Todas las personas poseen características únicas que nos distinguen unos de otros, por lo que físicamente cada individuo es diferente, excepto en el caso de gemelos idénticos que comparten material genético. La forma de los ojos, la estructura facial o el tono del cabello son algunas de las particularidades que definen a cada persona. A veces deseamos cambiar al menos un aspecto de nuestra apariencia, y teñir el cabello se ha convertido en la opción más popular desde que en 1909 se desarrolló el primer colorante capilar seguro.
Mucho antes de esto, los romanos utilizaban sustancias vegetales y animales para colorear su cabello, obteniendo tonalidades más oscuras. Rompiendo esquemas tradicionales, surgieron colores vibrantes entre los galos, quienes los usaban para demostrar su estatus en combate e intimidar enemigos. Hubo un período histórico donde tener cabello de colores inusuales se consideraba resultado de una anomalía genética, pues no era frecuente observar pelirrojos, por ejemplo.
Después de pelucas y peinados extravagantes, llegamos al siglo XIX cuando los científicos descubrieron la parafenilendiamina, utilizándola para crear los primeros tintes sintéticos. Simultáneamente se determinó que el peróxido de hidrógeno (también llamado agua oxigenada) podía aclarar el cabello de manera suave y segura.
Finalmente en 1950 comenzó la era moderna en este ámbito y actualmente se calcula que más de mil millones de personas emplean tintes para transformar su imagen y color capilar, incluso para aumentar su autoestima. Te preguntarás, ¿si tantas personas los utilizan significa que no representan ningún riesgo? ¿Deberías abstenerte de hacerlo para no comprometer tu salud? Te invitamos a resolver estas dudas en el siguiente artículo, conoce las ventajas y desventajas de teñir el cabello.
¿Qué determina el color del cabello?
Los pigmentos denominados melaninas son los responsables del color de nuestro cabello y son generados por células llamadas melanocitos. Al igual que sucede con la piel, la melanina se concentra en zonas específicas proporcionando coloración, como ocurre con los ojos. La genética puede determinar mayor o menor concentración. Existen diferentes tipos, pero la feomelanina y eumelanina se encuentran en la piel y cabello humano, siendo esta última la más abundante.
Las zonas que identificamos como pecas y lunares se forman exactamente donde existe mayor concentración de estas sustancias, similar a lo que ocurre con la pigmentación del cabello. Si analizamos los pigmentos por separado, las eumelaninas producen cabello de tono marrón a negro, las feomelaninas de amarillo a rojo y los tricocromos son típicos de los pelirrojos. También se puede establecer la intensidad por la variación de los porcentajes de combinación, por ejemplo el cabello negro contiene aproximadamente 99% de eumelanina y 1% de feomelanina.
Evidentemente el color natural está determinado por la genética, pero con el transcurso de los años puede perder luminosidad y vitalidad, por ello utilizamos tintes que eliminan el tono original mejorando su apariencia. Los productos actuales permiten esto en una sola aplicación, pero según su formulación varía el tiempo de duración porque si es temporal gradualmente las hebras regresan al color previo. Es importante señalar que al teñir el cabello con estos productos no afecta el crecimiento del nuevo cabello.
Esto se logra de diversas maneras que pueden ser mediante enjuagues, gel o aerosoles; suelen ser brillantes y podemos usarlos en una ocasión especial porque su efecto desaparece al lavar el cabello.
Por otra parte tenemos el semi-permanente que penetra más profundamente que el anterior y por tanto perdurará unas 4 o 5 lavadas. Por ser sutil no representa daño para quien lo aplique y es perfecto para crear reflejos por algunas semanas. Teñir el cabello con un tinte semi-permanente es el método preferido de muchos porque puede cubrir canas y oscurecer la melena. Este tinte contiene amoniaco. El resultado final no se ve uniforme, lo que favorece que sea una opción para lucir natural.
El tinte permanente es el favorito para quienes desean teñir el cabello de color rubio pero tienen naturalmente un tono oscuro, gracias a que concentra la melanina eficazmente se logra un tono más claro. A pesar del lavado diario el producto mantiene su efecto, aunque es posible que se vuelva menos brillante, por ello se necesita retocar periódicamente ya que las raíces del cabello nuevo conservan el tono natural.
Para corregir el cambio se debe colorear nuevamente con un tinte más oscuro y este proceso se considera perjudicial para el cabello. Debido a esta situación se sugiere evitar su uso, pero la decisión es siempre personal.
PINTARSE EL CABELLO – UNO DE LOS MÉTODOS MAS COMUNES PARA UN CAMBIO DE LOOK
Qué debe saber antes de pintarse el cabello
Si visitas tu salón de belleza favorito llegas con la típica interrogante de siempre ¿de qué color me coloreo el cabello?, es normal porque quieres verte bien y son numerosos los colores que están en tendencia. Si eliges correctamente podrás expresar tu personalidad con un estilo definido y marcarías la diferencia, pero es la primera vez cuando somos indecisos por la variedad y el hecho de tener que enfrentar el remordimiento si no conseguimos los resultados que esperamos.
Si estás cansado de la misma apariencia y quieres renovar tu imagen, considera que puedes revitalizar el rostro y resaltar tu tono de piel con infinidad de opciones entre las que destacan claros, rubios, intensos o de fantasía. Deja de lado algunas ideas que observaste en revistas y evalúa frente a un espejo con qué colores no puedes experimentar porque llevarían a un completo desastre.
Para las personas de piel clara lo ideal es teñir el cabello con tonos dorados ya que este tipo suele enrojecerse fácilmente y presenta pecas. Si tu tonalidad es fría puedes optar por castaños como el chocolate, rubios medios o un ligero toque cobrizo. Ten presente que lo que debe generarse es calidez y contraste con la tez, por tanto evita tonos oscuros.
Para quienes son más pálidos recomendamos apostar por los colores castaños y mechas doradas que aportan luminosidad porque van de lo opaco a lo más llamativo, incluso un estilo rojo medio luce natural. Para las personas morenas claras o bien conocidas como trigueñas se deben suavizar las facciones y resaltar el bronceado natural, son candidatos perfectos para llevar castaños acaramelados, degradé de rubio y tonos como el caoba.
Si la tez es cálida pueden teñir el cabello de castaño oscuro, tonos miel y rojizo para los más atrevidos. Sin duda la piel morena resalta y de igual forma lo debe hacer el accesorio natural dependiendo de la tonalidad fuerte, por ejemplo para el frío deben ser los castaños y para los de base cálida es necesario combinar un colorante brillante según lo llamativo que se busque.
Entre los que puedes elegir destacan los de fantasía por encima de los demás ya que siguen siendo un estilo único y más arriesgado. Aunque hay diferentes a tu disposición, la decisión se inclina a romper con la monotonía de los colores básicos y darle vida a tu rostro; el rosado, azul, morado y gris platinado son los más solicitados.
Una vez tengas claro cómo cambiarás o retocarás tu cabello, puedes solicitarle a una persona con experiencia para que lo tiña. Esta utilizará un recipiente para preparar la mezcla, guantes de látex, brochas para esparcir el tinte y un gorro de plástico. Para iniciar se debe preparar el lienzo un día antes puesto que no debe estar recién lavado. También con ayuda de un acondicionador hidrata desde la raíz a las puntas para así amortiguar los efectos perjudiciales de los productos químicos.
Te proporcionarán una toalla o capa para evitar que la ropa se manche y suele usarse vaselina o cremas especiales para procurar que no se manche el rostro y cuello. El tinte se prepara según las instrucciones que proporciona el fabricante debidamente contenidas en el empaque comercial. No todos tienen los mismos pasos para su preparación, por ello es importante tomarse el tiempo de revisar.
Usualmente se toman partes iguales de tinte y revelador que se agregan al recipiente removiendo con la brocha para que la pasta sea suave y fácil de manejar. Una vez esté listo se coloca desde la raíz para teñir el cabello, haciendo énfasis en las canas porque desde esos puntos blancos debes comenzar, o si antes debes aclarar, se procede desde la parte más oscura. Es necesario esperar unos 15 o 20 minutos con el cabello bien cubierto de producto y para comodidad se recoge con el gorro porque así el color penetra más, también para que no manche si roza con algo.
En este momento se limpian las manchas que puedas tener en el cuerpo. Una vez pasado los minutos indicados se lava el cabello con abundante agua hasta que esta salga transparente demostrando que se removió todo el producto. En seguida y como deberías hacer regularmente, aplica una buena dosis de acondicionador porque es vital la humectación.
Generalmente para evitar pagar un alto precio en un salón de belleza, muchos recurren a una persona que realice la tintura en casa o tal vez aplicado por cuenta propia. Es sumamente importante que se tenga claro que las medidas a seguir son básicamente las mismas en cuanto al proceso porque los elementos y cuidado tienen que ser como los expuestos.
Como estás en la comodidad de tu hogar puedes usar jugo de limón sobre las manchas esperando que actúe 5 minutos, luego mojarlas con leche y al cabo de 60 minutos lavar para desprender normalmente, o recurre a la vaselina que muchos no consideran estética en los salones. Puedes también preparar mascarillas para el cabello reseco con ingredientes como clara de huevo y así conservar la buena apariencia de tu cabello.
Miedos a la hora de pintarse el cabello
Siempre se ha cuestionado a lo largo de todas las generaciones que el amoniaco es terrible y como forma parte de los tintes, muchos se abstienen de teñir el cabello por temor a las consecuencias. En tiempos pasados tocó experimentar con productos poco utilizados y por tanto con niveles químicos desconocidos que no cumplían la estricta seguridad que actualmente se tiene. Recordemos que los tintes con amoniaco han sufrido múltiples transformaciones desde hace más de 100 años, por lo que hoy en día sus niveles de concentración están muy por debajo de los anteriores.
¿Por qué se utiliza? Si usted desea teñir el cabello este se coloreará de forma permanente, pero será necesario usar los que contenían este compuesto. El preferido de muchos es un alcalinizante que se encarga de producir una reacción química que favorece la fijación del color, permitiendo que la tonalidad deseada en la hebra perdure por mucho más tiempo. Podría verse como si el amoniaco hinchara la cutícula capilar y la abriera para darle paso a los pigmentos de color que transforman tu apariencia.
Está claro que su uso excesivo genera reacciones adversas o contraproducentes, por lo que se recomienda adquirir tintes de buena calidad y usarlos de manera moderada. Además, tener una buena base para la coloración previene la porosidad, resequedad, las temibles puntas abiertas y el quiebre.
Su uso surge cuando en 1907 el fundador de la marca L’Oréal revolucionó por completo el mundo de la peluquería porque lanzó al mercado la primera tintura comercial para teñir el cabello, y a partir de entonces la base de fenilenediamina está presente junto con el amoniaco como agentes que colorean la cutícula.
Son los tintes permanentes los que contienen mayor concentración de estos compuestos porque se obtienen resultados duraderos, generalmente hasta un próximo corte. Funcionan así por el dióxido de hidrógeno en un 6% de pureza contenido en la solución que permite remover el tono natural y por la volatilidad del amoniaco. Su posterior efecto de hinchazón en la cutícula hace que los pigmentos se adhieran fácilmente. Los inconvenientes se deben cuando el tinte profesional no es del todo seguro y en algunos casos desprende olores desagradables que alertan sobre su peligrosidad.
Como es de esperarse por todas las reacciones mencionadas, está claro que el amoniaco es tóxico y en concentraciones elevadas es perjudicial para la salud. Sin embargo, las marcas siguen apostando por este componente en menor concentración y cuentan con líneas de tinte sin el mismo que suelen ser menos efectivas.
No solo son comentarios de familiares o amigos cercanos sino también de profesionales que relatan algunos lamentables hechos que presencian de personas que optan por teñir el cabello. Tal es el caso de los artistas que dan declaraciones en revistas contando su vida y cómo esta cambió por la coloración. Por ejemplo, una actriz británica contó cómo se vio forzada a usar pelucas por unos 5 años debido al daño de su cabello. A su vez, directores de salones afirman que el problema está en el estado en que se encuentra el cabello antes de someterse al procedimiento. Por ello es hora de conocer los beneficios y consecuencias de teñir el cabello.
VENTAJAS
Sentirse y verse bien. Si eliges un producto con alto poder nutritivo, además de cambiar el color del cabello puedes hacer que se vea más sano y fuerte por la formulación aplicada. De este modo la luz se podría reflejar en él con un particular destello que representará una cabellera hidratada, cuidada y saludable. Como el aspecto físico influye en cómo te sientes, un cambio de imagen mejora la actitud e irradia una magia especial propia.
Adiós canas. El cabello también se decolora o aclara por la constante exposición al sol y en muchos casos por otros agentes externos. La edad es el factor predominante e incrementa la aparición de las canas. Inmediatamente cuando se observa una se toman medidas para ocultarlas porque gran parte de la población las detesta. La más efectiva es sin duda teñir el cabello porque las esconde por un tiempo.
Luz. Si has invertido tiempo y dinero buscando ayuda para darle brillo al cabello sin resultados positivos, un familiar o amigo de seguro sugirió alguna vez colorearlo, pero por miedo a que sea otro intento fallido no lo consideraste. Te contamos que los expertos recomiendan hacerlo porque es de gran ayuda para brindar luminosidad a hebras opacas.
Cerrando ciclos. Por momentos somos vulnerables y estamos expuestos a pasar difíciles circunstancias que impulsan un cambio drástico que puede ser reflejado en cómo vivimos y vestimos. En parte se tiene la necesidad de transformar la imagen y cambiar el tono de cabello es una de las manifestaciones más comunes luego de superar esas etapas. Comienzas con pie derecho y cabello nuevo un camino de vida.
Para ellos también. Para algunos la coloración masculina es un tabú porque la mayoría decide aceptar el paso de los años sin complejos, pero aquellos que prefieren darle un pequeño cambio a esta realidad utilizan tintes. Contrario a las mujeres, los hombres solo plantean esta medida cuando aparecen las primeras canas e incluso también para disimular la calvicie que es otro problema típico. Un buen color mejora notablemente la pérdida de cabello por un buen tiempo.
PINTARSE EL CABELLO – ES NECESARIO ELEGIR LA MARCA DE PRODUCTO ADECUADA
DESVENTAJAS
Alergias. Cada vez son más las mujeres y hombres que deciden cambiar el color natural de su cabello. Esta tendencia aumenta los casos de alergias a los componentes químicos de los tintes en todo el mundo. La aparición de picazón y enrojecimiento del cuero cabelludo tras someterse a la coloración se debe mayormente a la parafenilenediamina (PPD) que desde hace más de un siglo está presente en la formulación de los tintes y actualmente más de la mitad de los que se encuentran en el mercado contienen esta sustancia alérgica. En países como Alemania y Francia se prohibió la presencia de PPD, mientras que la Unión Europea reguló la cantidad para que no supere el 6%.
Descamación. Los dermatólogos explican que las alergias son producto del contacto y se manifiesta en su comienzo con enrojecimiento que rápidamente avanza hasta presentarse una descamación. En algunas personas que deciden teñir el cabello las lesiones son más graves porque presentan urticarias, angioedema que comúnmente se conocen como ronchas y riesgo de insuficiencia respiratoria. Cuando las exposiciones son constantes el organismo reacciona contra el producto por medio de la producción de anticuerpos que, a mediano o largo plazo, producen los síntomas. No olvidemos que en estos casos existe un factor determinante como lo es la predisposición genética. Posiblemente somos alérgicos a PPD sin saberlo, por eso es imprescindible realizar una prueba primero.
Dermatitis. Muchos especialistas no recomiendan aplicar tintes a menores de 16 o 18 años porque es más probable desencadenar una dermatitis como reacción alérgica. Es complicado tratarla rápidamente y en este sentido es de vital importancia la precaución. También se detectó que las anilinas que están contenidas en los tintes permanentes como los oscuros pueden ser absorbidas a través del cuero cabelludo. Esta sustancia se asocia al riesgo de padecer cáncer de vejiga y por ello se prohibió en los productos.
Arrepentimiento. Aunque no sea un factor que podamos apreciar de forma rápida, muchas personas se dejan influenciar por la presión cultural y comercial de teñir el cabello, quizás también por la obsesión con la juventud que sin saberlo los lleva a probar distintas marcas y tintes que les pueden perjudicar su salud. Es complicado revertir esta tendencia y así también mitigar los efectos negativos de sus decisiones.
Debilidad. Cuando se colorea el cabello se modifica químicamente. Esta acción podría debilitar y disminuir la resistencia que antes tenía. Precisamente por ello se recomienda realizar tratamientos capilares para una hidratación profunda del cuero cabelludo. De este modo evitamos que pierda brillo y puede recuperarse si pierde fuerza. Ten en cuenta que no se debe teñir con mucha frecuencia ni tampoco realizar un cambio drástico como, por ejemplo, de cabello negro a rubio platinado. Los productos químicos son muy agresivos.