Todos nos hemos preguntado alguna vez hasta qué punto es lícito o éticamente correcto experimentar con animales. ¿Se podrían adoptar otros métodos de investigación y experimentación que proporcionaran unos beneficios equiparables a los que se consiguen con los animales?

Cada año más de 100 millones de animales mueren víctimas de experimentos. Los principales sectores donde son utilizados con este fin son las industrias militar y cosmética, la ciencia y en prácticas docentes (estudios de veterinaria, por ejemplo).

En el área de la biología, el desarrollo del conocimiento, de nuevas hipótesis y demostraciones implica el uso de modelos experimentales adecuados al objetivo planteado (pilar fundamental del denominado método científico): en este caso concreto, se trata de seres vivos.

La experimentación es capaz de provocar enfermedades que jamás contraerían estos animales en circunstancias normales o de privarlos de factores como la luz o el contacto con otros miembros de su especie para averiguar en qué manera les afecta estas condiciones ya sea física o psicológicamente. Otros objetivos serían conocer el impacto medioambiental de sustancias químicas que se introducen en ellos. Las pruebas en estos animales se realizan en laboratorios y se observan las distintas reacciones en la piel, en el pelo, en el funcionamiento de los órganos o en el comportamiento al ser aplicados los químicos en forma de gotas en los ojos u oídos o por vía intravenosa o intramuscular.

Antiguamente se pensaba que los animales eran como ejemplos en miniatura del ser humano y que los resultados obtenidos en la investigación con ellos podían ser extrapolados a nuestra especie sin ningún problema. No obstante, los seres humanos no reaccionan exactamente de la misma manera ante distintos fármacos, por ejemplo. Incluso pequeñas diferencias genéticas entre individuos pueden causar diferencias en la manera de procesar sustancias químicas.

Lo cierto es que sí hay productos probados directamente por personas voluntarias, con el objetivo, por ejemplo, de mejorar el sabor de algunos alimentos como las patatas en bolsa o los chicles, aunque se trata de experimentos con consecuencias inocuas en su mayoría.

¿CUÁLES SON LOS DERECHOS DE LOS ANIMALES EN EL MUNDO RESPECTO A LA EXPERIMENTACIÓN?

La declaración universal de los derechos del animal fue adoptada por la Liga Internacional de los Derechos del Animal y las Ligas Nacionales afiliadas en la Tercera reunión sobre los derechos del animal el 23 de septiembre de 1977. Además, posteriormente fue también aprobada por la UNESCO y la ONU.

En ella se considera que todo animal posee derechos y que su reconocimiento por parte del hombre constituye el fundamente de la coexistencia entre las diferentes especies del mundo. Asimismo, también considera que la educación debe enseñar desde la infancia a observar, comprender, respetar y amar a los animales. Entre el contenido los artículos que componen esta declaración, podemos destacar:

Ningún animal será sometido a malos tratos de actos crueles y que, si la muerte del animal es necesaria, ésta debe ser instantánea, indolora y no generadora de angustia (artículo 3)

La experimentación animal que implique sufrimiento físico o psicológico es incompatible con los derechos del animal, ya se trate de experimentos médicos, científicos, comerciales, o de cualquier otra forma de experimentación (artículo 8)

ESTADÍSTICAS Y CURIOSIDADES

Ratones, ratas, peces y aves representan el 90% del conjunto de animales utilizados en investigación.

Los pacientes con diabetes tipo I, cuya incidencia se estima que aumente un 3% cada año a escala mundial, dependen de la insulina, proteína que se desarrolló mediante experimentos con conejos y perros.

Aún más, las técnicas modernas de cirugía como la operación de reemplazo de cadera, los trasplantes de riñones y de corazón o las transfusiones de sangre se perfeccionaron mediante la experimentación con animales.

En Europa, los estudios con animales pueden hacerse únicamente ahí dónde no existan alternativas no animales. Además, existe una lista de los animales que pueden criarse para fines de investigación, entre ellos están el ratón, la rata, la cobaya, el hámster, el conejo, el perro, el gato, la rana, todas las especies de primates no humanos e, incluso, el pez cebra. También cuentan con unas pautas a seguir en la cría de cada uno de estos animales, como la temperatura, el espacio mínimo en el que deben mantenerse o la alimentación que deben seguir.

ALGUNOS ASPECTOS ÉTICOS RELACIONADOS CON LA EXPERIMENTACIÓN ANIMAL

Parece que resulta egoísta someter a otro ser vivo al sufrimiento y la muerte para beneficiarnos a costa de ello. Esto se trata, además, de un aspecto discriminativo a nivel de especies, pues hacemos prevalecer nuestra calidad de vida y bienestar por encima de los de otros seres vivos.

De forma continua se cuestionan si las medidas legales son suficientes o adecuadas para disminuir al máximo el maltrato y la muerte animal en métodos de investigación, por lo que los gobiernos de todo el mundo se encuentran cada día con mayor presión respecto a este tema. Algunas personas piensan que debemos dejar de lado los sentimentalismos y nuestro afán de supervivencia porque salvar o mejorar vidas humanas no debería estar ligado al sufrimiento animal. Es decir, ¿es bueno o malo que un determinado medicamento haya salvado la vida de X número de personas, si debido a ello ha tenido que exterminar a otras formas de vida no humanas?

Otro de los puntos destacar es el grado de incoherencia en los actos del ser humano, ¿cómo es posible defender tan arduamente a los animales si por otro lado se promueve la pena de muerte en humanos, las guerras o el aborto, es decir, situaciones que afectar contra la vida y prosperidad de nuestra propia especie?

¿CUÁL ES EL PROTOCOLO PARA EXPERIMENTAR CON ANIMALES HOY EN DÍA?

En España, para evitar el sufrimiento innecesario de los animales, todas las investigaciones en las que se requiera su uso deben ser aprobadas por un comité ético constituido por expertos y por personas ajenas a la investigación. En él, los investigadores deberán presentar un informe justificando qué quieren estudiar, por qué es necesario hacerlo con animales y qué esperan obtener de ellos. Aun pasando esta primera prueba, la investigación será sometida a otra a cargo de otro comité del gobierno. No obstante, no todos los países cuentan con medidas estrictas en cuanto a la experimentación con animales, por lo que en muchos lugares del planeta éstas se pueden hacer de forma libre, sin considerar de qué manera afectan al animal y centrándose solo en los beneficios de carácter humano que se van a obtener de ellos.

Si el experimento en animales está justificado o no se valora teniendo en cuenta sus potenciales beneficios para la salud humana, el medio ambiente o la sanidad animal.

ALTERNATIVAS A LA EXPERIMENTACIÓN ANIMAL

Si nuestro objetivo es desarrollar sustancias que benefician a la especie humana, ¿por qué no realizar esos experimentos en, precisamente, seres humanos? Desde un punto de vista metodológico, no existe mejor alternativa para la investigación biomédica. Por supuesto, esta práctica tiene aún más conflictos éticos que la experimentación en animales.

Por supuesto, existen alternativas menos agresivas a la experimentación animal. En el año 2010, la Unión Europea aprobó una estricta normativa, que no entró en vigor hasta 2013, dedicada a la protección de los animales utilizados con fines de investigación y que promueve la aplicación del principio de las tres “R”, es decir, reducir la cantidad de animales usados, refinar los métodos empleados para mejorar el bienestar animal y reemplazar los animales por cultivos celulares o simulaciones informáticas.

Actualmente, científicos de todo el mundo desarrollan prácticas de experimentación avanzadas donde es posible crear un tejido concreto, o modelo in vitro, a partir de células madre e inyectar en él la sustancia que se desee investigar, monitorizando de forma muy rápida la respuesta a dicha sustancia mediante señales eléctricas, captadas con electrodos, que emiten las células. Los modelos in vitro son mucho más simples comparados con una situación in vivo, por lo que son más sencillos y fáciles de analizar. De hecho, estas células pueden provenir de pacientes que hayan padecido una enfermedad determinada, por lo que las pruebas que demuestran que estos sistemas representan el proceso patológico de manera más realista que con animales.

Otro ejemplo de ello es la imitación de la piel humana, reproducida en el laboratorio, para estudiar efectos irritantes de cremas cosméticas.

Para ir más lejos, los criadores y suministradores de animales pueden establecer programas para compartir órganos y tejidos de animales sacrificados, que serán facilitados para la experimentación cuando se precise.

El hecho de contar con una legislación más estricta, junto al rechazo social por el uso de animales ha estimulado el desarrollo de métodos alternativos más rápidos, seguros y fiables.

PRODUCTOS NO TESTADOS EN ANIMALES

Cada vez está más de moda el uso de productos que no hayan tenido detrás experimentación animal, sobre todo en el mundo de la cosmética. Pero, ¿cómo podemos asegurarnos de si un producto está testado en animales o no? Los distintos gobiernos del mundo ofrecen garantías en ciertos productos, otorgándoles un sello en el que se puede leer “cruelty free” o “not tested on animals”. Estos logos difieren según el país y, por otro lado, existen países que todavía no cuentan con ellos.

Los productos que contienen el “sello vegano” también se encuentran libres de estar relacionados con los animales en todo su proceso de fabricación y distribución.

En cambio, los productos que no posean estos símbolos pueden haber sido fabricados, total o parcialmente, basándose en la experimentación con animales.

VENTAJAS

Los resultados de la investigación con modelos animales proporcionan información necesaria para diseñar pruebas humanas, pues permiten conocer cómo un nuevo fármaco o procedimiento afecta a un sistema biológico completo, y no solo en una parte de él, antes de emplearlo en humanos.

Las conclusiones obtenidas con respecto a la experimentación con animales prolonga y mejora la calidad de vida de la especie humana.

Los avances en medicina realizados durante el siglo XX son atribuidos a la experimentación con animales, teniendo un impacto realmente positivo en la prevención, tratamiento y cura de diferentes enfermedades como el SIDA, el cáncer o la hepatitis B a nivel mundial.

Los experimentos realizados con animales causan malestar, dolor o la muerte de los mismos.

DESVENTAJAS

No todos los resultados obtenidos en la experimentación con animales son extrapolables al mundo humano.

La mayoría de los experimentos atenta contra los derechos animales universales, ya que les provocan sufrimiento e incluso la muerte.

Impide el desarrollo de tratamientos que serían beneficiosos para humanos pero en los que se ha detectado algún efecto dañino en animales. Pues, de hecho, existen potenciales medicamentos que, aunque gravemente dañinos, o incluso letales, para los animales, no lo son para los seres humanos (un ejemplo de ello es la tan conocida y famosa aspirina).

Costes elevados.

Lentitud en el desarrollo de la investigación.

Poca fiabilidad. Un ejemplo de ello fue la droga llamada talidomida, producida en Alemania en la década de 1950, que demostró ser un sedante seguro y efectivo al ser probado en animales. Esta droga fue administrada a mujeres embarazadas y aproximadamente unos 000 niños nacieron con deformidades severas (sin brazos, sin piernas, y en los casos más extremos sin ninguna de las cuatro extremidades) como consecuencia.

Y tú, ¿estás a favor o en contra de la experimentar con animales? ¿consumes productos no testados en animales?