Pros y contras de COLECCIONAR OBJETOS

Reliquias, detalles únicos e historias insólitas

El peculiar Museo del Descubrimiento Boonshoft se encuentra en EE.UU. Atrae a cientos de curiosos que pueden apreciar cosas como un zapato de mujer destrozado por el impacto de un rayo, restos de tornados, fotografías de lo que parecen ser fantasmas y otras piezas de igual índole. A veces, y sin necesidad de tener un sitio reconocido, algunas personas se dedican a coleccionar objetos o, en su defecto, cosas que no otros no aprecian del mismo modo.

Un ejemplo de ello es quizás Graham Barker, un australiano que almacena la pelusa de su ombligo desde 1984 y que ya ha logrado guardar más de 22 gramos. ¿Por qué lo hacen? En el siguiente artículo lo descubrirás, así como los beneficios e inconvenientes que afrontan.

¿Qué guardan?

El cineasta Guillermo del Toro se vio obligado a alquilar otra casa en los Ángeles, aparte de la que ocupa con su familia, para meter en ella lo que lleva coleccionando desde hace 37 años. Son cómics, películas, libros y muñecos, dentro de un auténtico museo al que llamó Bleak House.

De otra época e iniciando desde los 12 años, tenemos la afición de una señora llamada Belén por los rosarios. No tiene que ver, en su caso, con la devoción ya que es atea. Afirma que los objetos religiosos le dan buena energía, así como los crucifijos que también conserva.

Otro ejemplo es el de Sir Willhem Backsfield (nombre artístico) para este curioso personaje que se ha negado a suministrar su nombre verdadero. Sin embargo, eso no ha sido impedimento alguno para adquirir cientos de obras de arte, pinturas de Picasso, Van Goh, Rutters, y Salvador Dalí son algunas de las magnificas piezas que Sir Willhem ha adquirido a lo largo de los años en diversas subastas de las más prestigiosas casas. Toda el aura de misterio que rodea a este excéntrico personaje que se ha ganado el apodo de «el coleccionista sin rostro» solo es superada por la enorme fortuna que ha gastado en adquirir sus obras: unos 200 millones de dolares aproximadamente. Y aunque las teorias conspirativas no se hicieron esperar Sir Willhem sigue en el anonimato, guardando su identidad con casi el mismo recelo que sus amadas pinturas.

¿Qué les motiva a hacerlo?

Coleccionar objetos también es un fenómeno antropológico y sociobiológico, más frecuente en hombres que en mujeres. No podemos definir un patrón estricto, sin embargo una característica propia de los auténticos coleccionistas es que son sumamente ordenados y cuidadosos. Algunos de ellos, con cierta posición obsesiva, que está directamente relacionada con lo que se colecciona ya que tienen una vinculación psicológica con el objeto.

A su vez les motiva la búsqueda, escogen bajo criterios personales y aman mostrar lo que tienen. La distracción podría acabar en una decisión de dedicarse al coleccionismo, misma que suele asociarse a naturalezas maníacas. Puede ser una práctica relacionada con distintos tipos de personalidad, donde se hallan colecciones esquizoides, narcisistas y otras tantas.

¿Coleccionar objetos o ser un acumulador?

Mientras que las personas que les gusta coleccionar objetos son ordenadas y cuidadosas, la acumulación desmedida forma parte de una especie de psicopatología. Conocido como el síndrome de Diógenes, que alude al filósofo griego Diógenes de Sínope, se caracteriza por enfermos que abandonan su higiene personal, la limpieza de la casa en que viven y de sus propios cuidados. Puede conducir a un terrible estado de desnutrición y deterioro físico siendo asombroso como en general, sus viviendas están repletas de desperdicios, enseres y desechos que acumulan compulsivamente.

Una vez aclarado son casos distintos, es momento de conocer las características positivas y negativas de coleccionar objetos.