Llevar a tus hijos al zoológico un domingo es la excusa perfecta para que se diviertan y entretengan viendo algunos de sus animales favoritos como elefantes, jirafas, leones o delfines. Sin embargo, existen diversas opiniones al respecto sobre si deberían seguir existiendo o si son buenos o malos para los animales que albergan.

¿POR QUÉ SON IMPORTANTES LOS ZOOLÓGICOS?

Los seres humanos se han ido desplazando cada vez más hacia zonas urbanas, dejando atrás el mundo rural. Por este motivo, los zoos son una manera de conectar con la naturaleza sin tener que trasladarnos hasta las zonas más despobladas de nuestra ciudad o país que nos permitan observar estos animales.

Las personas que se encuentran a favor de la existencia de los zoológicos afirman que son lugares para la conservación de las especies, muchas en peligro de extinción y que necesitan espacios concretos para el estudio científico.

Actualmente, la tendencia es tener menos animales pero que todos dispongan de un mayor espacio para que no sufran estrés y puedan vivir de la manera más parecida a la que lo harían si se hallaran en su hábitat natural.

En el mundo existen alrededor de 1500 zoológicos

¿CUÁL ES LA NORMATIVA QUE DEBEN SEGUIR LOS ZOOLÓGICOS?

En España, se establecen unos requisitos de forma que los parques zoológicos deberán participar en la conservación de especies, cumplir con las medidas adecuadas destinadas al bienestar de los animales en cautividad, profilácticas, ambientales y fomentar la educación y concienciación de la conservación de la biodiversidad tanto en el personal encargado de su cuidado y atención como en las personas que visiten el zoológico.

Además, será necesario tener alojamientos que satisfagan las necesidades fisiológicas y psicológicas de los animales así como un programa avanzado de atención veterinaria preventiva, curativa y de nutrición especializada. El personal como los medios destinados al cuidado de los animales deberán ser acordes con las necesidades cada parque zoológico.

La formación continua del personal a cargo de los animales estará basada en la evaluación del conocimiento de los animales silvestres, de su conservación y especialmente de su bienestar. Por último, será de vital importancia prevenir cualquier tipo de huida de animales, sobre todo de especies invasores, que suponga un riesgo ecológico para el ecosistema local, así como la transmisión de plagas y parásitos y mantener un registro actualizado de cada uno de los individuos.

En dicho registro deberán figurar, al menos, los datos relativos a las entradas y salidas de animales, muertes y causa del fallecimiento, nacimientos, origen y destino, y los necesarios para su identificación y localización.

ALGUNAS NOTICIAS ESPERANZADORAS…

En Julio del presente año, una joven hembra de pingüino aún no estaba lista para salir del cascarón pero sus progenitores rompieron el huevo accidentalmente, suceso que debería haber tenido lugar un mes más tarde. Por suerte, los criadores del zoo de Londres reaccionaron a tiempo y pudieron salvar su vida con éxito.

…Y OTRAS NO TANTO

En abril un canguro murió en un zoo de China cuando unos visitantes intentaban que saltase tirándole pierdas y ladrillos para provocarle. Además, su compañero quedó malherido. En mayo, una especie de jirafa considerada como vulnerable murió en un zoológico de Lisboa debido a que cayó en un foso cuando uno de los visitantes que no respetó las normas del recinto y se dispuso a darle de comer mientras la llamaba y captaba su atención para que se acercase a él.

VENTAJAS

El zoo es una fuente de entretenimiento para todos nosotros, ya que nos ayuda a relajarnos pasando un rato agradable rodeados de naturaleza y biodiversidad.

En estos lugares se puede enseñar a los más pequeños la importancia de respetar, proteger y conservar la naturaleza. El conocimiento que adquieren acerca de las distintas animales y su entorno se produce de manera experimental. Ayudan a fomentar la cultura ambiental y muestran de manera dinámica materias como biología, ecología y botánica.

Pese a que en los zoos los animales no se encuentran en libertad, resulta beneficioso mantener en ellos especies que están en peligro de extinción con el fin de mantenerlos a salvo de peligros externos y proporcionarles los cuidados adecuados que garanticen su supervivencia.

Muchos animales que han sido maltratados en actuaciones de circos, abandonados o se haya intentado comercializar ilegalmente con ellos residen también en los zoológicos, lo que les proporciona una mejor vida que la que llevaban anteriormente. Además, este tipo de animales que han sido criados en cautividad no sobrevivirían en un entorno libre y salvaje.

Facilitan la investigación de la biodiversidad.

Existen zoológicos que se encargan de la rehabilitación de animales, tratamiento y su posterior reinserción en su hábitat natural.

DESVENTAJAS

Los animales no se desarrollan en un entorno salvaje.

Los costes para mantener sanos a los animales son elevados, por lo que muchos zoológicos prefieren invertir menos en sus cuidados y mantener a las bestias en condiciones precarias con el objetivo de obtener mayores ganancias.

Muchas personas consideran los zoológicos como cárceles en las que los animales viven encerrados, lejos de su hábitat y con el único fin de divertir a los que lo visitan.

Al encontrarse en espacios reducidos, los animales no tienen la libertad de practicar la caza, reproducirse o realizar ejercicio, lo que trae como consecuencia la existencia de múltiples dolencias y malestar continuo.

Algunas especies como leones, tigres, elefantes o cocodrilos necesitan espacios abiertos bastantes extensos con ríos y abundante flora para cubrir cierto grado de bienestar y, por desgracia, ningún zoológico tiene la capacidad de recrear un ecosistema de tal magnitud.

En ellos se lleva a cabo una selección artificial de animales salvajes, dejando morir a los más agresivos o a los más débiles y siendo seleccionados los genotipos que garantizan unas especies más sanas y mansas.

El comportamiento de los animales no se corresponden del todo con la realidad cuando se encuentran en cautiverio, por lo que los resultados de los estudios científicos realizados con ellos podrían dar lugar a datos erróneos.

El maltrato animal en los zoológicos puede ocurrir accidentalmente o intencionadamente, bien porque no se proporcionen los cuidados necesarios o porque los visitantes de los zoos tengan conductas inapropiadas y desfavorables respecto a los animales.

Cuando nace un nuevo espécimen, los cachorrosatraen multitud de gente y se adentran en programas de crianza en cautividad. Sin embargo, poco a poco se cambian a los  ejemplares adultos menos atractivos por éstos, quienes inevitablemente son cambiados o vendidos de manera ilegal.

Y tú, ¿Tienes pensado visitar algún zoológico próximamente?