Pros y contras de LA CAZA

Pasatiempo, hobby o deporte que libera de estrés pero no es aprobado abiertamente

Gran parte de la sociedad ama salir unos días al año a lugares donde puedan disfrutar de aire fresco como el campo o la montaña, allí estando más cerca de la naturaleza pueden realizar actividades propias de los lugares que visitan. Quienes allí viven practican la cinegética, que de acuerdo con la Real Academia de la Lengua “es el arte de la caza”, siendo una actividad que lleva realizando el hombre desde el principio de los tiempos. Responde a un instinto, una pasión o una necesidad vital que notablemente fue uno de los factores significativos en el desarrollo de los pueblos.

La forma autentica y natural es la captura de los animales para el consumo humano, sin embargo son miles de personas que no apoyan esta práctica porque la relacionan con violencia y extinción de algunas especies ¿es cierta esta afirmación? Conoce si esta explotación de recurso natural sugiere más consecuencias que beneficios.

Antecedentes de la caza

En las pinturas encontradas donde se representan escenas en donde el ser humano caza, entendemos que esta era la principal ocupación de aquellos grupos humanos de doce o quince hombres que acorralaban las manadas para así poder capturar a uno o dos animales de la misma. Esto ocurría con los renos, también excavaban trampas en el suelo para que cayeran y cuando se trataba del mamut utilizaban otras técnicas.

Para ese entonces no criaban animales ni cultivaban plantas porque dependían únicamente de lo que podían atrapar o recoger de la naturaleza, por tanto tenían que desplazarse constantemente y recorrer distintas zonas en busca de más presas para alimentar a las familias. En el continente africano se han estudiado con detalle los territorios donde solían vivir estos hombres, se conoció que estos grupos denominados cazadores-recolectores desarrollaban su vida en grandes extensiones de altas hierbas o suelo plano y que evitaban lo más posible las selvas.

A partir de los restos hallados en los diversos yacimientos arqueológicos se han comparado con los pueblos primitivos actuales y así ha sido posible reconstruir los sistemas de caza practicados por los de la prehistoria. Entre ellas podemos encontrar las manadas de caballos salvajes que conducían hasta el borde de un acantilado para con gritos y flechas espantarlos hasta que cayeran por el precipicio, así también los cazadores esperaban en ciertos puntos del recorrido de los renos en sus migraciones y allí los atacaban. Otra forma habitual era camuflajearse entre los rebaños vestidos con las pieles de animales para engañarlos y atacarlos desprevenidos.

Los tiempos cambiaron y no dejaron atrás las costumbres, la actividad cinegética es una de las aficiones más practicadas y con más tradición en países como España. Allí desplaza a disciplinas como el golf o el tenis, se posiciona luego del fútbol y el baloncesto como el tercer deporte más practicado. No debe resultar extraño teniendo en cuenta que la nación europea es una de las mejores del mundo para practicar la caza porque las condiciones del territorio son idóneas, el 80% es apto para la gestión cinegética.

Sin embargo la caza es una actividad cuestionada por los grupos ecologistas, más aun luego de que el 5 de junio de 1972, con motivo de la celebración en Estocolmo la Asamblea General de Naciones Unidas, se nombrara esa fecha como el Día Mundial del Medio Ambiente. Están en contra de la cacería y promueven la concientización para la preservación de la fauna, los esfuerzos han cobrado frutos. Un país latinoamericano ganó la admiración de muchos otros por convertirse en el único que tiene absolutamente prohibida la caza de animales en todo su territorio. Si bien destaca la legislación de este país, no deja preocupar que en el resto de Latinoamérica algunas personas asesinan animales simplemente por diversión. Costa Rica se considera ejemplo de respeto a los animales tras promulgar una ley en 2012 que limita la acción, además de la posesión de especies silvestres.

Con la aprobación de algunos aumenta la actividad y es que según las estadísticas, la franja de edad de las personas que más practican la cinegética tienen 55 o más años, de cerca les siguen los jóvenes entre los 15 y 24 años ya que son hijos de cazadores por tanto les acompañaban desde pequeños. Quieren preservar la tradición, aspiran que cada vez haya más seguidores jóvenes a este deporte.

¿Qué debes tener?

En la actualidad no se emplean estos métodos rudimentarios sino un arma de caza, ya sea escopeta, arco o rifle que se adapte a las jornadas tras conejos, ciervos, jabalíes y otros animales. Las armas son el elemento esencial para el cazador, las escopetas pueden ser semiautomáticas, superpuestas o paralelas; los rifles de cerrojo, exprés o semiautomáticos pero el buen funcionamiento depende de quién los use. Si necesitas adquirir un arma para cazar en el mercado encontrarás la mejor que se adapte a tus necesidades.

El constante movimiento durante la cacería implica que se debe llevar ropa cómoda que no impida el libre desplazamiento en el campo, la ropa deportiva es la predilecta de algunos. Sin embargo como es una actividad que se lleva a cabo en muchos países con aceptación de parte de la población, existen tiendas comerciales donde se puede encontrar vestimenta diseñada para precisamente para las labores desde chalecos hasta guantes.

Entre los amantes de la cacería también se habla de la precisión que deben tener las armas, la forma correcta de usarlas y de los chokes, antes que nada conviene saber que este último es un artefacto cilíndrico que se coloca dentro del cañón de la escopeta con el objeto de ampliar la dispersión de los perdigones, es decir que abre o cierra más la plomada durante el disparo.

La elección del tipo de choke resulta fundamental para tener mayor éxito en un día de caza. Ya sea el lance que se desee practicar o la presa que se pretenda abatir, se aconseja un tipo u otro. Se puede elegir entre los cinco tipos de chokes que se existen, los mismos se diferencian por el grado de reunión de la plomada. De acuerdo a ello se identifican entre 1 a 5 estrellas, corresponde una estrella a la reducción del calibre de 9 a 10 décimas y 5 estrellas de entre 0 y 1 décimas. Otro de los factores a considerar para la elección es el calibre del cartucho que varía igualmente.

Permiso legal

La licencia de caza es el permiso que autoriza la práctica en una o varias comunidades donde se permita la actividad, se debe solicitar y tramitar a través de las delegaciones o de los servicios adscritos a los consejos de Medio Ambiente de las regiones en cuestión. Para su obtención es necesario aportar el justificativo de pago del seguro de responsabilidad civil que es obligatorio además de abonar previamente la correspondiente tasa.

Eso sí, antes de comenzar la practica será necesario superar el examen del cazador para ello el interesado debe estar en contacto con la delegación competente al objeto para la entrega del temario y la indicación de las fechas de realización del curso y de la prueba.

De todas formas si todo el proceso te resulta complicado o no cuentas con el tiempo necesario para darte la tarea de buscar información, existen empresas que pueden hacer todas las gestiones con un coste asequible. Tanto si queremos obtener la licencia de armas tipo D (armas largas), rifle, o la licencia de armas tipo E (tiro deportivo), deberemos someternos a las mismas pruebas de capacitación determinadas por el Ministerio del Interior. El objeto es superar dos pruebas, uno teórica y otra práctica. La prueba teórica consta de un test de 20 preguntas que deben contestarse en 20 minutos sobre el conocimiento de las armas y así también el Reglamento de Armas; para aprobarla solo podremos tener 4 fallos. Para poder realizar la prueba práctica antes es necesario haber aprobado la teórica, para lo cual se disponen de seis meses desde la superación de la primera. La prueba práctica se desarrolla con un arma que se facilita en el centro de formación o con la de algún familiar o amigo, se exige cargarla correctamente, apuntar y disparar la cantidad de tiros que se indiquen a una diana situada a 25 metros de la línea de tiro. Se supera al menos con un plomeo correcto, aunque no se detalle en la explicación ofrecida por los encargados se debe tener mucho cuidado con el manejo del arma. Un mínimo detalle observado por los oficiales podría significar el suspenso del examen y la pérdida del proceso administrativo realizado para la licencia de caza.

En algunos países existe el seguro del cazador que cubre la posible responsabilidad civil de las personas involucradas con esta actividad. La ley establece la obligación de contratarlo para cubrir la obligación de indemnizar los daños causados con ocasión del ejercicio de la actividad cinegética.

Atendiendo a la legislación propia de las naciones, todo seguro de caza deberá contemplar con carácter obligatorio los siguientes aspectos en su ámbito de cobertura: daños ocasionados por un disparo involuntario del arma y los ocasionados durante el tiempo de descanso mientras se esté practicando el ejercicio de la misma. Evidentemente tiene un coste pero para alivio de muchos no se compara con los de automóviles o motocicletas, son varias las compañías que los ofertan por lo que recomendamos estudiar con detenimiento cada una de las condiciones que ofrecen y compararlas con el resto de propuestas.

Mejor amigo en la aventura

Sin lugar a dudas la empatía de un perro es tanta que queremos llevarlo siempre con nosotros y para los cazadores se convierte en un leal compañero. Un cachorro debe tener una condición clave cuando se quiera adiestrarlo, la edad idónea oscila entre los 8 meses y el año de edad. Antes de comenzar con el adiestramiento se debe tener en cuenta que lo más importante es que esté perfectamente sociabilizado gracias al contacto con los miembros de la familia.

Una vez el primer paso esté completado, se procede a adiestrar de forma positiva que consiste en  premiar las actividades realizadas por el perro sin nada de castigos, presiones o llevar al límite psicológico con regaños.

Como cada acción lleva su reacción, un comportamiento acertado debe ser premiado con una caricia, expresiones positivas o algo de comida; por el contrario si la aptitud del compañero no es la correcta, no se castiga sencillamente no obtiene el premio. De este modo su conducta le irá enseñando cuál es la forma correcta para obtener su recompensa.

Para entrenar a un perro de caza es necesario llevar a cabo una sucesión de técnicas de cobro y de búsqueda que empieza con un entrenamiento rutinario con ejercicios. Con este método positivo es posible formar un gran perro cazador que indudablemente dará muchas alegrías en las jornadas de campo a sus dueños.

Siempre se puede ayudar de instrumentos básicos que se emplean para el adiestramiento, pueden ser un collar eléctrico con correa extensible, un detonador, una cuerda larga de manejo, un rodillo que entregue para el cobro y un silbato doble. Este último elemento permite que con un tono fino se pueda llamar al perro y con un sonido más fuerte se corrija errores durante el entrenamiento.

Además será conveniente acostumbrarlos desde pequeños a los ruidos y golpes secos para que no se asusten posteriormente con los disparos, dar palmadas fuertes o incluso dejar caer objetos de forma periódica ayudarán a que asocie los disparos con algo positivo como recompensa. En el campo si se usa el detonador, entenderán que ese ruido se asocia con el inicio de la carrera o vuelo de una pieza porque previamente se han acostumbrado a escucharlo.

Los perros de caza deben aprender a traer a su dueño las presas vivas o muertas a las que les han disparado, para ello se les enseña a distinguir entre portar y cobrar. Portar es que el perro aprenda a recoger y luego llevar el rodillo, mientras que cobrar es que entienda que luego debe entregárnosla. Este doble ejercicio tiene que ser un juego para él llamando mucho su atención, por tanto las sesiones serán cortas y estimulantes. Que el perro pasee con el rodillo se consigue con la correa de adiestramiento, debe acostumbrarse a llevarlo sin soltarlo y puede premiarle cada vez que lo recoja.

Una vez conseguido podremos pasearlo con la cuerda para que no se aleje demasiado, si ya busca el rodillo y lo entrega sin problema procede la introducción de los primeros olores de caza. Se utiliza piel de liebre, conejo o de algún ave que se ata sobre el rodillo para empezar con los ejercicios ya que automáticamente relacionará la pieza con el olor de los animales que luego cobrará en tiempo de desveda.

Como el perro tiene que buscar de izquierda a derecha la presa en el basto terreno con una correa extensible que mida unos 30 metros se puede ir corrigiéndole hasta que reconozca la pieza adecuadamente indicándole con el silbato. Recordemos que siempre es indispensable premiar al perro, ofrecer los estímulos positivos para que cumpla con las actividades sin necesidad de un mal trato que les traume. El mejor compañero regalará momentos inolvidables tanto en la caza como en el día a día en los hogares, la mejor manera es enseñarles con adiestramiento positivo.

Dicen que detener de golpe la mal llamada caza deportiva sería contraproducente porque es cuestión de analizar zona por zona y tomar la decisión más acertada en cada una de ellas. La decisión dividida se vincula a los aspectos positivos y negativos que a continuación presentamos.