Cuando se habla de ecoaldeas muchas veces la gente piensa del tirón en una comuna hippie, o como muchos dicen despectivamente, una panda de desarrapados que viven en las nubes.

Pero, ¿cuál es realmente la base de una de estas ecoaldeas?

Pues una ecoaldeas es una comunidad categorizada como comunidad intencional, en concreto su intención es ser un grupo que lleva una vida sostenible a nivel social, económico y por supuesto ecológico, como bien podremos deducir por el prefijo -eco- de su nombre.

De esta forma vemos como las ecoaldeas las conforman personas concienciadas con el impacto social, económico y ecológico de sus actos y de su forma de vida.

Para poder tener este estilo de vida estos grupos utilizan técnicas que les permiten obtener recursos con los que mantenerse.

De esta forma cultivan sus propias frutas y hortalizas, crían a sus animales, ya sea por compañía o para su consumo, buscan el agua potable para beber y se fabrican muchos de sus útiles y herramientas ellos mismos.

En muchos casos la ideología de los miembros de una ecoaldea implica el respeto máximo a todos los seres vivos, tanto del reino animal como vegetal.

Esto implica que muchos de estos grupos lleven una alimentación específica, teniendo dietas o bien vegetarianas o bien veganas.

La diferencia fundamental entre los vegetarianos y los veganos es que los vegetarianos no consumen ni carne ni pescado, pero si pueden o suelen consumir otros alimentos de origen animal como los huevos o la leche.

Por el contrario, los veganos siguen una dieta más estricta, eliminando de su alimentación todo aquel alimento que incluya ingredientes de origen animal, solo viviendo a base de cereales, vegetales, legumbres y hortalizas.

Esta elección en la dieta suele ir acompañada de una filosofía bastante especial, en la que se valora mucho la naturaleza, entendiendo el daño que los humanos hacemos al medio por cuestiones como el consumo de combustibles fósiles, el agotamiento de los recursos naturales o el exceso de desperdicios de diferentes tipos que expulsamos al medio.

En cuanto al consumo de combustibles fósiles la solución que les suelen dar las personas de las ecoaldeas es recurrir a opciones de producción de energías renovables. Algunas de estas alternativas son la energía eólica, es decir obtenida aprovechando el impulso del viento, usándose molinos de viento que tienen unos generadores especiales.

También se usa mucho la energía solar, usando paneles fotovoltaicos que acumulan la energía calorífica del sol y la transforman en una energía que pueda ser aprovechada.

Otra de las fuentes de energía renovable o alternativa es la energía hidráulica, la cual se obtiene del aprovechamiento de las energías cinética y potencial de la corriente del agua o los saltos de agua naturales. En el proceso, la energía potencial, durante la caída del agua, se convierte en cinética y mueve una turbina para aprovechar esa energía.

En el caso de que esa energía provenga del movimiento del agua del mar, con las olas y las corrientes, se denomina energía mareomotriz.

Es cierto que la más reciente es la obtención de energía por medio de paneles solares, pues, aunque no se haya convertido en energía eléctrica es cierto que desde hace siglos se ha aprovechado la fuerza del agua y el viento para mover máquinas como molinos o norias de agua.

Cambiando de tema podemos hablar de la ideología que se achaca a este tipo de comunidad, pues se las suele ver como un grupo de personas muy místicas y con unas preferencias religiosas o ideológicas más fantasiosas.

Pero pese a que en algunos casos sí que es así, en muchos otros se trata de personas de diferentes ideologías y religiones, incluso muchas veces son ateos, que quieren vivir respetando el medio y los recursos de los que dependen, siendo conscientes de que estos son limitados y que si llegaran a agotarse nosotros los humanos no podríamos sobrevivir.

Muchas veces el problema con el que se encuentran estos grupos es que no tienen fácil acceso a un terreno idóneo para poder establecerse.

Normalmente acaban recurriendo a crear un fondo de dinero común a fin de adquirir sus propias parcelas, aunque han de tener cuidado con qué tipo de suelo adquieren.

Por ejemplo, tienen que ser muy precavidos de no adquirir terrenos catalogados como rurales, pues ahí no podrían edificar sus casas, aunque serían geniales para los huertos o para tener rebaños de animales o corrales.

En España no está muy contemplado por las autoridades, pero en otros países los ayuntamientos proporcionan los terrenos a aquellos que quieren montar una de estas ecoaldeas, aunque suelen pedirles que preparen un proyecto en el que expliquen sus objetivos y los métodos que seguirán para conseguirlos.

Uno de los inconvenientes de las ecoaldeas es que suelen situarse en terrenos algo o bastante aislados, por lo que llegar hasta ellos no es demasiado fácil, además de que al ubicarse en zonas rurales los caminos de acceso a los terrenos no suelen estar bien asfaltados, o ni siquiera lo están, por lo que los trayectos son más incómodos y largos.

Con respecto a ese aislamiento surgen varios problemas, uno de los más relevantes es que si surge cualquier urgencia, como que alguien tenga un accidente o de repente se ponga malo, llegar hasta un hospital puede ser muy difícil, volviéndose casi imposible llegar a tiempo para poder salvarse.

Otro problema relacionado es que los humanos somos seres sociales por naturaleza, y aunque en la ecoaldea compartiremos nuestra vida con la comunidad puede que a veces sintamos que necesitamos el contacto con otras personas ajenas a la ecoaldea, el que sea más o menos fácil poder hacerlo dependerá del grupo, pues hay algunos más cerrados, de lo lejos que estemos de núcleos de población y de los medios con los que contemos para llegar a ellos, así como del tiempo libre del que dispongamos.

Así, muchos se encuentran con serias dificultades para poder llevar a cabo aquello que tanto anhelan, poder vivir en contacto con la naturaleza y en la compañía de otras personas que tengan unas ambiciones e intereses afines y similares a los suyos.

Y de esta forma tocamos uno de los temas que más preocupan a aquellos que quieren formar parte de una ecoaldea, ¿Con quién podrían juntarse para ello? ¿Mejor hacerla desde 0, teniendo que sentar todas las bases y buscar todos los terrenos y materiales? ¿O quizás es mejor idea buscar una ecoaldea ya consolidada o en proceso de asentamiento y adherirse a ella?

Pues dependiendo de por qué opción nos decidamos nos encontraremos con que tendrá unas ventajas y unos inconvenientes diferentes.

En el caso de que nos decantamos por formar nuestra propia ecoaldea lo primero será decidir y buscar con quién, pues solos es materialmente imposible hacerlo.

Ya aquí podemos tener un serio problema, pues, aunque muchos fantasean con llevar este estilo de vida, no son tantos los que se lanzan a la piscina y dejan de lado tantas comodidades del mundo moderno para vivir en la naturaleza.

Lo que también puede darse es que sí que encuentres gente dispuesta a dejar su vida en la ciudad o en el pueblo para irse a una ecoaldea, pero claro, cada uno tiene una personalidad y una forma de pensar muy personal, que puede que no sea demasiado compatible con la mentalidad y la forma de vida de los otros miembros.

Esas incompatibilidades pueden llevar a que esas personas que han comenzado a convivir empiecen a tener serios problemas entre ellas.

Realmente esto puede pasar si compartimos piso o si nos vamos a vivir con otras personas, pero aquí resulta algo más complicado, por el hecho de que necesitaremos en todo momento a las otras personas para poder mantenernos.

Así, evitar los roces y los enfados o enfrentamientos serios entre los miembros de ellas ecoaldeas es crucial para no comprometer el buen funcionamiento de las mismas.

De la misma forma es necesario que estas personas estén dispuestas a dedicar mucho tiempo y muchísimo esfuerzo, ya que han de trabajar bastantes horas y en tareas realmente agotadoras, como pueden ser las labores de labranza, las de construcción o las relacionadas con el mantenimiento y atención al ganado y los animales que tengan.

Por esta razón es fundamental que aquellos que forman parte de la ecoaldea o quieran formar parte de ella estén dispuestos a trabajar mucho y también a aprender a realizar diferentes tipos de tareas.

También es interesante que la ecoaldea cuente o bien con personas entendidas o expertas en diferentes ámbitos como la construcción o la agricultura, ya que será inevitable tener que realizar todo ello por el propio grupo, ya que uno de ellos principios de las ecoaldeas suele ser el de la autosuficiencia.

Si los miembros de ella ecoaldea no tienen esos conocimientos será necesario que estén dispuestos a adquirirlos de alguna forma, o bien con cursos, o consultando a otras personas o intentando que aquellas que controlan esos temas pasen aunque sea unos días en la ecoaldea y puedan enseñarles a hacer las cosas que necesiten saber.

Aunque el tema de la autosuficiencia suele referirse a la producción de alimento y la obtención de energía por los medios antes mencionados, también hay muchas ecoaldeas en las que está autosuficiencia también concierne a otros ámbitos como la fabricación de herramientas e incluso la construcción de las viviendas y los edificios que sean necesarios, por ello es tan importante que los miembros de la comunidad sepan desempeñar tareas tan variadas.

6 Ventajas de las ecoaldeas

1. Uno de los principales pilares es el respeto por los seres vivos:

En cualquiera de los ámbitos, ya sea el ecológico, el social, el económico, el de las relaciones personales más íntimas, el respeto hacia los animales, este tipo de comunidad basa todas sus acciones y relaciones en el respeto mutuo.

2. Contacto con la naturaleza:

Este tipo de comunidad tienen una filosofía muy especial, que les permite vivir en contacto continuo con la naturaleza y en armonía con ella, estando además situadas en entornos naturales muy bonitos y agradables.

3. Aprovechamiento de recursos:

En estos grupos priman el ahorro de recursos y la buena utilización de los mismos, teniendo muy en cuenta las consecuencias de derrocharlos y no aprovecharlos al máximo.

4. Conoces gente interesante y además convives con ellos:

De esta forma puedes aprender y disfrutar de muchas experiencias muy enriquecedoras a muchos niveles

5. Vida en comunidad:

Aunque todos en general vivimos inmersos en comunidades, en una ecoaldea los lazos que unen a los miembros son muy estrechos, conformando una gran familia que está ahí cada vez que alguno de sus miembros necesita compañía, ayuda o algún aporte.

6. Respeto a los animales:

Si nuestra conciencia en cuanto al trato a los animales incluye actos en su defensa o simplemente el llevar una dieta vegetariana o vegana, esto es mucho más fácil en una ecoaldea, ya que muchos de sus integrantes tienen esa misma forma de vida.

4 Desventajas de las ecoaldeas

1. Las condiciones pueden resultar muy duras:

Es una vida que requiere mucha dedicación a las labores que resultan imprescindibles para poder mantenerse por su cuenta, sin tener que estar dependiendo de comprar o adquirir productos de primera necesidad del exterior.

2. Pueden surgir problemas:

Puede que por diversos motivos las cosas se compliquen y te encuentres sin acceso a los recursos que son imprescindibles para la supervivencia.

Por ejemplo, si hay condiciones meteorológicas adversas o un luso extremas puede que las cosechas se echen a perder y te veas sim comida, o que una enfermedad merme a tus rebaños y no tengas carne o huevos.

3. Poca vida fuera:

Al vivir inmersos en esas ecoaldeas y tener que trabajar para obtener todo por sí mismos esto requiere mucho tiempo, pero además sucede que estás ecoaldeas suelen ubicarse en lugares de difícil acceso, ya sea por el tiempo necesario para llegar o por lo complicado que es tener que discurrir por carreteras o senderos en malas condiciones, por lo que muchas veces poder llegar a un pueblo o una ciudad puede convertirse en una auténtica odisea, así por ejemplo no podríamos ir a tomar algo o salir de fiesta.

4. Poca regulación legal:

Esto depende en gran parte del país en el que se encuentre la ecoaldea, pero en general estas comunidades no se encuentran contempladas en las legislaturas, surgiendo muchos problemas y lagunas legales en diferentes aspectos fundamentales para el buen funcionamiento de las ecoaldeas.

¿Y tú qué opinas sobre los beneficios y los contra beneficios de las ecoaldeas?

Después de leer tanta información sobre las ecoaldeas, cuéntanos, ¿Te animarías a formar parte de una? ¿Cómo sería la ecoaldea ideal para ti?