Más del 70% de los empleados, sueñan con conseguir un ascenso y disfrutar de los numerosos beneficios que trae consigo
Un ascenso llega por la necesidad de hacer algo completamente diferente, un giro en la carrera o en la actividad laboral de todos los días. Con la salvedad, que no significa que un empleado quiera irse de la empresa en la que labora. Es entonces, la consecuencia lógica a una forma, camino realizado y disposición, donde en ocasiones el factor suerte contribuye.
El nuevo reto, además de otorgar mejores remuneraciones, satisface al personal e incrementa sus ganas de progresar. Estudios recientes revelan que cuatro de cada cinco promociones, se deben a los contactos que se tienen dentro de la empresa.
Si un empleado es un completo desconocido para sus superiores, no existe posibilidad de que conozcan sus habilidades y le consideren. Se trata también de confianza, ya que si tú mismo te das valor, el resto lo hará y te promocionan sin siquiera buscarlo.
Aunque, es correcto decir que la humildad es una cualidad importante, a la hora de ascender, los astutos saben venderse. Descubre en el siguiente artículo los beneficios e inconvenientes de un ascenso.
VENTAJAS
Satisfacción personal. Dar un ascenso es una muestra de que la empresa confía en el talento del empleado, lo que genera satisfacción laboral. Al permitirles desarrollar sus habilidades, se mantienen motivados y rinden al máximo en su cargo. El reconocimiento, pese a que no es una contribución tangible, influye en la seguridad que hasta ese punto se tuvo. También es gratificante, saber que se tiene la oportunidad de explorar otras áreas de la compañía y así crecer con nuevos retos laborales.
Posibilidad de liderar. Es cierto que estamos siempre abiertos a escuchar nuevas propuestas, pero, cuando estamos respaldados, nos enfocamos en dar lo mejor de sí mismos. En este recorrido, nos delegan tareas para las que existe una preparación previa, recordando que ahora otro empleado se encargará de tu puesto. En la sección que administres, podrías ejercer el lugar de líder y dirigir proyectos que sumen más logros a tu carrera.
Mejor remuneración. El talento humano es uno activo de las empresas por el que vale apostar. Si como trabajador te ves recompensado, se reducen las posibilidades de buscar otro empleo. En este sentido, la empresa evita perder su talento gracias a un aumento de sueldo prometido. Es quizás el mayor beneficio de un ascenso, dado que es el aspecto más importante dentro de las negociaciones administrativas. Es una forma de demostrar que tus habilidades son valoradas y se te otorga un voto de confianza.
No son necesarias nuevas contrataciones. Aunque las tareas que deben asumirse son diferentes, el trabajador tiene claro cómo se hacen las cosas. En conclusión, es prescindible el periodo de adaptación. Eludir este paso garantiza el ahorro de gastos en la capacitación y de tiempo.
DESVENTAJAS
Comodidad perjudicial. Si bien el camino que te propones ya termina porque llegas al objetivo planteado, no tienes porqué confiarte. Día a día debes demostrar que el cargo que ganaste, ahora será el mejor del sitio porque tú lo manejas. Recuerda que así como te lo otorgaron, pueden quitártelo.
Ambiente tenso. No todos los compañeros son amigos, lo notarás luego del ascenso. Depende del trato que tenían con anterioridad, recibirás felicitaciones o malos gestos. Es natural ya que resultaste ganador de una disputa justa por el cargo.
Sin planificación. En caso de que optaras por la promoción sin ánimo o pocas esperanzas, te tomará por sorpresa la elección a tu favor. Pese a la alegría, posiblemente te arrepientas de no haber realizado un plan para organizarte. Sobre todo si eres madre o padre de familia, ya que con la oportunidad que se avecina, el horario tal vez cambie y no puedas ofrecerle todo el tiempo que gustas.
Más trabajo. Si bien el cambio que esperabas ya llegó con nuevo sueldo, también son más las responsabilidades. Al inicio es común agobiarse por tantas tareas, entregas pendientes y cumplimiento como empleado. Es el momento de probar que tienes madera para el cargo, aunque el nerviosismo y estrés te jueguen malas pasadas.
¿Has conseguido un ascenso en tu trabajo? ¿Qué te motivó a esforzarte por ello? ¿Consideras que es solo por competencia? Anímate y comparte tus impresiones del tema en la caja de comentarios ¡No olvides que te leemos!