Una actividad tan antigua como la prostitución que se resguarda en el anonimato

En Egipto a las bibliotecas solían llamarles “el tesoro de los remedios del alma” de acuerdo a la idea de que curaban el peor de los males: la ignorancia. Estos recintos albergan cientos de historias, como la biblioteca más grande del mundo que tiene 32 millones de impresos, muchas veces nos atraen solo con el título o también por el autor al que tanto admiramos. Sin embargo no siempre son ellos los que se dedican a redactar, el trabajo está a cargo de los escritores fantasmas.

No es algo nuevo, esto se ha venido haciendo toda la vida pero hoy en día en la sociedad está de moda que cualquier persona medianamente reconocida publique por lo menos un libro. ¿Crees que es un engaño? Para responderlo debes saber los beneficios que disfrutan presentados en el siguiente artículo, además de los efectos no gratos que enfrentan.

¿Se han comprobado algunos casos de escritores fantasmas?

La palabra libro proviene de “liber” ya que así llamaban los romanos a la parte interior de la corteza de los árboles, esa con la que se construía el papel que más tarde se tiñería de ideas ocurrentes que denotaban aventuras, romances, vivencias y conflictos.

Un ejemplo es la de Los Tres Mosqueteros, sin duda una de las novelas históricas más conocidas tanto que se han presentado distintas versiones cinematográficas acompañadas también de los dibujos animados. Los Tres Mosqueteros es principalmente la historia del futuro mosquetero, es decir el cuarto: d´Artagnan un joven que llega a París para unirse al grupo famoso. Allí conoce a los otros tres: Athos, Porthos y Aramis. Luchas callejeras contra guardias, la historia de los diamantes de la reina y amoríos, son las aventuras que entretuvieron a miles junto con los menores detalles que el autor inteligentemente añadió. Alejandro Dumas es la figura, cuentan que un día le preguntó a su hijo: ¿ya leíste mi última novela?, a lo que él contestó: sí, ¿y tú también la leíste? Se desconoce si la anécdota es cierta pero se emplearía para ilustrar la figura del mundo editorial conocida como escritores fantasmas, o popularmente negros.

De este modo se les dice a escritores profesionales que se encargan de componer una obra y sus nombres no aparecen en las caratulas de los anhelados libros, o quizás en un mejor caso, emergen como colaborador. Muchos se molestan por el detalle de decirles negros, la expresión racista se basa en la idea de que estos fueron sometidos a esclavitud y propiamente los escritores fantasmas proviene del inglés singular ghostwriter, un escritor invisible.

No es extraño que Dumas hubiera explotado esta figura ya que la cultura se industrializó en el siglo XIX, por tanto la industria editorial también se sumó y floreció para la época.

Los artistas explican que los escritores fantasmas no tienen nada de raro e incluso es comparada con talleres de escultura y pintura, porque de acuerdo a esto no es un solo artista quien crea una obra, sino el grupo de trabajo. Afirman que así ocurría con los artistas del Renacimiento ya que Miguel Ángel Buonarroti contaba con la participación de varios colegas que se encargaban fondear, otros de pintar ciertos detalles y él de encontrar esa luz difícil con la que destacaban sus trabajos.

ESCRITORES FANTASMAS - SOLUCIÓN COMÚN PARA LOS AUTORES SIN TALENTO

¡Tu obra favorita puede tener otros autores!

De seguro has oído hablar, o mejor aún, has leído Las aventuras de Tom Sawyer de Mark Twain. Esta fue la primera novela escrita con máquina de escribir publicada en 1876, su autor así lo afirma en una carta personal, luego de que adquiriera una máquina de la marca Remington dos años antes. Tras su publicación el autor ganó popularidad en el mercado, situación en la que pueden verse envueltos los negros si son descubiertos.

El más famoso de todos los escritores fantasmas fue Auguste Maquet quien colaboró en la elaboración de novelas famosas como Los tres mosqueteros, Veinte años después, El vizconde de Bragelonne y El conde de Montecristo. Y es que el nombre de un escritor exitoso puede figurar como una marca tan popular como Apple, un ejemplo es Stephen King, considerado el maestro del horror quien publicó libros bajo el seudónimo Richard Bachman. Sin embargo la suerte puede variar, bajo su alias fue publicado en 1984  Thinner con 28 mil copias vendidas; increíblemente se redujeron diez veces las ventas cuando se conoció la identidad real de Bachman.

En este sentido debemos tener en cuenta que el poder de venta de un nombre es posiblemente la principal razón por la que se publican todos los años libros escritos por personas desconocidas, pero sí publicados bajo nombres de escritores famosos del mundo del espectáculo. Pese a ser un trabajo polémico, el empleo de los escritores fantasmas es tan común como en la industria de la música. ¿Imaginas a Shakespeare haciendo algo así?

Muchos si lo hicieron y decidieron investigar a fondo, como el estudio realizado por la Universidad de Oxford quienes detectaron que buena parte de la trilogía Enrique IV no fue escrita por el dramaturgo inglés. Entonces una nueva pregunta sale a relucir ¿quién fue el “colaborador” de Shakespeare? Se supo que fue Christopher Marlowe, otro famoso dramaturgo inglés y rival.

Aunque no hay fuentes serias que demuestren que Shakespeare usaba escritores fantasmas, si está confirmado que colaboraba frecuentemente con otros escritores pero el crédito se lo llevaría todo él dada la celebridad de su nombre. Así lo indicó este mismo estudio, apoyado en que al menos 17 de sus obras no fueron escritas completamente por él. Además de Marlowe no se confirmaron otros nombres pero se cree que habrían sido otros escritores y actores contemporáneos.

Homero el famoso poeta griego, autor de La Odisea y La Ilíada pudo haber sido un qué más que un quién según Adam Nicolson. El autor de Why Homer Matters (Por qué Homero importa) atribuye estos textos a una cultura separándolo de una persona individual ya que las historias orales pasaron de generación en generación previos a la escritura para que luego distintos poetas concretaran los escritos que conocemos, Homero sería la suma de todo esto.

Los argumentos son consistentes, la pista del poeta griego siempre se perdió: la fecha ni su lugar de nacimiento están claros. Se cree que era ciego y tampoco ha sido confirmado, incluso muchos mantienen la teoría de que Homero sería una mujer siciliana.

¡A escribir!

Se estimó que para el presente año el número de personas desempleadas a nivel mundial sería poco más de 201 millones, parte de ese grupo tiende a buscar un entorno laboral de acuerdo a sus intereses y motivados por el constante deseo de crecer. Podrían toparse con la posibilidad de ser escritores fantasmas dado que este emprendimiento es ideal para complementar sus ingresos mientras se estabilizan económicamente, o bien vivir de ello porque les apasiona.

Podrías tener tiempo libre por las tardes para dedicarle a la familia u otras actividades de interés personal, generarías contenido editorial (artículos, ensayos, canciones e incluso capítulos de libros) que antes de ser publicado se firman por alguien más.

Ciertamente es una labor muy cuestionada debido a el hecho de que pone a prueba la capacidad para soportar que el éxito de la obra lo disfrute otra persona, pero está comprobado que puede resultar un muy buen negocio. Los clientes son muy variados, van desde los políticos que necesitan un buen discurso hasta los líderes de opinión o artistas que quieren plasmar sus memorias en un libro.

Ofrecer los servicios como escritores fantasmas es una idea de negocio atractiva para quienes tienen experiencia como redactores, o bien formación en periodismo y literatura.

Si es este tú propósito, primero debes definir qué tipo de material generarás, puedes enfocarte en la redacción de biografías, novelas, y libros, por ejemplo. Ten presente que puedes trabajar para agencias de Marketing y Relaciones Públicas para realizar columnas y artículos firmados por los directivos que representan.

La labor de ghostwriter se torna mejor remunerada en medida que compruebes que cuentas con una especialidad, además, esto incrementa el valor de tu oferta ya que estás capacitado para asumir el cargo de la generación de textos para instituciones educativas o para manuales con un alto grado de complejidad.

¡Suma! Enriquece tu servicio con proyectos a diseñadores editoriales y Web (para ebooks), así como para traductores y distribuidores.

Ahora bien, con respecto al código de ética es imprescindible que busques la asesoría de un abogado que se especialice en Derechos de Autor, con este redacta un contrato en el que estén claramente especificados los servicios que ofreces y cuáles son los derechos que cedes al cliente, así los escritores fantasmas evitan problemas legales a futuro.

¿Cómo contacto un ghostwriter?

Los negros siempre han permanecido en la sombra escondidos en algún remoto bar clandestino de la ciudad editorial. Aunque en los últimos años por el aumento progresivo de las plataformas digitales, en las que cualquiera puede convertirse en un escritor, han abierto una ventana a esta peculiar labor. No dejan de ser escritores, son personas que simplemente atienden la demanda y las necesidades un mercado en constante expansión. Comenzando desde particulares hasta pasar por empresas, famosos y no famosos… quien así lo requiera puede contratarlo fácilmente.

Pese al debate entre si el trabajo que realizan es ético o no, como decimos estos escritores gozan de una mayor visibilidad que actualmente usan a favor. Tampoco olvidemos que como todo contrato conlleva cierto riesgo, más aún en estos casos delicados que el contratante estaría usurpando una idea, es decir el trabajo que ha realizado otra persona.

Antes que nada busca en Internet a posibles candidatos, fíjate cómo están posicionados y evidentemente el nivel de profesionalismo que te transmitan. Los escritores fantasma freelance o autónomos resultan ser más baratos, pero hay que mencionar que conllevan un grado de riesgo mayor en cuanto a fiabilidad y calidad se refiere.

Si dudas, como es normal, tienes una alternativa que es anunciar que necesitas el servicio de un profesional. Al igual que si se tratase de una oferta de trabajo en la que tú ocupas el lugar de la empresa, los escritores autónomos y freelance se pondrán contactar contigo. Esto permite que el proceso de selección resulte más cómodo y sencillo, puedes checar páginas populares e iniciar desde allí.

Otra opción para evitar costos altos consiste en acudir a escritores de empresas extranjeras, te recomendamos meditarlo e informarte bien antes, bien dicen que lo barato sale caro. Los colectivos o entidades proporcionan más seguridad, son pequeñas agencias que trabajan con tasas fijas de manera organizada que generan resultados profesionales.

Recuerda que no hay mejor forma para comprobar la profesionalidad de los escritores fantasmas que ver su trabajo, no tengas pena ni miedo que se pueda ofender ya que estás en tu derecho de preguntar lo que necesites. Solo estás asegurando que tu nombre no va a ensuciarse y que el dinero que estas por invertir no sea en vano. Aquel que contrates debe transmitirte confianza y seguridad ya que si surge un problema posterior el nombre que figura es el tuyo y tendrás que dar la cara.

De la misma forma que te interesas en cada paso de la publicación de tu trabajo sé parte activa del proyecto, lo ideal es organizar reuniones para guiarle y realizar un esquema que permita definir el contenido con él. Coméntale cuál es el estilo que quieres seguir, las ideas y el mensaje que deseas transmitir. Si no se tienen pautas en que basarse posiblemente no termines contento con el resultado, tu prestigio está en juego por ello planea cada detalle. Además es importante que concretes un plazo máximo de entrega del trabajo con los escritores fantasmas.

Cuando llegue el momento de formalizar el acuerdo mediante un contrato, revisa las condiciones y no te apresures a firmar sin antes resolver alguna inquietud que presentes. Las cláusulas deben estar claras, ahora bien algunos de los requisitos indispensables son: la cláusula de confidencialidad, cesión de derechos, garantía de contenido original y compromiso del escritor de trabajar de acuerdo a las indicaciones del cliente.

Si los términos del acuerdo son confusos podrías estar expuesto a una grave de acusación por plagio o por atentar contra la dignidad, por solo dar un ejemplo. Se supone que estás contratando a un profesional pero siempre queda un porcentaje de, aunque sea mínimo, inseguridad. Aunque sí son sonados algunos casos en los que se descubre que un famoso contrató escritores fantasmas, no es habitual que trascienda al ámbito judicial pero esto no significa que no suceda, al final, la responsabilidad recae en ti.

Con respecto a las remuneraciones, lo más aconsejable es hacer un primer pago como garantía y así el ghostwriter pueda comenzar con su labor. El importe de las tasas que resten se pueden cancelar a plazos o al final del proyecto, según acuerden las partes.

Cuando los escritores fantasmas entreguen el texto acabado, el cliente está en su deber de hacer una lectura en profundidad del mismo. Revisarlo sin prisa permite comprobar que no haya errores y si existen es necesario expresar aquello que pienses que puede mejorar. Este plazo en el que se incluyen cambios también es un momento perfecto para añadir detalles personales de forma tal que de verdad parezca que lo has escrito, posteriormente se reenvía el texto para que introduzca reestructure las partes que así lo requieran.

Una vez que el trabajo se ha completado y has quedado satisfecho, ya puedes pagar; como ya mencionamos el proceso de contratación no se diferencia de otros servicios editoriales. De igual forma es necesario tener extrema precaución para evitar polémicas futuras. Lo más importante es sin duda alguna incluir una cláusula antiplagio en el contrato como garantía de que el contenido presentado es totalmente suyo y original.

Una inspiración

¿Cuántas veces te has equivocado al escribir nombres y apellidos? A pesar de que nos hemos acostumbrado a escribir su apellido al parecer de forma “correcta”, el autor firmaba sus escritos como Shakespe, Shakspe, Shakspere y Shakespear. El famoso personaje inventó más de 1.700 palabras, entre ellas algunas de las que usas hoy día como asombro, arrogancia, generoso, camino y sospechoso.

Identificamos al dramaturgo, actor y poeta inglés, William Shakespeare como uno de los más grandes autores de la literatura universal, su influencia fue clave en el desarrollo de las letras inglesas por medio de sus obras de teatro.

Los auténticos clásicos han permanecido vigentes lo largo de la historia en cada generación que disfruta de la literatura, y si bien sus datos biográficos son pocos, se concluyó que nació en Stratford-upon-Avon el 26 de Abril de 1564. Al parecer el joven Shakespeare recibió una educación superior a la media, su familia era adinerada pero no contaba con poder en la zona por tanto no tuvo una formación universitaria.

Fue al poco tiempo de contraer matrimonio que Shakespeare se mudó a Londres e inició su carrera en las tablas, primero como dramaturgo y luego dirigiendo su propia compañía de teatro en la que hacía de actor algunas veces.

Bien se dijo que el bardo inglés pudo haber recurrido a colaboradores, o sin confirmar, a escritores fantasmas para sus obras. Seguramente el simple hecho de haber trabajado a su lado pudo ser gratificante para estos, pese a los problemas que enfrentan quienes deciden caminar en este sendero de letras y versos.

En ocasiones ocurre discrepancia entre los familiares, caso de la próxima figura ya que su padre no quería que fuera poeta y cuando este se enteró que no asistiría a la Universidad para dedicarse a escribir, dejó de enviarle dinero para cubrir sus gastos. De este modo Pablo Neruda tuvo que empeñar algunas de sus pertenencias y solicitar ayuda a varios amigos cercanos para, entre otras cosas, publicar su primera obra titulada Crepusculario en 1923.

Neruda nació y murió en su amada Chile, es sin duda una de las voces más destacadas de la poesía mundial de nuestro tiempo. No fue nada sencillo, desde la persecución y el exilio, la trayectoria del poeta figura a la vez la evolución de un intelectual militante quien como una de sus principales aventuras estuvo inmerso en la lírica de la lengua castellana. El poderío verbal inigualable le hizo merecedor de un Premio Nobel en 1971.

Frecuentemente hablamos de dichos premios luego de la presentación de los ganadores año tras año, de lo importante que han sido y de los motivos por los que se otorga. Pero te has preguntado cómo surgieron, o más aun, ¿por qué se llaman así? Si hablamos del origen despejaremos la persona que le dio nombre al galardón y por la cual se inició esta historia gratificante que, hasta el día de hoy, continúa bridando reconocimientos.

Alfred Nobel fue un reconocido científico sueco inventor de la dinamita, no es casualidad ya que su padre dirigía una fábrica de armas que finalmente derivó en la quiebra. El contacto que desde pequeño tuvo con el mundo armamentístico casi le costó la vida, además experimentó con nitroglicerina e ideó muchos artefactos explosivos como la gelignita y la balistita.

Todos sus proyectos fueron acogidos por la industria bélica, además de la ingeniería y la construcción. Su buen ojo para las finanzas le permitió patentar todos sus inventos y obtener muy buenas sumas que le permitieron construir una enorme fortuna.

Aún así sabía que sus inventos eran fundamentalmente utilizados para provocar la muerte y destruir, por ello intentó reparar un poco los daños que sin intención provocó destinando buena parte de su fortuna a la creación de una fundación que se encargaría de premiar a quienes más hayan trabajado por el beneficio de la humanidad. En dicha institución  estableció temáticas no solo científicas, como química y física, sino también dentro del área de la medicina, la literatura y la paz. ¿Imaginas que figuren escritores fantasmas?

Así quedó establecido en su testamento y luego de cuatro años de su muerte la Fundación Nobel  fue creada en el año 1900 en consonancia con sus deseos. A lo largo de su historia han sido otorgados a científicos como Marie y Pierre Curie, Albert Einstein, Niels Bohr y Severo Ochoa. Fuera del área de la ciencia también han sido galardonados Martin Luther King, Rigoberta Menchú, Nelson Mandela y Gabriel García Márquez.

Aunque no lo creas este último, en vida nunca realizó la relectura de lo que ya había sido publicado, explicaba que nunca se detendría para hacer correcciones y tampoco tenía prisa al escribir sus obras. El Gabo sostuvo que las ideas se asemejaban al vino, razón por la que deberían mejorar con el tiempo, este pensamiento tiene muestras evidentes. Para su obra Cien años de soledad invirtió 18 años para escribirla, en el caso de El otoño del patriarca  17 años y en Crónica de una muerte anunciada tardó 30 años.

Gabriel García Márquez es el creador de obras clásicas e imprescindibles como El amor en los tiempos del cólera, que se encuentra en el olimpo de la literatura universal debido al manejo de las palabras y su increíble capacidad descriptiva.

Este autor universal nos permitió caminar entre la fantasía, la realidad, el sueño, el mito y el deseo; se convirtió en el máximo exponente del interés por la literatura hispanoamericana donde contribuyó a la proyección de otros tantos escritores de gran calidad pero que para el momento eran desconocidos en Hispanoamérica.

Podría decirse que desde su nacimiento las palabras lo marcaron puesto que su nombre debía ser Olegario de acuerdo a la tradición del santoral, pero tras un parto sumamente difícil por el cordón umbilical enrollado al cuello, acabó con el nombre por impulso de Gabriel José. El primero en honor de su padre y el segundo por el patrono de Aracataca en su natal Colombia.

Las biografías de algunos de los escritores más célebres revelan circunstancias difíciles y eventos emblemáticos de literatos que han hecho historia. Por ello podríamos pensar que también desde el anonimato existen aspectos positivos y negativos que pueden determinar el éxito, a continuación los presentamos.

VENTAJAS

Posibilidad de empleo. La demanda de trabajo es casi que infinita porque en la web hay millones de sitios que deben publicar contenido diariamente, estas requieren mantener las relaciones con los clientes y la trascendencia de su marca, sin embargo por distintas razones no pueden dedicarse a escribir los textos y necesitan de alguien que los venda junto con los derechos de propiedad. Además existen famosos, empresarios e incluso escritores de renombre que acuden a solicitar estos servicios, aunque para llegar a esos niveles es importante ser muy bueno y profesional.

Mejora habilidades de escritura. La experiencia práctica de los trabajos de los escritores fantasmas permite pulir los conocimientos para la presentación de buenos resultados, por tanto gracias a los proyectos que te surgen se aprende a gestionar el tiempo a medida que trabaja por plazos y con la fijación de objetivos; motivados con el final de cada proyecto.

Buena retribución. Bien sabes existe la competencia en el ámbito laboral, pero los escritores fantasmas pueden ganar retribuciones económicas superiores con respecto a la de muchos profesionales dedicados a otros campos. Claro está, todo depende de la calidad de los trabajos que se entreguen y del tamaño de los proyectos en los que se contrate, generalmente la remuneración no dependerá del éxito del texto a excepción de los libros relevantes en los que se puede cobrar un porcentaje de ventas totales. Es cierto que se gana mucho dinero por la venta de los libros pero también es complejo ya que los autores solo perciben el 10% de los ingresos generados; también le corresponde un porcentaje a la editorial, la distribuidora encargada y los libreros. Por tanto en ocasiones ser ghostwriter también es una solución práctica.

La práctica hace al maestro. Mientras se realizan las tareas se aprende sobre diversos temas y el desarrollo de experiencia favorece el lanzamiento de una marca propia o la ejecución de proyectos de escritura personales.

Sin trampas. Cuando alguien se dedica a encargos como escritores fantasmas su cobro no depende de ventas, publicidad, fraudes, contactos y problemas con críticos prestigiosos. Mucho menos depende del azar o buen manejo en el mercado, la editorial con la que se trabaje no puede estafar mintiendo sobre el número de los ejemplares vendidos, realidad presente en un 90% de las ocasiones, de este modo el cobro implica el trabajo realizado sin la problemática común.

Sin temor. Los escritores fantasmas estas exentos de la incertidumbre de cara al futuro por la necesidad de tener un gran libro escrito así que el negocio que nutre la ilusión de querer ser escritor jamás estará en crisis. Por tanto tendrá una mayor seguridad que se traduce en una mejor salud psicológica sin estrés que beneficia a su vez la salud física.

Comodidad. En caso de que sufran miedo escénico o simplemente sean fóbico social no se deben preocuparse por ir a entrevistas, actos de presentación y las acostumbradas firmas de ejemplares tras la publicación del libro que ha escrito. Eso le corresponde al cliente bajo su nombre y apellido.

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DESVENTAJAS

Decepción. Puede ser frustrante ver los créditos de un buen trabajo disfrutados por un tercero mientras que el responsable del éxito vive en las sombras. Además limita ya que construir una marca personal como escritores fantasmas se torna complicado cuando se firman contratos en los que se ha pactado no develar bajo ningún motivo la autoría de la obra escrita. Por ello mostrar un portafolio es difícil, es indispensable trabajar más en la producción de obras propias que son las que permitirán ganarse un nombre en el medio tan competitivo.

Limitante. Independientemente del impacto del trabajo, los escritores fantasmas son un fenómeno que crece al ritmo de la web y en el que sólo los profesionales más habilidosos pueden extraer los mejores beneficios. El hecho de no invertir en marca personal implica que el nombre no está asociado a un trabajo literario a menos que se busquen otros canales de publicación. Sin embargo es probable que por tener poco tiempo no se logre conciliar ambas tareas.

Tiempo completo. Posiblemente sea una tarea que acompaña durante el día y la noche, cuando se escribe un libro no se para de pensar en el proyecto. Incluso estando con amigos, familiares, o haciendo actividades comunes, la mente trabaja constantemente para consolidar nuevas ideas y resulta muy complicado desconectarse por completo.

Irritación. Si te ha pasado que debes redactar un trabajo y solo tienes delante una hoja y lápiz pero no te ha salido ni una sola palabra imagina la presión de los escritores fantasmas.  Son muy pocas las personas que entienden la frustración, los clientes pueden arremeter en su contra dado que cuentan con plazos y esperan terminar según lo han planificado sin importar los contratiempos de quien han contratado.

¿Consideras que eres bueno(a) trabajando bajo presión? De ser así, ¿qué género escribirías?  O por el contrario, ¿no te atreverías? Déjanos en la caja de comentarios tus respuestas así como tu opinión, la crítica de alguien que tanto apreciamos leer.