¿Te has planteado alguna vez los beneficios que te puede dar ir al gimnasio?

Son muchos los usuarios que asisten, de forma más o menos regular a un gimnasio. Las razones para apuntarse son muy diferentes y variadas.

Algunos deciden inscribirse a un centro deportivo porque quieren mejorar su estado y apariencia física.

Si la motivación es solo esa se entiende por qué cuando no se obtienen los cambios deseados en poco tiempo los usuarios se acaban cansando y abandonan ese gimnasio.

Por ello se ha intentado concienciar a la población de que hacer actividad deportiva no solo es bueno para tener una apariencia física atlética, sino que además es necesario para mantener un buen estado de salud y acabar con múltiples hábitos nocivos para nuestro bienestar.

Un ejemplo sería que se ha comprobado como aquellas personas que realizan ejercicio físico de forma regular suelen tener a su vez una dieta más equilibrada y saludable que aquellos que son sedentarios.

Favoreciendo así el mero hecho de apuntarse y acudir al gimnasio que nuestro estilo de vida en general sea más ordenado y saludable.

Siempre que evitemos prácticas deportivas cuestionables como pudiera ser el uso de esteroides, los cuales tienen alguna ventaja pero también numerosas consecuencias para nuestro cuerpo, y por tanto para nuestra salud.

Una de las grandes ventajas de decidir apuntarse al gimnasio en lugar de hacer ejercicio en solitario es sin duda que de esta forma conoces gente, te relaciones, pudiendo llegar a hacer muy buenos amigos con los que disfrutar de buenas horas de ejercicio sin que estas nos pesen.

Ahora, también es cierto que, si por motivo del colegueo y la amistad con esos compañeros se acaba yendo de café, cervecitas y demás puede que al final consigamos justo lo contrario, dejar de pisar el gimnasio, por lo que hemos de tomar esas nuevas amistades como un motivador para nuestras sesiones deportivas.

Una buena idea para mantenernos motivados y no aburrirnos, abandonando en apenas unos días, es ponernos retos o desafíos.

Esos desafíos han de ser mesurados, ya que si por ejemplo uno no ha corrido en la vida y quiere pegarse media hora corriendo en una cinta o si no se tiene buen fondo meterse en una clase de alta intensidad como el spinning o el body combat, puede que tengamos que parar en mitad de la actividad, con la vergüenza y el desánimo que eso acarrea para nosotros, siendo en ese caso más una desmotivación que una razón para seguir mejorando.

Por ello muchas veces es aconsejable contar con el apoyo y los consejos de un monitor o un entrenador deportivo, que nos ponga ejercicios en los que la progresión se realice de la forma adecuada, sin forzarnos en exceso y teniendo en cuenta nuestras limitaciones y capacidades.

Si somos constantes y tenemos fuerza de voluntad no habrá culturista que no nos envidie.

Este monitor también puede resultar muy beneficioso si incluye consejos o pautas nutricionales, ya que muchos se pasan horas ejercitándose a fin de perder unos kilos o ganar musculatura, viendo frustradas sus expectativas debido a que no siguen una dieta adecuada.

Quizás nos haga falta reducir la ingesta calórica, o aumentarla, quizás necesitemos incorporar más proteínas a la dieta, o reducir el consumo de grasas.

Para saber todo esto debemos de confiarnos a un especialista, y no a alguien que se ha visto dos o tres vídeos sobre el tema o se ha leído un par de artículos de alguna revista deportiva.

Con respecto a la preparación de los profesionales también hemos de ser cuidadosos al ponernos en sus manos, ya que a veces creemos que estos monitores son todos unos expertos, no contando con que algunos no tienen mucha idea de otros campos que no sean el suyo, así si por ejemplo vamos asiduamente a yoga quizás ese profesor no sea el mejor para aconsejarnos si queremos prepararnos y adquirir fondo físico para participar en una maratón o en un duatlón o similares.

Por eso, es importante acudir a un gimnasio de calidad y confianza, que ello no quiere decir que tenga que ser el de más renombre de todos, si no que tenga profesionales competentes y preparados para que desarrollemos nuestras sesiones de ejercicio de una forma eficiente y provechosa a la par que segura.

Pues son muchos los que se aferran a las disciplinas militares, no teniendo en cuenta las limitaciones de los usuarios, así como el alto riesgo de lesiones que esto conlleva para ellos.

Sobre las lesiones y el buen estado de salud existen numerosos gimnasios que incorporan a sus servicios de actividad física otros servicios adicionales, como el mencionado asesoramiento en nutrición, donde contratan a un dietista o nutricionista que ayude a los usuarios a seguir una dieta o una alimentación sana y equilibrada adaptada a sus objetivos personales.

A su vez, muchos gimnasios incorporan a esa oferta de servicios el de una consulta o gabinete de fisioterapia, de esta forma muchos deportistas obtienen el tratamiento que les ayuda a rendir más, con sesiones de masajes deportivos o evaluaciones de pisada, zancada… además también se incluyen por supuesto atención a aquellos que se han lesionado o contracturado, con tratamientos terapéuticos variados, como los masajes o la electroestimulación muscular.

Claro está, cuantos más servicios estén incluidos en nuestra tarifa más alto será el precio de la misma, por ello muchos centros tienen la política de establecer tarifas básicas y que luego el cliente decida si quiere contratar esos servicios adicionales, pudiendo elegir también si quieren contratarlos mensualmente o de forma puntual y pagando el precio de las consultas a las que acuda.

Lo cierto es que hoy en día han proliferado los gimnasios low cost, en los que se ofrece una gran cantidad de actividades a un precio bastante ajustado, así incluso los más apurados pueden plantearse la idea de acudir a un gimnasio que puedan permitirse, ya que de lo contrario muchos no tendrían acceso a este tipo de centros.

También a este respecto del tema económico hay que hablar de que habitualmente los ayuntamientos de cada pueblo o ciudad tienen un servicio que ofrece actividades gratuitas para los ciudadanos, entre ellas, además de disciplinas artísticas suelen incluirse otras como informática o deportes, ya sea en equipo o individuales, además de bailes de diferentes tipos como zumba, bailes latinos que incluyen salsa, bachata o kizomba y clases de musculación o aeróbic.

Una de las ventajas de los gimnasios respecto a esas actividades concretas o particulares es que los primeros suelen tener un horario de apertura bastante más amplio, pudiendo uno acceder por las mañanas, las tardes, la noche, el mediodía y algunos incluso abren los fines de semana, por lo que podemos ir ajustando nuestra asistencia a nuestras posibilidades horarias.

Son muchos los que por ejemplo acuden a sus sesiones de gym tras una dura jornada de trabajo, o antes de ella, siendo esta una gran ventaja de estos lugares deportivos.

También es un problema al que muchos aluden la falta de tiempo, debido a lo ocupadas que tienen sus agendas por diversos motivos, como la alta exigencia de las jornadas laborales, las cargas familiares o actividades académicas, en muchas ocasiones se combinan varias de ellas y nos hacen imposible sacar un rato aunque sea para acudir al gimnasio, pese a que siempre podemos intentar organizarnos para ejercitarnos y evadirnos un poco de todo ello.

Relacionado con el tiempo encontramos también la cuestión de la ubicación del gimnasio en cuestión, pues si este está lejos o necesitamos coger el coche para llegar a él probablemente la inversión temporal sea mayor que para aquellos que vivan más cerca.

Por supuesto, necesitamos tiempo igualmente para realizar la actividad o actividades en sí, además de para el momento posterior, sobre todo si preferimos ducharnos y cambiarnos en el propio gimnasio.

Cuando hacemos deporte suceden una serie de cambios en nuestro cuerpo, aparte de conseguir una silueta modelada y un cuerpo fibroso y musculado, hay cambios no perceptibles a simple vista.

El hecho de que como hemos mencionado muchos acuden al gimnasio antes o después de sus actividades diarias nos lleva al hecho de que practicar deporte nos ayuda a soltar el estrés.

Esto tiene una explicación biológica, pues a la par que nuestro cerebro libera una sustancia que nos ayuda a sentirnos mejor y más felices, estas serían a endorfinas, unos neurotransmisores que nuestro cerebro segrega tras la actividad física dejándonos con una sensación muy agradable de plenitud y bienestar.

7 Ventajas de ir al gimnasio

1. Te pones en forma.

Puede que esta sea la razón principal fundamental que nos lleva a buscar y a apuntarnos a un gimnasio, pues al realizar ejercicio físico mejoramos nuestro tono muscular a la par que reducimos el porcentaje de grasa corporal, es decir, adelgazamos a la vez que, sobre todo en caso de los hombres, nos musculamos.

2. Socializas.

Apuntarse a un gimnasio puede ser una forma ideal de conocer gente con tus mismos gustos y pasatiempos, además esto puede ser un aliciente para no faltar asiduamente a las sesiones.

3. Aprendes ejercicios.

Siempre hablamos de realizar ejercicio y sus beneficios pero, ¿sabes que existe una variedad inmensa de actividades? así podemos elegir aquellas que más nos gusten o que más llamen nuestra atención, desde bailes como el zumba hasta actividades tan diferentes como el crossfit o el spinning.

4. Asesoramiento profesional en nutrición.

Como hemos comentado en muchos centros deportivos cuentan con una consulta nutricional, llevada por un experto en nutrición, teniendo la posibilidad de que se nos realice un seguimiento dietético para ayudarnos a llevar una alimentación sana y adecuada a nuestros objetivos deportivos y físicos.

5. Fisioterapia.

También en numerosos gimnasios nos ofrecen la posibilidad de recibir atención fisioterapéutica, lo cual es fundamental tanto en la prevención como en el tratamiento de lesiones o contracturas musculares, mejorando nuestro rendimiento físico y por supuesto nuestra calidad de vida.

6. Liberas estrés.

Al ejercitarte desaparecen las tensiones acumuladas por las preocupaciones de tu vida diaria, ya sean emocionales, laborales o académicas, con ese tiempo de deporte consigues desconectar, al menos un poco, de esos problemas o presiones, promoviendo la generación estados de relajación.

7. Generas felicidad.

Al segregarse sustancias que generan estados placenteros y agradables como las endorfinas, neurotransmisor liberado tras una sesión de ejercicio, nuestro estado de ánimo mejora sustancialmente, lo cual por supuesto es un punto muy positivo de realizar actividad física frecuente.

8 Desventajas de ir al gimnasio

1. Apuntarse al gimnasio es aburrido.

Para muchos el realizar deporte es una imposición, ya sea por mantenerse esbeltos, o conseguir estarlo, por conseguir tener unos músculos más marcados, el deseado six-pack o por razones médicas. Lo cierto es que cuando se realiza deporte exclusivamente por eso es fácil aburrirse y que las sesiones deportivas se conviertan en una verdadera tortura.

2. Las tarifas de los GYMs son caras.

Muchos gimnasios o centros deportivos son increíblemente caros, lo que hace que para muchos sea imposible inscribirse en uno de ellos, ya que no cuentan con los medios económicos necesarios para hacerlo.

3. Horario de apertura limitados.

Aunque cada vez hay más gimnasios que amplían sus horarios, incluyendo días festivos o fines de semana en sus días de apertura, muchas veces nos es imposible cuadrar los horarios del gimnasio con los de nuestras actividades y obligaciones diarias.

4. Necesitas tiempo para ir.

Sin duda para acudir a un gimnasio necesitas tiempo, desde el invertido en el desplazamiento hasta su ubicación hasta el destinado a la actividad física en sí o al aseo posterior.

5. Es exigente.

Tanto a nivel físico como psicológico el deporte es bastante demandante, por ello muchos se sienten agobiados o presionados, sobre todo cuando aumenta gradualmente el nivel de exigencia de las clases.

6. Es cansado para el cuerpo y la mente.

Aunque luego nos sintamos bien es cierto que el deporte puede resultar agotador, sobre todo si hacemos ejercicio de alta intensidad o no estamos acostumbrados a la actividad física, por eso si llevamos una vida sedentaria y vamos a empezar a hacer deporte se recomienda empezar con actividades muy ligeras e ir aumentando la intensidad poco a poco

7. Puedes lesionarte.

Al realizar ejercicio debes de tener muchísimo cuidado, ya que delo contrario estarás muy expuesto a sufrir diferentes lesiones de diversa gravedad, algunas pueden resultar no sólo molestas, sino incluso peligrosas o que requieran hasta atención médica o intervenciones quirúrgicas más o menos complejas.

8. Ir al gimnasio puede resultar vergonzoso.

Sí, aunque parezca una locura hay gente para la que acudir al gimnasio puede resultar un hecho vergonzoso, aunque luego se vanaglorian de haber cumplido esa imposición, la explicación, sienten que no llegan a el nivel de otras personas que llevan mucho tiempo ejercitándose, así si no aguantan tanto como ellos se sienten mal y prefieren no intentarlo por miedo a lo que vayan a pensar lo demás usuarios.

¿Y tú qué opinas sobre los beneficios y los contra beneficios de ir al gimnasio?

Ya hemos visto los pros y contras de apuntarse a un gimnasio, ¿qué opinas tú, mejor solo o acompañado para hacer deporte?