¿Un método quirúrgico que proporciona seguridad o miedos? 

De 100 mil espermatozoides solo uno llega al ovulo para fecundarlo y dar vida a un ser humano que contará con características similares a sus progenitores. Durante 39 semanas se espera la llegada del nuevo miembro de la familia proporcionando a la madre los cuidados necesarios. Se dicen 9 meses que parecen largos, pero los ansiosos padres cuentan con tiempo justo para comprar ropa y pañales, que serán unos 8 o 10 diarios.

Una vez transcurran al menos 6 meses ya conocen el sexo de su hijo y llega la hora de tomar la decisión más importante: planificar por qué medio dará a la luz la madre. Se estima que nacen 180 bebes por minuto en el mundo, la gran mayoría por parto natural donde el feto cruza por la vagina de la mujer siendo la opción más dolorosa para muchas. Otras optan por la cesárea  que es una forma de parto realizada por medio de una cirugía en la cual se hace una incisión en el abdomen y otra en el útero para liberar el feto, dura en promedio de 45 minutos a 1 hora.

El nacimiento suele ocurrir ya en los primeros 15 minutos del acto quirúrgico pero el obstetra necesita por lo menos 30 minutos más para hacer las suturas que incluyen útero, músculos y piel. Como en cualquier intervención se necesita mantener bajo anestesia a la paciente generalmente con epidural o raquídea, durante el procedimiento la madre puede estar despierta en compañía de su pareja a quienes se les mostrará el bebé.

Pese a que la experiencia puede ser planificada, muchas personas consideran que únicamente debe realizarse en casos particulares ¿es peligrosa? ¿Pone en riesgo la vida de la madre y su hijo? Responde a estas interrogantes mientras conoces en el siguiente artículo las ventajas y desventajas de la cesárea.

Elegir la forma del parto

La mayoría de las mujeres prefieren que sea parto normal, por vía vaginal, no obstante se puede indicar practicar una intervención quirúrgica en razón de problemas de gestación o simplemente por deseo de la gestante. La desmedida popularización de comentarios negativos en las últimas décadas provocó que la población tuviese falsa impresión de que el parto es un momento peligroso y que la causa de menos complicaciones para el bebé es el nacimiento natural.

Algunos estudios revelan que los riesgos de complicaciones se incrementan por no tomar la mejor decisión junto con un especialista. La madre tiene el derecho de elegir la vía del parto pero es el obstetra quien esclarece todas las ventajas del parto normal antes de aceptar la realización de una por cirugía sin indicación médica.

En general se deciden voluntariamente por este por miedo a los dolores, por traumas psicológicos como consecuencia de problemas anteriores en familiares o amigas, y por presiones de personas que le rodean para que se establezca previamente el fin del embarazo. Todos los miedos y dudas pueden ser fácilmente ser solucionados con la debida orientación médica, si vas a tener a tu primer bebé es normal el pánico pero hay factores a considerar para elegir una cirugía. La decisión para llevar a cabo un parto de este tipo generalmente es tomada por el médico que se basa en historia clínica.

Esta opción es la más factible considerando si el feto viene con anomalías del desarrollo como hidrocefalia o espina bífida, un patrón de ritmo cardíaco anormal, posición anómala dentro del útero (cruzado o con las nalgas primero) y embarazos múltiples. En relación a la madre  cuando se diagnostica una enfermedad extrema (toxemia, pre-eclampsia u otra), infección de VIH o también por una cirugía uterina previa. En otros casos por problemas con el trabajo de parto, labor prolongada o cuando el cordón umbilical sale a través del cuello uterino.

El parto por cesárea se ha vuelto un procedimiento muy seguro, la tasa de complicaciones serias relacionadas con el mismo son extremadamente bajas. Pese a esto siempre es bueno tener en cuenta que existen ciertos riesgos relacionados con este procedimiento que son más altos en comparación al común.

Temible marca

Una de las mayores preocupaciones que tienen muchas mujeres tras someterse a esta intervención es la evolución de su cicatriz porque suelen ser grandes, gruesas y algunas terminan siendo lo que se conoce como cicatriz queloide; el peor temor porque resultan ser abultadas, con cierto relieve y de color rosáceo. Estas son las más rebeldes, por eso es importante que tras la cirugía, se comience a tratarla con cuidados para evitar que se forme.

Si ya sabes que te van a realizar una cesárea lo mejor es que se prepare la piel antes con hidratación y también nutriéndola lo suficiente para que la dermis se afecte lo menos posible. Es importante cuidar la alimentación tomando proteínas y bebiendo mucha agua.

Puedes solicitar que se coloque un apósito en la zona para protegerla y a los pocos días dejar la cicatriz al aire libre para que seque mucho mejor. En el periodo de recuperación es muy importante controlar que los puntos o grapas estén bien ya que la infección de los mismos evita que la cicatrización y recuperación sea más rápida. El dolor, la coloración, el picor o la sensibilidad son normales durante los primeros días.

Ten en cuenta que es imprescindible observar la evolución de la herida, que no esté inflamada ni caliente. Al principio es algo normal revisarla pero luego se obvia, una vez superado el tiempo en que te recomienden mantenerla cubierta debes limpiar con agua y jabón a toquecitos.

Cuando son retirados los puntos parece que la zona se torna más frágil y muchas viven con el miedo de que la cicatriz se abra, no olvides que la piel que debe curar consta de capas que por dentro han sido cosidas y es muy difícil que se desprendan. Ante cualquier movimiento o esfuerzo que incluyen risas o estornudos, la zona comprometida se resiente por lo que se aconseja utilizar bragas que recojan muy bien el vientre tipo faja, claramente con mucho cuidado apoyando las manos en esos momentos para protegerla.

Otro miedo latente es que todas las capas tienen que cerrar bien pero si esto no ocurre posiblemente el tejido origine una hernia; la solución es otra operación así que hay que evitar los esfuerzos y movimientos bruscos tal como recomiendan los doctores. También a la hora de tomar al bebé y darle la lactancia pueden presentarse molestias si se apoyan sobre el abdomen, puedes buscar nuevas posturas o utilizar cojines que ayuden a no hacer esfuerzo alguno.

Cuando se cambie el pañal o toque vestirlo colócale sobre un cambiador en alto para no tener que doblarse sobre el abdomen;  si necesitas agacharte hazlo doblando las rodillas y manteniendo la espalda recta.

Más importante aún ¡pide ayuda! Habrá cosas que no puedes hacer sola y no pasa nada. Si ciertas posturas que requieres hacer implican un esfuerzo superior al que puedes realizar, apóyate en las personas que tienes cerca y delega. Contarás con una receta médica de analgésicos que no afectan la lactancia materna, también es oportuno manifestar tus dudas y molestias.

Cada mujer es única y su piel también, la recuperación requiere mucho mimo y paciencia. Aplica crema hidratante o rosa mosqueta para mejorar la elasticidad de esa zona con un suave masaje para relajarte. No te expongas al sol hasta pasados al menos 6 meses, evitarás cambios en la pigmentación del nuevo tejido. Diviértete en casa, disfruta de la maternidad.

Epidural

La belonefobia es una condición que algunos no aceptan en público por pena, corresponde al miedo extremo, incontrolable e irracional hacia las agujas u otros objetos punzantes, alfileres o jeringas. Estas personas no podrían medicarse por medio de inyecciones porque colapsarían, sin embargo hay otros tanto que temen en menor grado y al momento de pensar en la anestesia tiemblan.

La epidural proporciona alivio constante en la parte inferior del cuerpo de las gestantes y a la vez permite que se mantenga completamente consciente. Este es un tipo de anestesia que disminuye sensaciones pero sin bloquearlas por completo. La administración de la misma es través de un catéter, un tubo delgado, flexible y hueco; allí se inserta en el espacio que está justo fuera de la membrana rodeando la espina dorsal y el fluido espinal. ¿De pensarlo te aterra la idea?

En partos recreados o imágenes de sitios web podrás observar cómo se inserta el catéter, la paciente debe ponerse de costado sobre la cama en posición fetal o sentada al borde mientras el anestesista limpia la zona e introduce la aguja con mucho cuidado. Algunas personas dan fe de que puede parecer doloroso pero para la mayoría de las mujeres no lo es.

Posteriormente se retira la aguja y se sujeta el catéter con cinta adhesiva para administrar la medicina a medida que se necesite. En este momento te puedes recostar sin que esto desacomode el catéter. Al principio se hace pasar una pequeña dosis como prueba para asegurarse de que la epidural se ha colocado correctamente, de no presentarse problemas, luego se pone la dosis completa. Una vez culminado este paso se monitorea constantemente el ritmo cardiaco del bebé y se controla la tensión arterial al menos cada cinco minutos durante un rato.

En general la medicación consiste en una combinación de anestesia local y narcótico. El primero bloquea las sensaciones de dolor y tacto, mientras que el segundo calma el dolor sin afectar la capacidad de movimiento en las piernas. Pasados los 15 minutos se comenzará a sentir el efecto de adormecimiento en la parte inferior del cuerpo y finalmente después que nazca el bebé se  removerá el catéter.

Si estimas poder someterte a una cesárea cuando llegues al hospital, antes de que empiece la fase activa de la labor de parto, puedes solicitar la anestesia epidural en cuanto te asignen una cama en el hospital o la clínica. Tienes otra opción a tu disposición que es esperar para ver cómo te sientes, nunca es demasiado tarde para que te coloquen el catéter.

Sin embargo la mayoría decide vivir su parto de forma natural sabiendo que el dolor lo pueden superar. Se preparan entrenando el cuerpo y mente. Especialistas revelan que el miedo genera una gran tensión muscular y, a su vez, produce más dolor. Los preparadores que asisten el parto hacen hincapié en la necesidad de romper tensión aunque cada contracción sea insoportables, se descansa entre ellas si relajamos voluntariamente nuestros músculos.

Una forma de parto natural es el realizado en el agua, es una alternativa poco usual a nivel mundial. Según quienes lo promueven es una forma de nacer que ofrece múltiples ventajas tanto para la madre como para el recién nacido diferenciándose de los otros partos porque la parturienta se sumerge en una bañera llena con agua tibia.

La temperatura es cercana a los 37 grados presentes dentro del vientre simulando el medio en el que ha estado inmerso el bebé durante sus 40 semanas de gestación. En países como Holanda se usa agua templada, ¿cuál preferirías?

Si has escuchado sobre el gas de la risa te contamos que en realidad se trata de un analgésico formado por 50% de óxido nitroso y 50% de oxígeno,  particularmente se emplea para ayudar a reducir el dolor durante las contracciones. Evidentemente el gas no hace que sientas ganas de sonreír pero sí permite a la madre estar consciente y con menos sufrimiento, según los expertos.

En países como Suecia, Finlandia o Estados Unidos más del 50 % de las mujeres que dan a luz usan este método, la paciente lo inhala a través de una mascarilla cada vez que guste hacerlo, dispondrá de una válvula en la mano que regula el flujo del gas y así puede accionarla cuando tiene una contracción.

Una fracción inhalada equivale a una dosis de 15 miligramos de morfina por vía intramuscular, además los doctores aseguran que es ansiolítico y logra minimizar la sensación del transcurso del tiempo. Dicho fármaco no afecta al útero, no reduce el número de contracciones, no tiene efectos cancerígenos o consecuencias cardiorrespiratorias ya que se elimina por vía pulmonar. Es una buena alternativa a la anestesia epidural o de forma combinada.

LA CESÁREA - ALTERNATIVA QUIRÚRGICA AL PARTO NATURAL

¡Varios bebes a bordo!

¿Imaginaste cuando estabas pequeño criar varios niños cierto? Pero claramente no que nacieran juntos, ¿o sí? Nadya Suleman es conocida como la «octomamá» desde enero del 2009 cuando tuvo octillizos por inseminación artificial, no es fácil imaginarla lidiando con todos los pequeños en casa. Y es que anunciar a la familia que se tendrán gemelos, el ejemplo de embarazo múltiple más común,  puede llegar a provocar un gran alboroto en la familia. Muchas preguntas comienzan a circular por la mente y varias contribuyen a experimentar estados de ansiedad antes del último mes de embarazo.

¿Cómo se originan? No es lo más habitual, 1 de cada 60 embarazos que se producen son múltiples, en su mayoría dobles, debido a que la mujer tiene un ciclo menstrual en el que se liberan dos o más óvulos que son fecundados por los correspondientes espermatozoides. En este caso se hablaría de mellizos, por su parte en los gemelos es distinto ya que solo hay un óvulo que se divide de forma espontánea dando lugar a dos pequeños idénticos del mismo sexo.

Entre los factores que determinan esta doble ovulación destaca la predisposición de tipo genético, si se tiene una historia de multiparidad posiblemente se repita la tendencia. Por otro lado también es más probable en mujeres de raza negra, que ya han tenido varios embarazos previos y en aquellas mayores de 35 años. Estudios demuestran que las regiones donde se dan con mayor probabilidad corresponden al norte de Europa alegando que los gemelos  son una cuestión de azar ya que aparecen en todas las razas y son independientes de la herencia.

Muchos dan por hecho que el único parto posible es mediante la cesárea, si bien es cierto que el nacimiento de gemelos afronta más riesgos, la evidencia científica demuestra que las mujeres pueden dar a luz de forma segura sin cirugía. Eso sí, hay que tener claro que solo se procede a una intervención quirúrgica siempre y cuando el feto que va a nacer primero esté en posición cefálica.

La posición es uno de los factores más determinantes a la hora de decidir el tipo de parto, los fetos prematuros o que pesen menos de 1500 gramos entran en los casos en los que se recomienda cesárea, también cuando el segundo es más grande que el primero, cuando comparten el mismo saco amniótico, siameses y en general en los mismos casos en los que esté indicada para una gestación única.

¿Se perdió el miedo a la cesárea?

Se estima que 2 de cada 3 cesáreas que se realizan son innecesarias, en algunos países como México 45 de cada 100 nacimientos son por esta vía según de la OMS. La realidad es que es el triple del máximo recomendado por la organización, las cifras revelan parte de un fenómeno que afecta a varios países de América Latina y el Caribe.

Los estudios han determinado que las madres corren mayor riesgo de ser sometidas a la cirugía que sin requerirla pero se debe a que tienen mayores privilegios en otros ámbitos: estratos económicos altos que les permiten poder ser atendidas en servicios de salud privados. Otras que destacan son las que recibieron altos niveles de educación, las citadinas que viven en zonas metropolitanas, las primerizas o las que superan 35 años.

Algunas veces durante su embarazo el médico nunca informa sobre los riesgos, solo se dedican a advertir la clase de peligros de un parto vaginal. Hablan sobre casos en los que se aprieta el cerebro al bebé con fórceps, incomodidad e infecciones al limpiar la vagina, olvidar un pedazo de placenta y que se pudra dentro del útero.

Las pacientes dicen que les venden la cesárea como el mejor esquema para ellas y para la criatura ya que cuesta en promedio un 50 por ciento más que un parto natural. Si evaden el tema responderán al costo “primero su salud” y el dia esperado los padres deben desembolsar una cantidad de dinero que no esperaban.

Sin duda los índices aumentan considerablemente, en la situación actual los especialistas coinciden en que cada vez son más las mujeres que tienen hijos después de los 35 años, además casi 1 de cada 10 sufre de hipertensión y 2 de cada 100 han sido diagnosticadas con diabetes; estos son padecimientos relacionados con el estilo de vida que lamentablemente aumentan el riesgo de complicaciones del embarazo y del parto.

Finalmente la conclusión es que muchas de las prácticas se han convertido, en vez de médicas, de carácter socioeconómico. Una ginecóloga parte de los estudios anuales realizados por el Centro de Salud Reproductiva de la Secretaria de Salud, asegura que la mujer se decide sin tener toda la información y su inclinación sobre todo recae en clínicas privadas.

En este punto te preguntarás si ellas eligen de la mejor manera la llegada del nuevo integrante de la familia, eso solo se resuelve conociendo los beneficios y consecuencias de la cesárea que a continuación detallamos.

VENTAJAS

Más relajadas. Se disminuye el estrés materno durante el parto por cesárea gracias a que se transmite la idea de un ambiente plenamente controlado donde todo fue establecido previamente. La labor de parto es corta y con duración predecible de mano de una obstetra que garantiza su participación para brindar seguridad a la gestante en un día tan esperado en su vida.

Salva vidas. Gracias a la cesárea programada se impide los nacimientos post-maduros, es decir los de más de 42 semanas de gestación, de igual forma son menos los problemas para el recién nacido. Cada 6 de 100 mujeres dan a luz en una fecha posterior y los lactantes nacidos bajo este tiempo particular tienen mayor morbilidad y mortalidad que los de término. Esta realidad se debe a que son propensos a desarrollar asfixia, síndrome de aspiración de meconio e hipoglucemia.

Menor riesgo de lesiones. Elimina el riesgo de las complicaciones relacionadas al proceso de parto vaginal como lesión del plexo braquial por distorsión de hombro, traumas óseos (fracturas) o asfixia. Es evidente la reducción el riesgo, a largo plazo, de prolapso uterino o de vejiga e incontinencia urinaria en la madre. Un punto para la cesárea.

No afecta el sistema urinario. En comparación con los alumbramientos vaginales, los partos por cesárea se asocian con un menor riesgo de padecer incontinencia urinaria o prolapso pélvico. Como no se somete a la gestante a pujar incómodamente esta puede estar tranquila en compañía de su pareja olvidando una mala experiencia por un parto anterior o los miedos.

LA CESÁREA - ES UN PROCEDIMIENTO CON UN MÍNIMO DE RIESGOS

DESVENTAJAS

Preocupaciones. La anestesia suele ser la mayor desventaja para casos puntuales de mujeres, en caso de que se tuviera previsto un parto natural y se decide proceder con una cesárea las pacientes se aterran creando un mal momento. Por emergencia para no prolongar el tiempo rápidamente se interviene de inmediato siendo necesario dormir completamente a la madre. A veces por complicaciones transcurren horas para conocer al hijo lo cual es estresante, es posible que ambos deban permanecer más tiempo en el centro médico para chequeos posteriores.

Recuperación. Una queja frecuente es el dolor luego de una cesárea,  no es algo que no se pueda soportar pero es persistente y necesariamente es conveniente medicarse. Mientras que ellas necesitan por lo menos cuatro días en el hospital, las madres con parto natural requieren en promedio dos días. Meses después de la cesárea puedes sufrir algunos malestares en la zona que solo disminuyen evitando algunos movimientos.

Afecciones en los pulmones. Si el bebé no se manipula correctamente son altas las posibilidades de que sufra problemas respiratorios porque durante el cambio brusco del útero al medio externo no alcanza a expulsar todo el líquido de sus pulmones. No pueden darles de alta hasta que los médicos se cercioren que no tendrá complicaciones.

Hemorragias. No es cirugía sencilla, la cesárea incluso algunas veces puede durar entre 3 y 4 horas, es un procedimiento delicado. Esto implica una incisión profunda que atraviesa la piel, el abdomen y los músculos para llegar hasta el útero. Si el cirujano no cauteriza los tejidos la dilatación de los vasos sanguíneos produce una hemorragia. No olvidemos que se pueden presentar casos de infecciones e inflamación de la membrana que cubre el útero. Las madres que han tenido tres o más partos de este tipo pueden necesitar transfusiones de sangre, aproximadamente el 40% de ellas en esa condición tienen complicaciones.

Puede involucrar otros órganos. Para alcanzar al bebé es necesario mover algunos órganos e incluso hacer algunas incisiones cerca de la vejiga o los intestinos, en algunos casos estos órganos pueden verse afectados por la cesárea.

Sistema inmune materno afectado. La transición brusca de la vida intrauterina a la extrauterina también es responsable de que las hormonas que regulan el estrés estén más bajas, así mismo los niveles de azúcar y la temperatura corporal. Algunas investigaciones sugieren que nacer por cesárea aumenta el riesgo de sufrir enfermedades inmunológicas (diabetes tipo 1, rinitis y alergias alimentarias), ya que los bebés adquieren naturalmente las bacterias tras atravesar el canal del parto pero en este caso nacen por allí.

Asma. Los niños que nacen por cesárea suelen tener un mayor riesgo de asma, la patología afecta hasta pasados 12 años. A su vez se relaciona con el aborto espontáneo, muerte fetal, placenta previa y desprendimiento de la misma.

¿Conociendo esta opción piensas que es mejor un parto natural? Cuéntanos tu experiencia o la de un familiar con este tipo de procedimiento, déjanos tu opinión en la caja de comentarios