¿Asociación que favorece un fin común o perjudica un grupo laboral?

El término “revolución” lo encontramos en textos desde que iniciamos la preparación académica, hace referencia a los períodos de transición que son eco de sucesos importantes en la historia de la humanidad. En Europa se dieron muchos de estos grandes cambios, con repercusión en todo el mundo: la llegada de las industrias permitieron a los habitantes hacer vida en labores nuevas.

Recibían un pago por las actividades realizadas y muchas veces comprendían largas jornadas que con el tiempo deterioraban la salud sin siquiera poder costear medicamentos, las constantes epidemias en los sectores pobres acaban con la vida de muchos obreros que en condiciones óptimas podían recuperarse.

Voces de algunos “rebeldes” como se les llamaban, llegaron a todos los rincones de las fábricas que albergaban cientos de sueños de personas que aspiraban a una mejor condición laboral. Manifestando sus derechos lograban abrirse paso entre las multitudes para luchar por leyes que les defendían, una agrupación de apoyo que más tarde se denominó sindicatos fue la solución para ellos.

Ya no deberían trabajar por más de 10 horas y sus peticiones eran escuchadas por quienes se interesaban en garantizar su bienestar. De haber ocurrido esto antes, los episodios sangrientos del 1ro de mayo 1886 y otros tanto se hubiesen evitado, sin embargo hoy en día se recuerdan a todas las victimas cuando se conmemora el Día Internacional del Trabajo, uno de los logros achacados a los sindicatos.

El esfuerzo finalmente tiene sus frutos y hace del trabajo una actividad segura, de igual forma el crecimiento de la población y por tanto de los sindicalistas, nos sugiere pensar en que algunas veces es posible que las acciones no sean garantes de buenas decisiones. Si son 100 obreros con quejas distintas se tomaran en cuenta solo las de mayor incidencia ¿Crees que es justo? ¿Son los sindicatos claves para crecer en el ámbito laboral? Responde las interrogantes, además descubre las ventajas y desventajas de los sindicatos.

Motivados por mejorar

Con anterioridad a la industrialización moderna existieron organizaciones y gremios que defendían en el seno de la actividad artesanal a quienes laboraban en un determinado oficio. Si bien no eran considerados sindicatos, regulaban la producción y controlaban hasta el más pequeño detalle, los operarios tenían la posibilidad de ascender en la escala laboral según su labor y sus méritos. Frente a esas organizaciones de carácter preindustrial, los sindicatos nacieron como respuesta para algunos problemas comunes.

La total desprotección de éstos frente a constantes abusos como prolongadas jornadas de trabajo, empleo infantil, mujeres mal remuneradas, fábricas insalubres, despidos sin indemnización o miseria. Estos estos factores dieron pie a organizarse en asociaciones para protegerse en caso de enfermedad o paro, teniendo inicio a finales del siglo XVIII en Inglaterra.

Considerada la cuna de la industrialización, nacieron allí las primeras asociaciones de trabajadores que se denominaron sociedades de ayuda mutua, más tarde serian transformadas en sindicatos. Las integraban esencialmente artesanos que trabajaban y su objetivo era la unión de los obreros para conseguir mejoras laborales y salariales pero a finales de ese siglo por medio de las “Combination Laws” se prohibía todo tipo de asociacionismo obrero. Las organizaciones pasaron a ser ilegales y tuvieron que ejercer su actividad clandestinamente.

En Francia también comenzaban a florecer las sociedades de ayuda mutua, en el ambiente reivindicativo se redujo la jornada laboral a diez horas pero alcanzó su máxima expresión en la revolución de 1848. En Inglaterra se celebró la abolición de las Combination Laws  en 1824, finalmente el asociacionismo obrero progresaba rápidamente y se organizó de acuerdo a dos modelos: sindicatos de oficio (Trade Unions) y cooperativas.

En sus inicios los Trade Unions británicos fueron constituidos por obreros de una localidad que reunía muchos de un mismo oficio y su propósito era prestar ayuda y colaborar en caso de grave necesidad a sus miembros. La financiación fue atendida mediante aportaciones económicas que luego eran utilizadas en la asignación de las pensiones y subvenciones varias correspondientes. Durante la década de los años treinta fueron ampliándose y ya los sindicatos no eran limitados por oficio y localidad, se hablaba de un paso importante a un sindicalismo de ámbito estatal.

En 1829 Doherty creaba el primer sindicato del algodón de implantación nacional, luego en 1834 Robert Owen reunió varios grupos de oficio en la Great Trade Union, se alcanzaba un gran éxito que fue ilegalizado por el gobierno. Durante las siguientes décadas no dejó de aumentar su número y el de los afiliados, para finales del siglo ya se contaba con más de 2 millones. En el resto de Europa adquirieron importancia a lo largo del último tercio del siglo XIX.

En un contexto de recortes sociales y pérdidas de derechos de los empleados, el sindicalismo debe representar más y mejor que nunca a la sociedad. La extrema fragilidad que atraviesan ciertas economías como la de Grecia, Irlanda o Portugal, limitan la fuerza de estas organizaciones. Muchas veces se ven obligadas a aceptar propuestas que seguramente en otro tiempo económico jamás hubieran aceptado.

Aun así, las organizaciones perseveran por mantener peso e influencia pese a ciertas campañas que podemos ver donde se pretende menoscabar el valor y legitimidad de los sindicatos como representantes sociales. Ciertamente es importante porque de ello depende nuestro futuro, por lo tanto es determinante conocer ese contexto nuevo donde operan los grupos más influyentes y entender el papel que juegan en las naciones.

Poder en el mundo

Los sindicatos transitan por su particular encrucijada y es que en un tiempo en el que se están redefiniendo los parámetros de las relaciones entre empresa-trabajador, estas organizaciones tienen que encontrar su lugar en el mundo. Un lugar, para muchos sin descubrir, en el que las banderas deben ondear eslóganes diferentes y propios dentro de un tiempo que cambia en un simple pestañeo.

Por ejemplo para la economía alemana, IG Metall es el poderoso gremio del metal que representa a más de 3 millones de trabajadores. Sus acuerdos sirven de punto de partida para el resto de las industrias que hacen vida en el país, a tal punto es su influencia. Así que cuando se planteó una subida salarial de 7% para el sector metalúrgico en un estado fundamental para la industria automovilística germana, fabricantes y dueños se preocuparon. Una intranquilidad que intimidó cuando además se dio a conocer que también se exigía que se contratara a los trabajadores en prácticas posteriores a culminarlas.

De esta forma terminaban en jaque las dos premisas de la política económica, una la contención salarial y la otra la flexibilidad laboral a ultranza. De acuerdo con el presidente de IG Metall, Berthold Huber explicó que las exigencias procedían de las divisiones locales y con un respaldo absoluto. Los expertos concluyeron que la principal asociación alemán de los derechos laborales ya había ganado antes de sentarse a discutir.

Por otra parte, es contradictorio que en un país como Estados Unidos donde para millones de habitantes la palabra izquierda está cerca del comunismo, las organizaciones sindicales son un movimiento intrínsecamente de izquierda que tiene fuerte arraigo en sectores importantes como la industria del entretenimiento, la construcción o la actividad marítima.

Allí opera la Federación Estadounidense del Trabajo y Congreso de Organizaciones Industriales (AFL-CIO) el gremio sindical más potente del continente americano con una representación de 12,2 millones de trabajadores entre los que se incluyen inmigrantes, minorías, mujeres y jóvenes. Imagina que su importancia es tal que llega hasta la Casa Blanca, se comprometió a movilizar a una gran cantidad de voluntarios para reclutar apoyo destinado a la reelección del expresidente Barack Obama.

Y, desde luego que cuando se trata de derechos labores muestran su poderío,  el mismo genera dudas de que ya que algunas personas no confían en que esta organización sindical desmantelará la propuesta republicana destinada a restricciones de la creación de un sindicato. Por tanto es una amenaza directa a la AFL-CIO pero aseguran contar con el apoyo de los congresistas y senadores demócratas que hacen vida en la nación.

Italia es uno de los países europeos con una vasta extensión que más afianza la tradición sindical y sin duda forma parte de su particular esencia democrática. Dentro de la gran diversidad destaca el peso fuerte de la Confederación General Italiana del Trabajo (CGIL). Para el año  2011 se estimó que reunía a 5.775.962 trabajadores, increíblemente en un año sus afiliados aumentaron a 27.693 personas.

Especialistas asumen que la afiliación se debió a la crisis económica del país transalpino, consideran que muchos tienen un miedo bien fundando a perder parte de sus derechos laborales que para la fecha disfrutaban. Gracias a la presión de CGIL el Ministro de economía Mario Monti tuvo que introducir la norma que permite regular los despidos improcedentes, en la reforma laboral. Así el gremio consiguió que la medida que había desaparecido, volviera a introducirse la posibilidad para que un juez decrete la readmisión de un trabajador en empresas cuando no se justifica su despido.

Cerca nos encontramos dos grandes sindicatos galos el CFDT (Confédération Française Démocratique du Travail) y CGT (Confédération Générale du Travail). El primer presidente de sector de izquierda en Francia en más de veinte años se mostró partidario de dar más protagonismo a las agrupaciones sindicales así como ocurre en Alemania, donde incluso son los accionistas que tienen poder para fijar horarios  o costes salariales flexibles.

Ese es el modelo que defendió François Hollande y de camino a él CGT logró comprometerlo para recibir apoyo en la reforma de las pensiones y de cualquier normativa laboral o social. El ejecutivo tendría más peso junto con la CFDT y otras organizaciones más minoritarias que representaba un tercio de los representantes en las juntas de las grandes compañías francesas pese a que el poder solo estaba en 400.000 afiliados.

Hay en el mundo otros con mayor número de afiliados que UGT Portugal, cerca del 9% de las personas en edad de trabajar del país,  sin embargo su poder  en que se convirtió en un interlocutor social clave porque apoyó dos de las tres huelgas generales convocadas. Recordemos que es un país que ha tenido que ser intervenido por la Comisión Europea, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Central Europeo para evitar su quiebra.

Portugal es para muchos un pequeño laboratorio de lo que podría suceder en otros países, así que el gobierno presta mayor atención cuando la organización amenaza con denunciar el concierto social incluyendo acuerdos como el salario mínimo nacional o las indemnizaciones por despido. En su día apoyó la reforma laboral, que bajaba las compensaciones por indemnización de 30 a 20 días por año que se labora siendo este uno de sus mayores logros.

LOS SINDICATOS - LAS ASOCIACIONES SINDICALISTAS LUCHAN POR LOS TRABAJADORES

¿Cómo participar en uno o más sindicatos?

Todos los trabajadores tienen el libre derecho a formar parte de uno o más sindicatos para la defensa de sus intereses económicos y sociales, los sindicatos son un instrumento de lucha de masas que vela por el cumplimento de sus derechos. No es obligatorio participar, la afiliación siempre será personal, voluntaria e indelegable.

De forma recurrente se ofrece información continua por medio de boletines o revistas mensuales donde se difunden los acuerdos o reivindicaciones, son presentados todos los acontecimientos en relación a los cargos y puestos de trabajo. Para la afiliación hay que pagar una cuota, puede ser trimestral o semestral, que en casos de las personas que están de paro es menor; ten presente que esta cuota es desgravable en la Declaración de la Renta.

Cuando existen problemas en el ambiente laboral los gremios sindicalistas poseen gabinetes judiciales que ponen todos los medios legales a tu disposición para defender tus derechos. Se establece así un régimen para los trabajadores que hayan optado por afiliarse a los que se abstengan de hacerlo. Lo primero que debes hacer es acudir a la sede que hayas elegido y llenar una ficha con tus datos profesional, fecha de alta en la compañía y convenio aplicado u otros acuerdos de las condiciones requeridas. Los afiliados gozaran de ciertas ventajas, bonos y descuentos.

Cada cierto tiempo recibirás una revista referente a los acuerdos, cursos y noticias de interés; allí se tendrá asesoramiento sobre la contratación, salarios, vacaciones, jubilaciones y pensiones. También se resumen los expedientes de regulación, protección por el desempleo, prevención de riesgos laborales y formación continua si gustas recibir. Son solo de algunos beneficios que ofrecen los sindicatos.

Uno de los errores más comunes entre los emprendedores es desconocer cómo se manejan las relaciones profesionales con sus empleados, en muchos casos cuando decidimos iniciar un proyecto nos enfocamos únicamente en el crecimiento económico y en el área administrativa del mismo, no nos preparamos para enfrentar un problema de carácter laboral. Inicialmente debes saber sobre el contrato colectivo que es el acuerdo entre los sindicatos y el jefe donde se establece como se llevaran a cabo las condiciones laborales dentro de la empresa.

Si no has firmado un documento de este índole te contamos que las características básicas que tienen es que automáticamente son adaptados a los participantes, no pueden contener disposiciones contrarias, rigen desde el día siguiente al de caducidad de la convención anterior y durante el periodo que acuerden las partes; a falta de acuerdo su duración será de un año.

Debes saber que continúan rigiendo mientras no se modifiquen por una convención posterior, sin perjudicar las cláusulas de carácter permanente, continuarán en vigencia hasta el vencimiento de su plazo o en caso de traspaso, venta, cambio de giro del negocio y otras situaciones similares. Se formalizan por escrito en tres ejemplares del contrato, uno para cada parte (empleado y jefe), el tercero se guarda para su posterior entrega a la Autoridad de Trabajo en el que se registra y archiva.

Ten en cuenta que es obligatorio y una vez firmado solo puede cancelarse o modificarse por medio de un acuerdo mutuo entre ambas partes, de no cumplirse lo estipulado del contrato la organización tiene derecho a convocar una huelga; será una autoridad quien determine la legalidad de la misma y, de ser necesario, las sanciones para el patrón. En la Ley del Trabajo se define una huelga como “la suspensión temporal del trabajo llevada a cabo por una coalición de trabajadores”.

Es decir, un paro en la empresa que deja de producir hasta que se llegue a un acuerdo entre las partes o hasta el momento en que una figura judicial determine su legalidad o ilegalidad. El mundo ha sido testigo de muchos  de estos eventos desde que los trabajadores empezaron a tomar conciencia de su situación laboral y en la lucha para exigir mejoras en sus condiciones laborales. Son estos paros los que impulsaron grandes transformaciones en los derechos de los obreros o bien como iniciativa de grandes movimientos de reforma política, social y económica.

La revuelta de Haymarket en Estados Unidos es parte de esos hechos importantes siendo precisamente utilizado para conmemorar el Día Internacional del Trabajo, un violento desenlace de una huelga en las fábricas de Chicago convocada por La Federación Estadounidense del Trabajo como protesta el 1ro de mayo de 1886 para exigir una jornada laboral de ocho horas.

La promulgación de una nueva ley daba ese derecho a los empleados que laboraban en  oficinas federales y en obras públicas, pero no incluía a los obreros industriales. La manifestación movilizó a unos 350.000 trabajadores en todo el país, pero tuvo un mayor punto de encuentro en Chicago donde reclamaban que tenían jornadas de hasta 14 horas.

La tensión se intensificó llegando ser más álgido el 4 de mayo, durante el discurso del anarquista estadounidense Samuel Fielden un desconocido arremetió contra la policía arrojando una bomba. Lamentablemente un agente murió y resultaron heridos más de 50 funcionarios, por el pánico de la multitud las autoridades abrieron fuego y el incidente dejó sin vida a 38 obreros, además de un centenar de lesionados.

Tras un año del suceso varios dirigentes sindicales fueron ahorcados luego de un cuestionado proceso judicial, los mártires de Chicago como se les recuerda a las víctimas,  pasaron a la historia por la lucha y acontecimientos fatídicos.

Otra crónica tuvo lugar en enero de 1905 cuando  campesinos y obreros se unieron a la clase media rusa para protestar contra de zar Nicolás II y exigir mejores condiciones laborales. En las zonas rurales se produjeron tomas de terrenos creando así el sindicato de agricultores. Las movilizaciones terminaron en violencia cuando el 22 de enero una marcha que pretendía ser pacífica hacia el palacio del zar desencadenó una sangrienta confrontación con la guardia imperial dejando un saldo de centenares de muertos.

Los historiadores no han podido precisar la cifra de víctimas fatales pero suelen referirse al hecho como el domingo sangriento. Como de costumbre, a partir de ahí miles de trabajadores entraron en huelga  reclamando su derecho a la tierra, ocho horas de jornada laboral y buena calidad de trabajo. Además a estas demandas se sumó la libertad de expresión, derecho a participar en partidos políticos y un Parlamento elegido por el pueblo.

Pero sin duda una de las huelgas que cambió el mundo tuvo lugar Polonia que se estalló el 14 de agosto de 1980 cuando más de 15.000 trabajadores tomaron control de uno de los mayores astilleros polacos para protestar por el aumento de los precios de los alimentos y otros asuntos. Su líder fue Lech Walesa pudo escapar de un intento de arresto por parte la policía secreta y se sumó a los obreros que estaban en las instalaciones, allí se solidarizaron sumándose a la huelga.

Transcurridas dos semanas luego de negociaciones con el gobierno Walesa y el vice primer ministro firmaron un acuerdo para responder a las principales demandas de los trabajadores. Fue así como por primera vez un gobierno comunista puso en práctica el derecho de organizarse libremente y el de realizar huelgas.

También el impacto llegó al Suramérica en la década de los años 70 porque fueron los obreros industriales de la mayor economía de América Latina quienes alzaron su voz  para reclamar aumentos salariales. Los trabajadores se organizaron a gran escala desafiando al gobierno militar motivados a que afirmaban que el régimen manipuló la baja de las cifras de inflación y demandaban una actualización de sus sueldos.

Más de 150.000 obreros metalúrgicos paralizaron Sao Paulo originando enfrentamientos entre las fuerzas armadas y los manifestantes, bajo la presión el gobierno militar decidió ajustar los salarios cada semestre. Finalmente el líder Luiz Inácio Lula da Silva consiguió su objetivo, así también se creó el Partido de los Trabajadores (PT), que es uno de los principales partidos políticos hoy en día bajo la iniciativa de lograr reducir la pobreza en el gigante latinoamericano, cuenta además con uno de los mayores sindicatos a nivel mundial.

No te limites a exigir por miedo a las represiones, ya sabes que en la unión está la fuerza pero en caso de que quieras dejar de participar en un grupo sindicalista debes saber que propiamente no puedes una vez que ya lo has tenido, ahora bien, puede suceder que sea otro el que decida pelear la titularidad del contrato con la empresa. Si esto ocurre una autoridad será quien decida que parte tiene la razón a través de un recuento.

No obstante esta situación podría generar un conflicto entre los empleados, mismo que inevitablemente se verá reflejado en los resultados del negocio. Te recomendamos tener mucho cuidado al momento de elegir los sindicatos con los que trabajarás con el objeto de no caer en problemas.

Recuerda que muchos patrones laboran de forma normal sin contar con esta parte común en su empresa, te preguntaras entonces si allí se consideran los derechos de los trabajadores. La entrada de organizaciones ajenas como los sindicatos tiene beneficios y consecuencias que a continuación te contamos.

VENTAJAS

Salario justo. Los sindicatos trabajan para que quienes laboran tengan un salario adecuado y digno que permita cubrir las necesidades y las de sus familias a cargo de su manutención. Aspectos como alimentación, salud, vivienda, educación, y recreación deben satisfacerse.

Mejores condiciones de trabajo. Son un complemento indispensable, los individuos que desempeñen actividades en una empresa tienen el mismo derecho a los que participan de obras de construcción a que los sitios en que laboran no les afecten ni física ni mentalmente. Este es el objetivo clave de los sindicatos.

Satisfacción. Lo mejor de pertenecer a los sindicatos  es la satisfacción personal que se obtiene por cumplir con una acción buena por los demás, estar al servicio y ver que hay personas proactivas que beneficiar les resulta gratificante. Así también se vincula en estas asociaciones la posibilidad de conocer de cerca los problemas para trabajar directamente en ellos y encontrar una pronta solución.

Democracia. De acuerdo con investigadores sociales otro muy importante beneficio es que la participación masiva conlleva a un mecanismo democrático de representación de los trabajadores y la disposición de irse a huelga para poder presionar por las  vías legales necesarias los acuerdos de mejora laboral. Del mismo sentido se tiene la protección de entidades como la Procuraduría y la Fiscalía, además que usted cuenta con una protección especial que evita que su jefe lo pueda despedir sin autorización. Para que esta última acción ocurra, es necesario contar con el consentimiento del Ministerio de Trabajo.

Protección. Para quienes hacen parte de la asociación como directivos o personas nombradas en algunas comisiones, cuentan con el cobijo durante el proceso de vinculación para la negociación de peticiones. Puede ser de dos tipos de acuerdo al cargo, el primero tiene una protección durante dos años, que generalmente es el periodo que dura la junta directiva más seis meses, y el segundo de acuerdo al tiempo de la discusión del pliego de peticiones más seis meses.

Empleo digno. La empresa está en la obligación de dar los permisos necesarios para que la asociación afiliada pueda cumplir con las actividades o funciones que tengan. Durante este lapso se tiene claro que no basta con tener trabajo, es importante que el mismo sea estable, regulado por leyes pertinentes que protegen contra despidos injustificados. Es cuando el trabajador ha entregado lo mejor de sus años y toda su experiencia para el desarrollo de su empresa y el de su país, que la recompensa debe ser mayor.

LOS SINDICATOS - LA CLASE OBRERA ES FUNDAMENTAL

DESVENTAJAS

Particularidad. No se puede dispensar una atención personalizada porque no disponen de recursos suficientes para ello hacerlo, se defiende a los que laboran de forma masiva e impersonal. De este modo no se analizan con detalle los casos como se debe por falta de tiempo y recursos suficientes para ello. También puede ser que no están dispuestos a dedicar el tiempo necesario a un caso en particular no les resultaría rentable.

Lucha incompleta. Algunas asociaciones no persiguen conseguir los resultados más óptimos posibles para el trabajador porque muchas veces implica que se requerirá una lucha larga que en ningún caso están dispuestos a asumir. De igual forma no tienen la necesidad de satisfacer plenamente a su cliente porque creen que igualmente seguirán solicitando ayuda sus compañeros. En este punto de podemos considerar que es un doble trabajo para quienes forman parte del sindicato porque deben cumplir con sus actividades como funcionario de la empresa y con los compromisos que asumieron paralelamente.

Sin bonificaciones. Los miembros que participan no cuentan con algún beneficio económico, incluso es posible que le hagan algún tipo de descuento sobre el salario que recibe mensualmente como parte de la denominada cuota sindical. Por tanto aumentan los contratos de prestación de servicios de trabajadores independientes, reduce el número de personas que podrían participar y aportar.

Salarios más altos. Una de las principales desventajas si cuentas con una empresa es que si los empleados son sindicalistas los costos de mano de obra probablemente aumentarán. Estos trabajadores ganan aproximadamente 22% más que sus homólogos no sindicalizados, según datos proporcionados en el sitio web de estadística de Estados Unidos. Gracias a la negociación colectiva, los miembros son libres de hablar unos con otros antes de enviar a un representante en su nombre para negociar los salarios y las condiciones de trabajo, lo cual puede conducir a mayores costos de producción.

Huelgas. En caso de no estar de acuerdo con el salario, prestaciones o reglas del lugar de trabajo solicitadas por los miembros, estos legalmente están autorizados a  convocar una huelga que se extienda por el tiempo que consideren necesario. Son las leyes federales limitantes en este sentido, amparan a los trabajadores en huelga para que no sean despedidos. El paro no solo  cuesta dinero por la pérdida de producción sino que también causa otros problemas, por ejemplo la mala publicidad puede causar una disminución en las ventas si los clientes simpatizan con los huelguistas. Los vendedores y clientes comerciales podrían decidir dejar de trabajar con la compañía justificando la incapacidad para cancelar las cuentas pendientes o la entrega de lo que compran por no querer los productos gracias al conflicto.

Descontrol de recursos humanos. Si se ascienden a los empleados en función de parámetros como el mérito o la productividad con la fuerza ejercida del trabajo sindical puedes perder esta oportunidad. En la mayoría se negocian las normas de trabajo que promueven y protegen basándose ​​en la antigüedad en lugar del mérito. Significa entonces que si se quiere despedir a unos cuantos trabajadores deben ser aquellos que han sido contratados recientemente y no los trabajadores que son menos productivos. Así también la capacidad para disciplinar a estos  también disminuye ya que las reglas de la organización y las reacciones a los casos limitan las opciones para hacer frente a quienes se consideran de bajo desempeño.

Incremento de demandas y arbitrajes. Como consecuencia de la fuerza de trabajo organizada probablemente aumenten también los retos por las acciones que se realizan con respecto al estado de un empleado. Mientras que los empleados individuales pueden no tener los recursos financieros o si quiera la voluntad para impugnar cosas como el despido, un descenso de categoría o el presunto acoso, un trabajador que pertenece a uno o más sindicato motivado ciertamente si es alentado a presentar una demanda o apelar las acciones.

Contabilidad extra. Si los miembros del sindicato pagan cuotas pueden solicitar que la misma sea deducida de su salario lo que añade una tarea adicional que recae sobre el departamento de contabilidad. Después de dicha petición,  se debe desembolsar los fondos a la cuenta a la cuenta correspondiente, estas labores son corresponden a horas de dedicación y organización que no estaban planificadas.

¿Consideras que prevalecen los derechos individuales para crecer correctamente en un espacio laboral? ¿El aumento considerable de los sindicalistas es positivo? Si tienes alguna experiencia relacionada con este tema opina en la caja de comentarios, siempre es un placer leerte y poder interactuar contigo