualquier falla requiere detener ciertos trenes.

Ansiedad. En la mayoría de las ciudades, los subterráneos son utilizados por miles de personas todos los días y el hacinamiento, especialmente en las horas pico, es un problema. Las personas terminan por sufrir de nervios o ansiedad cuando están en un espacio reducido prefiriendo otras formas de transporte.

Debido a la cantidad de pasajeros, abundan también los problemas sociales aunque esté prohibido el comercio informal, ya que casi todos los trenes y estaciones están plagados de vendedores ambulantes que ofrecen dulces, libros, o cualquier todo tipo de mercancía.

Incomodidad. Tanto hombres como mujeres a veces son víctimas de acoso en las horas de mayor congestionamiento lo que conlleva a discusiones en los vagones por evidentes faltas de respeto. Estando tan cerca de otras personas y al tocar superficies sucias, se está expuesto a la propagación de bacterias y virus; incluso el pasajero más cuidado podría recoger una enfermedad infecciosa.

Robos. Con frecuencia sufren también robos a bordo de los trenes de los subterráneos, incrementando la costumbre de no viajar con pertenencias de valor a pesar que las autoridades instalan videocámaras para contrarrestar el problema.  El vandalismo y la evasión del pago de pasaje es otro inconveniente recurrente. Generalmente hay policías  resguardando en todas las líneas, sin embargo algunos usuarios se las ingenian para entrar sin pagar y una vez adentro, se dedican a molestar.

Contaminación acústica. Los trenes de los subterráneos hacen mucho de ruido cuando llegan y parten de las estaciones. Los usuarios y operadores están expuestos a niveles altos de decibelios durante el recorrido, siendo frecuente que muestren dolor de cabeza, mareos y vómitos. Los investigadores de la Universidad de Columbia encontraron que los estadounidenses tenían una exposición rutinaria a sonidos que superan los 80 decibelios, realidad potencialmente peligros para la audición.

¿Cuántas veces al día debes salir de casa por diligencias? ¿Tomas transporte terrestre o tienes auto? En las oportunidades que has optado por los subterráneos, ¿qué tal ha sido la experiencia?  Cuéntanos en la caja de comentarios con las incidencias de tus viajes bajo tierra.