Pros y contras de TENER UN HALCÓN

El majestuoso vuelo y la belleza de los halcones logra atrapar la atención de cualquiera que le observe. Tener un halcón como mascota simboliza poder, conocimiento y sabiduría debido a las habilidades que ha conseguido desarrollar para preservarse. De igual forma, está vinculado al éxito. Por otro lado, tener un halcón se asocia con la guerra debido a las tradiciones y simbología germánica, lo que sugiere una muestra de firmeza y valor.

¿QUÉ ES UN HALCÓN?

Quizá muchos de vosotros ya conozcáis a este ave rapaz depredadora que cuenta con una agilidad y velocidad excepcionales, motivo por el cual se la considera como el ave más veloz de todas las que habitan nuestra planeta. Existen más de cuarenta especies distintas este animal dispersas por el mundo, entre las que podemos observar variaciones en cuanto al color, el tamaño o el peso. Sin embargo, el más común es el halcón peregrino ya que habita en todos los continentes excepto en la Antártida debido a su clima tan frío. El nombre científico que se le atribuye a la familia a la cual pertenece este animal es «falconidae«, y se trata de animales solitarios.

¿CUÁLES SON LAS CARACTERÍSTICAS DE LOS HALCONES?

Estos animales alcanzan los 58 centímetros de altura y la distancia entre las puntas de sus alas al volar puede llegar a ser de 120 centímetros. El peso ronda entre 500 y 1500 gramos, siendo las hembras un 30% mas pesadas que los machos (fenómeno denominado dimorfismo sexual, habitual en muchos tipos de animales).

A la hora de cazar, los halcones cuentan con la ventaja de que poseen un pico puntiagudo y curvo que les permite romper la columna vertebral de sus presas al cogerlas por el cuello. Se le considera el ave más rápida del mundo, ya que puede alcanzar una velocidad mayor a 320 km/h al perseguir a su presa.

Por supuesto, les encantan las grandes zonas abiertas donde les permitan volar con libertad, siendo sus lugares favoritos las costas, montañas, lago e islas, aunque no se establecerán en un lugar de forma permanente si no hay bastante alimento para mantenerse y se sientan seguros.

Se trata de un ave migratoria diurna, y es muy territorial por lo que defiende de forma agresiva tanto su comida como el espacio donde anida, que suele situarse en terrenos elevados como las cimas de las montañas o las copas de los árboles más altos.

Su dieta consiste en el consumo habitual de otras aves como patos, grullas, gaviotas, palomas, colibríes o mirlos, aunque también cazan otro tipo de animales terrestres como conejos, liebres, peces, lagartos o ratones. Con el objetivo de cazar otras especies de aves al vuelo, lo hace cayendo en caída libre hasta llegar a su presa, momento en el que impacta su cuerpo contra una de las alas del otro animal, lo que provoca su inmediata desestabilización y imposibilidad de huir. Increíble ¿verdad?

Por otro lado, gracias a su desarrollado sentido de la vista (de donde viene la expresión «tener ojo de halcón», relacionada con ser una persona visionaria, o que consigue observar lo que otros no pueden) logran identificar a su objetivo desde el cielo.

En cuanto a la reproducción, el cortejo a la hembra viene dado por una demostración de las habilidades de vuelo del macho para agradarla. Tras el apareamiento, la hembra es capaz de poner entre dos a seis huevos dentro del nido, que se romperán al cabo de un mes. Pasados 35 días, las pequeñas crías estarán listas para volar y abandonar su nido. La esperanza de vida de los halcones se sitúa entorno a los 15 años de edad en su hábitat natural. No obstante, en cautiverio pueden alcanzar los 20 años.

¿CUÁL ES LA SITUACIÓN ACTUAL DE LOS HALCONES?

A mediados del siglo XX, la utilización indiscriminada de pesticidas sobre los hábitats naturales de muchos halcones se abrieron camino en la cadena alimentaria cuando fueron ingeridos por los insectos y pájaros más pequeños, y al ser comidos luego por los halcones, les hizo estar en peligro de extinción.

Estos compuestos se acumularon en los tejidos grasos de los halcones, dando lugar a que las cáscaras de sus huevos fueran tan delgadas que se rompían cuando los adultos trataron de incubarlos. No obstante, en la actualidad han conseguido mantenerse estables.

Entre otros factores que contribuyen a la extinción del halcón, podemos destacar la extracción de sus crías para la halconería y la caza, hecho que sumado a la comercialización de sus huevos realizadas por coleccionistas y comerciantes supone una disminución drástica del número de ejemplares a escala mundial.

En el proceso de recuperación y reinserción en su hábitat natural por parte de equipos destinados a ello que existen hoy en día, se utiliza u conducto que imita la cabeza del halcón para evitar el choque que puedan tener los pequeños con el contacto humano. Una vez hayan cumplido la edad reglamentaria, se abre sus jaulas para que ejerciten sus alas bajo supervisión. Más tarde, se comienza a reducir su alimentación para enseñarlo a cazar. Por último, su liberación se lleva a cabo desde lo alto de una torre.

¿QUÉ ES LA CETRERÍA?

La cetrería es una actividad que consiste en cazar con aves rapaces, y en muchos casos incluye el arte y la técnica de criar, domesticar y enseñar a cazar a las mismas aves. En el sentido más biológico de la palabra, podemos considerar la cetrería como una simbiosis entre el ser humano y el animal, ya que ambas especies se benefician en este tipo de relación (el humano cuida y alimenta al ave, mientras ella caza).

Al comienzo, la cetrería era considerada como un medio de subsistencia, siendo empleada por las clases sociales más bajas con el fin de capturar animales y obtener alimento. No obstante, en la Edad Media su práctica quedó relegada al uso exclusivo de la nobleza, que vieron a estas aves como una forma de destacar su rango social y de practicar una forma exclusiva de caza.

Durante las cruzadas y otras batallas, se llegaban a solicitar treguas con el objetivo de que los nobles pudieran volar a sus halcones. Es más, si alguna de estas aves era capturada o se posaba en territorio enemigo, el rescate se pagaba con un precio equivalente al de 500 prisioneros. Por supuesto, la cetrería, además, constituía un pilar básico en la educación de todo caballero medieval que se preciara, siendo tan importante como las lecciones de gramática.

Como podríamos adivinar, a finales de la Edad Media la cetrería empezó a declinar en favor de las armas de fuego, aunque no desaparece hasta el siglo XIX, quedando únicamente en algunos países de Europa occidental como Alemania, Potugal, Reino Unido o Francia.

Hoy en día, se practica como deporte, y funciona de la siguiente manera: el primer paso que hay que seguir tras haber obtenido el ave rapaz es acostumbrarla al contacto humano para que sean menos agresivas. Tras un par de semanas, el halcón está listo para llevarlo a un espacio abierto y realizar vuelos rectos con el fiador. Cuando ya existe una respuesta incondicional al señuelo (que se retroalimenta positivamente proporcionándole comida cada vez que se dirige hacia él), el halcón ya puede volar suelto y responde a los silbidos del cetrero.  Tras la cacería, el cetrero aproxima al halcón un trozo de carne, por lo que el animal desvía su atención de la presa que ha cazado, teniendo de esta manera el cetrero la oportunidad de retirar la presa. Además, el halcón queda con suficiente apetito como para volver a la caza.

¿QUÉ MATERIALES HACEN FALTA PARA SER CETRERO?

¿TENER UN HALCÓN COMO MASCOTA?

Es muy exigente tener a un ave rapaz como mascota, ya que requiere licencias (dependen del país en el que vivas) y condiciones específicas en lo que se refiere al ambiente, el entrenamiento la alimentación. Es necesario documentarse antes de adquirir un halcón y verificar su origen para asegurar que sea legal. En algunos países como España, solo es legar tener un halcón que haya nacido en cautiverio.

En primer lugar, debe tratarse de un ave joven para que su adaptación sea más fácil y evitar de esta manera que desarrolle miedo o desconfianza hacia los seres humanos. Por otro lado, necesitan un amplio espacio y el dueño deberá cumplir unos estrictos estándares de limpieza. Es por ello que la mayoría de las personas que tienen un halcón como mascota poseen una casa de campo.

En cuanto a su entrenamiento, se requieren más de dos años de adiestramiento para estar en condiciones de criar a un halcón, ya que tanto el animal como la persona pueden sufrir accidentes si no están ambos lo suficientemente acostumbrados.