Los climatizadores evaporativos son aparatos que ayudan a crear un ambiente más fresco y húmedo, y son una solución económica para quienes quieren refrescar el aire de la estancia en la que se encuentran.
A diferencia de los aires acondicionados, que funcionan con un circuito de gas y requieren una instalación con unidad exterior y un Split interior, los climatizadores evaporativos no necesitan instalación. Son portátiles, los puedes mover de un sitio a otro fácilmente y funcionan simplemente con agua.
Eso sí, conviene aclarar que no tienen las mismas prestaciones que un aire acondicionado. Están formados básicamente por un ventilador y uno o dos filtros colocados en la parte trasera, que se mantienen húmedos constantemente. Cuando el aire pasa a través de estos filtros, se humedece y sale más fresco. Este efecto se nota sobre todo en lugares donde la humedad ambiental no supera el 70% en los días de calor.
A primera vista, parecen una opción ideal. Si además sumamos que su consumo energético es mucho más bajo que el de un aire acondicionado convencional —que tiene compresor, ventilador exterior y soplador interior—, se entiende por qué tanta gente se interesa por este tipo de dispositivos.
Pero ojo, no hay que dejarse engañar: los climatizadores evaporativos no enfrían el aire como tal ni mantienen el frío. Si les echas agua a temperatura ambiente, lo único que conseguirás es una sensación de aire algo más húmedo. Todo se basa en una sensación térmica, no en una bajada real de temperatura.
Si lo que quieres es notar una diferencia real, tendrás que utilizar agua fría o incluso añadir hielo, y reponerlo cada cierto tiempo. Eso implica tener que congelar agua de forma continua o enfriarla en la nevera, lo que genera un gasto adicional, tanto energético como económico. Al final, el frigorífico o el congelador tienen que hacer el trabajo de enfriar ese agua, y eso también tiene un coste.
Estos aparatos están pensados para usarse en zonas abiertas o muy bien ventiladas, donde el aire pueda ir renovándose y el calor y la humedad se vayan expulsando de forma natural. Así se genera lo que se llama un proceso adiabático, que consiste en refrescar sin que haya un intercambio de calor entre el interior y el exterior.
Claro que no todo son pegas. Vale, necesitas tener las ventanas abiertas para que funcionen bien, pero a diferencia del aire acondicionado, los climatizadores evaporativos crean un ambiente más saludable. El aire que expulsan genera una pequeña sobrepresión que ayuda a eliminar polvo, partículas en suspensión, olores e incluso reduce la entrada de insectos voladores.
Además, mantienen una humedad ambiental del 50 al 60%, un nivel muy adecuado para que nuestras vías respiratorias funcionen correctamente.
10 ventajas de los climatizadores evaporativos
1. Son ecológicos y respetuosos con el medio ambiente
Desde el punto de vista ecológico, ganan por goleada frente al aire acondicionado. No utilizan gases refrigerantes, solo agua, y eso reduce su impacto ambiental.
2. Consumen mucha menos energía que un aire acondicionado
El ahorro puede llegar al 80% en consumo eléctrico. Eso sí, hablamos solo del funcionamiento del aparato, sin contar lo que cuesta enfriar el agua por separado.
3. Funcionan especialmente bien en espacios abiertos
Mientras que el aire acondicionado necesita que las puertas y ventanas estén cerradas, estos equipos dan mejor resultado en estancias abiertas o muy ventiladas.
4. Añaden humedad al aire, lo cual mejora el confort
En climas secos, no solo refrescan: también alivian la sequedad del ambiente, algo que se nota especialmente en la piel, la garganta y la nariz.
5. No provocan problemas de humedad si se usan bien
Siguiendo las instrucciones, no tendrás que preocuparte por moho, condensaciones u otros efectos indeseados.
6. Son portátiles y fáciles de mover
Puedes llevarlos de una habitación a otra sin complicaciones. No necesitas hacer obra ni instalación.
7. No requieren apenas mantenimiento
Solo hay que rellenar el depósito de agua y tener cuidado de no taparlos con telas mientras están funcionando. Poco más.
8. Mejoran la calidad del aire
El aire que expulsan está filtrado, por lo que eliminan partículas, humo y olores. Se nota cuando entras en la estancia.
9. Pueden reducir varios grados la temperatura si usas agua fría
En climas secos pueden bajar hasta 14 ºC respecto a la temperatura exterior. En zonas húmedas, la bajada es menor (unos 5 ºC), pero igualmente útil.
10. No contaminan el aire
No generan CO₂ ni emiten gases de efecto invernadero. Es un sistema de refrigeración natural y limpio.
4 desventajas de los climatizadores evaporativos
1. No son recomendables en climas húmedos
Aunque puedan funcionar, no son eficaces. Como ya hay bastante humedad en el ambiente, no pueden aportar más y su efecto se diluye.
2. No enfrían realmente el aire
No basta con echarles agua. Si quieres que se note el frescor, tendrás que añadir agua fría o hielo al depósito. Y eso tiene un coste, tanto en esfuerzo como en electricidad.
3. No puedes controlar con precisión ni la temperatura ni la humedad
No tienen termostato ni higrómetro. Todo depende de factores como la temperatura exterior, el nivel de ventilación o la cantidad de agua fría que uses.
4. Puede que no alcancen el nivel de confort que buscas
Requieren atención constante: hay que reponer el agua, enfriarla, evitar que el aparato se quede sin líquido. Si lo que buscas es comodidad total y olvidarte del equipo, quizá no sea para ti.
¿Y tú qué opinas?
Es verdad que los climatizadores evaporativos resultan muy atractivos desde el punto de vista económico. Son más baratos que un aire acondicionado, consumen menos y además mejoran la calidad del aire. Pero también tienen limitaciones que hay que conocer antes de decidirse por uno.
¿Y tú? ¿Crees que un climatizador evaporativo se ajusta a lo que necesitas? ¿Te convence su funcionamiento? Cuéntanos qué piensas sobre estas máquinas en los comentarios.