¿Has evaluado la posibilidad de irte a vivir a un espacio individual?
Entrar a la universidad es un sueño para muchos jóvenes, uno de los hitos más importantes en la vida de una persona. No solo se adquieren responsabilidades propias del nivel académico, sino que también se experimenta un proceso de madurez. Es el caso de quienes deciden irse a estudiar lejos de su casa y deben alquilar una habitación. Para ellos, existen beneficios e inconvenientes y en el siguiente artículo los conocerás.
Para tener en cuenta antes de alquilar una habitación
Si decides hacer un contrato de arrendamiento de una habitación o bien sea, parte de la vivienda, debes acordar con el resto de inquilinos condiciones para la convivencia. A su vez, detallar todas las normas en un documento fácil de leer, así como la preparación de un inventario que cubra la pérdida o daños de los muebles y los objetos de la casa.
Es importante destacar que deberás realizar un contrato para cada inquilino que decida alquilar una habitación. Generalmente, las cláusulas que debe contener el contrato son: duración de la estancia, renta, forma de pago, derechos, responsabilidades y reglas del inquilino.
En casas particulares o con compañeros de pisos
Por el contrario, si eres quien está en la búsqueda para alquilar una habitación, querrás conseguir los mejores precios. Si pretendes independizarse, comenzar el año académico o estar más cerca del lugar de trabajo, es probable que requieras la ayuda de algunos sitios útiles que puedes visitar para encontrar la mejor opción.
A la hora de medir la calidad, conviene que consideres si se ajusta a tus necesidades básicas como lo son la distancia a la que encuentras los servicios de transporte público, el tamaño de la habitación y el estado de las zonas de uso común.
¡Cuidado!
No olvides siempre firmar un contrato, no es recomendable entregar una mensualidad antes de la firma de documento donde se estipulen los parámetros mencionados. Asegúrate de tener un comprobante de renta, donde se establezca que se canceló ‘x’ monto por alquilar una habitación.
Con respecto a la duración, la ley de Arrendamientos permite pactar el tiempo y mediante esta se crea el periodo pertinente por ambas partes.
Ahora que conoces los detalles, es momento de exponer los aspectos positivos y negativos de rentar un cuarto.
VENTAJAS
Más accesible. Al establecer un precio por habitación, puedes generar más rentabilidad que fijando un alquiler por la vivienda completa.
Ayuda económica. Te puede servir para obtener ingresos extras durante un período de tiempo en el que no dispones del cuarto.
Corto plazo. Es una manera de no tener inquilinos fijos, el compromiso suele durar unos meses.
Acuerdos convenientes. Si alquilas una habitación, como propietario tienes libertad de pacto.
Solvente con el pago. Contarás con puntualidad de pago ya que muchos están respaldados por los padres o trabajan, cancelando una cantidad inferior en comparación a un alquiler completo.
DESVENTAJAS
Incomodidad. Alquilar una habitación en tu vivienda costará algo de privacidad.
Restricciones. Si cuentas con un solo baño tal vez tengas que programar horarios de uso.
Molestias. De igual forma, es recomendable limitar las actividades en la noche de forma que puedas descansar como de costumbre sin necesidad de pedir que hagan silencio o apaguen las luces.
Costumbres. Si bien existe la firma de contrato con condiciones y normas, lo cierto es que no podemos controlar el modo de vivir de nuestros inquilinos y las diferencias no se hacen esperar.
Discusiones. Si eres de las personas que cuida el mínimo detalle de su casa y se dedica al aseo todos los días, alquilar una habitación no te resultará beneficioso porque probablemente te molestarán los hábitos de los inquilinos.
¿Compartirías tu casa con un desconocido? ¿Qué reglas impondrías para mejorar la convivencia entre ambos? Si tienes alguna experiencia relacionada con este importante tema, no dudes en compartirla con nosotros en la caja de comentarios.