Tener un robot mayordomo o darle órdenes complejas a tu computadora ya no es solo un sueño
¿Recuerdas cuando de niño veías esas películas de ciencia ficción en donde los robots convivían de forma amigable con los humanos? Es muy probable que uno de tus sueños infantiles haya sido tener tu propio robot, un compañero androide que te acompañara en todas tus aventuras. ¿A qué te suena nostálgico? ¿Qué tan sorprendido te sentirías ahora si te enteraras que esos sueños de la niñez ahora son una posibilidad del día a día? La tecnología avanza a pasos agigantados cada día, y gracias a inteligencia artificial todos estos avances la ciencia de la robótica es solo una de tantas que se ha visto beneficiada por sus progresos.
La inteligencia artificial es probablemente el mayor avance científico que se haya hecho en el siglo XXI, gracias a ella los científicos han sido capaces de crear objetos y herramientas que antes solo existían en la imaginación de los aficionados a la ciencia ficción. Se trata de un tema complejo e interesante, por suerte para ti, aquí en Prosycontras.de vamos a explicarte en el siguiente artículo todos los pormenores de esta maravillosa rama de la ciencia, así como cuáles son los beneficios y los riesgos de la inteligencia artificial.
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¿Qué es la Inteligencia Artificial?
También conocida por sus siglas I.A., la inteligencia artificial es la inteligencia exhibida por las maquinas. Una definición más purista fue acuñada por el científico Jhon McCarthy en el año 1956, expresó que la inteligencia artificial es la ciencia de hacer maquinas inteligentes, especialmente programas de cómputo. Al hablar de máquinas inteligentes se refieren a un agente externo capaz de razonar e inferir de manera flexible, percibiendo su entorno y realizando de forma eficaz una tarea que le haya sido asignada. Existe la creencia errada de que la inteligencia artificial solo existe cuando una maquina imita el comportamiento humano, preferiblemente funciones cognitivas y que se asocian con otros humanos.
Una maquina con inteligencia artificial debe ser capaz de pensar por sí misma y en consecuencia resolver los problemas que se le presente, por contradictorio que parezca, una vez que una maquina es capaz de llevar a cabo una tarea que se asociaba con el requerimiento de pensar y analizar para resolver, dicha tarea es eliminada del apartado de inteligencia. Por ejemplo, una vez que se desarrollaron los sistemas para el reconocimiento facial y auditivo (tarea que se pensaba solo podrían realizar los seres humanos) esta tarea ya no se considera como inteligencia artificial, al ser ahora una actividad cotidiana y sencilla de realizar para las máquinas de la actualidad.
Sin embargo, y a pesar de los grandes avances de la actualidad aún existen tareas que las maquinas no pueden realizar (todavía…) ejemplo de ello son los sistemas de navegación automática (piloto automático) el cual requiere cierto grado de supervisión humano, por ejemplo, el coche autónomo de Google que ya ha recorrido más de dos millones de kilómetros, o una operación a corazón abierto, pasaran muchos años hasta que las maquinas sean capaces de sustituir por completo al ser humano en la realización de estas tareas.
Cabe destacar que estas máquinas inteligentes se valen de una infinidad de componentes específicos para poder realizar las tareas asignadas, sensores de presión, auditivos, de luz, son algunos de estos complementos utilizados para maximizar las capacidades de la inteligencia artificial. Sorprendentemente estas máquinas son capaces de aprender y razonar justo como lo haría un ser humano, por ejemplo, una maquina diseñada para el análisis y la validación de firmas usada por una oficina de banco está en constante aprendizaje, cada cheque que pasa bajo su sensor óptico se traduce en bits de información que es “leída” por el software de la máquina, analizando, almacenando y hasta categorizando cada una de las firmas según cual sea la tarea para la que fue programada.
¿Pero qué pasa si esta máquina falla? Imagina que un día a esa agencia de banco llega un cheque con una firma falsa, sin embargo, la firma es tan parecida a la original que solamente el legítimo dueño de la firma sería capaz de validar que se trata de una falsificación. Las maquinas aún carecen de una capacidad de análisis tan profundo, por lo que dicha maquina habrá incurrido en un error. Los empleados del banco al darse cuenta que la maquina ha cometido el error de aceptar una firma falsa llamaran al proveedor, la persona que les vendió la máquina y se quejaran en busca de una solución para impedir que ese error no vuelva a pasar.
Dicho proveedor probablemente realice un ajuste emergencia a la máquina, una actualización de software haciendo que la maquina en caso de volverse a topar con la misma firma falsa sea capaz de distinguirla esta vez. Según tu criterio, ¿La máquina ha aprendido algo nuevo? Todo dependerá de la perspectiva con que analices esta situación, sin embargo, la mayoría de los científicos comparten la creencia de que en esto se basa la inteligencia artificial. En el hecho de que una maquina sea capaz de aprender y actuar en consecuencia a lo que ya sabe para realizar de forma eficaz una tarea asignada.
Tipos de Inteligencia Artificial
A pesar de que existen una infinidad de categorías y bifurcaciones de lo que puede considerarse como inteligencia artificial, los científicos tienden a priorizar cuatro tipos como los pilares de la I.A. Cada una con sus propias ventajas y desventajas con respecto a las otras, pero que sirven perfectamente para realizar las tareas que les han sido programadas.
Sistemas que piensan como humanos
Son sistemas que se encargan de pensar justo como lo harían los seres humanos. Emulan procesos de toma de decisiones, resolución de problemas, y aprendizaje. Se fundamentan en las redes neuronales artificiales, y gracias a la automatización de estos procedimientos son capaces de realizar con éxito las tareas que les son asignadas.
Sistemas que actúan como humanos
Imitar el comportamiento humano es la tarea fundamental de las máquinas que se valen de estos sistemas. La robótica es uno de los mejores ejemplos. Cabe destacar que estas máquinas se encargan de realizar trabajos que son hechos mejor por los seres humanos, al menos de momento. La mayoría de estos sistemas siempre requieren de la supervisión del factor humano para asegurarse que se cumplan los estándares necesarios.
Sistemas que piensan lógicamente
Son sistemas que tratan de emular el pensamiento humano, en lo que al apartado racional se refiere. Sistemas de expertos, o cálculos, aquellos que requieren pensar y razonar en pos de poder resolver una tarea asignada. Los ejemplos más claros son las calculadoras, o los sistemas de cómputo empleados para realizar cálculos matemáticos avanzados, como las súper computadoras de la NASA.
Sistemas que actúan racionalmente
Estos sistemas tratan de emular de forma racional el comportamiento de los humanos. Se relaciona con las conductas inteligentes en los artefactos. Por ejemplo, los asistentes móviles como SIRI de Apple y Alexa de Amazon, son aparatos programados para pensar justo como lo haría un ser humano, de esta manera se facilita la comunicación entre el asistente y el usuario.
Inteligencia Artificial: Las máquinas y los sentimientos
La inteligencia artificial es aún una ciencia demasiado compleja y difusa para poder entenderla a la perfección, incluso para los científicos especializados en este campo. Y es que se presentan dilemas morales, éticos y hasta emocionales cuando a las maquinas se refiere.
Si la I.A. se encarga de imitar el pensamiento humano, solo estaríamos hablando del campo racional, no el emocional y menos el físico, a pesar de que algunas máquinas producidas gracias a la ciencia de la robótica sean capaz de emular ciertas características del cuerpo humano, sin embargo, funcionan en un nivel demasiado básico. La mayoría de los científicos prefieren centrarse en el tema de la inteligencia racional, sin embargo, algunos de ellos empiezan a pensar seriamente en la posibilidad de agregar ciertos componentes que les permitan a sus máquinas el desarrollo de emociones y consciencia tal como lo haría un ser humano.
Todo esto siempre con el fin de que estas máquinas puedan funcionar de manera más eficaz con respecto a las situaciones que se presenten. Por ejemplo, los estados de ánimo, una característica común en los seres humanos pero que las maquinas no pueden interpretar de la misma manera. Conceptos como el amor, la vida y la muerte, el libre albedrio, la felicidad y la tristeza no son más que un montón de números y cómputos para las maquinas con inteligencia artificial. Sin embargo, esto podría cambiar drásticamente muy pronto.
Si las maquinas tuvieran sentimientos y motivaciones pudieran actuar en base a ellas, tal como lo hacen lo humanos. Si se dotaran a estas máquinas con instrumentos de percepción interna pudieran por ejemplo detectar cuando su nivel de batería estuviera bajo y por ende sentir preocupación, lo mismo que sería si un ser humano sintiera hambre. O en caso de no poder cargar su batería la maquina pasaría a sentir miedo… Son algunos ejemplos básicos de como funcionaria la aplicación de las emociones en la inteligencia artificial. Pero no todo queda allí, el mismo hecho que ha retrasado la investigación de las capacidades emocionales de las maquinas está fundamentado en la moral humana.
Una maquina con sentimientos no actuaria de forma racional si se deja guiar por estos. Empezaría a desarrollar emociones que no hayan sido programadas de forma inicial en el software de la máquina, por ejemplo, un robot evitaría realizar una tarea asignada por miedo al peligro que pueda representar, sobre todo si se trata de una que comprometa la integridad física del mismo. ¿Si programaras un robot para que salte desde un edificio de 30 pisos y tuviera consciencia de que aquello resultaría en un daño irreparable para su estructura, aún saltaría?
Este tipo de interrogantes son las que causan debacles entre la comunidad científica, algunos prefieren apegarse a lo tradicional, su perspectiva de los robots es la de una herramienta utilizada por los humanos para facilitar en gran medida tareas que pueden resultar tediosas o difíciles. Mientras que lo más revolucionarios se inclinan por el hecho de que estas máquinas deberían ser capaces pensar, comportarse y adaptarse de la misma forma en que lo haría un ser humano, aunque ello implicara la perdida de estos elementos como herramientas para pasar a ser similares a nosotros.
Sin importar cuál sea el caso, resulta sumamente interesante pensar en las posibilidades que este tema acarrea. Los sistemas racionales son capaces de cumplir con las tareas establecidas ya que se encargan de analizar y actuar según consideren la forma más adecuada, mientras que los entes emocionales (seres humanos) se guían en gran parte por sus sentimientos, esta es la razón por la que son capaces de abandonar una tarea en específico si consideran algún riesgo de fracaso, o perturbaciones emocionales. A diferencia de los sistemas racionales impulsados por inteligencia artificial, los cuales son capaces de ignorar estos elementos solo con el fin de cumplir dicha tarea.
El sueño utópico de todos los científicos dedicados a estudiar esta rama poder unificar ambas características, combinar el pensamiento racional que permite a las maquinas cumplir con la tarea establecida, y también las capacidades emocionales que permitan la adaptación en base a la situación presentada. La mejor forma de exponer esta premisa es con un ejemplo que todos conocemos: Terminator.
Todos recordamos al Terminator como un robot programado en el futuro para asesinar a Jhon Connor, pero al ser atrapado y reprogramado por la resistencia su misión pasó a ser la de proteger a quien en un principio debía asesinar. Y es una misión que busca cumplir sin importar cuales sean los costos, ya sea lastimando a otros humanos en el proceso, o negándose a ayudar aquellos que no son el joven Jhon. Pero a lo largo de la película y gracias a la relación de amistad que desarrolla con el protagonista el Terminator es capaz de actuar en base a sus emociones y en casos necesarios adaptarse según lo que sienta.
Como puedes darte cuenta, gracias a la inteligencia artificial, lo que antes veíamos en las películas y consideramos ficción, está cada vez más cerca de transformarse en realidad.
Criticas
La mayoría de las críticas hacia esta rama de la ciencia tienen que ver con la premisa de que las maquinas sean capaces de imitar a la perfección el comportamiento humano. Aunque una gran cantidad de científicos comparten la idea de que incluso el más inteligente de los seres humanos no sería capaz de manejar todo el conocimiento racional o emocional, esto se sustenta en la teoría de la inteligencia múltiple.
De la misma manera es necesario establecer cuales serias las diferencias entre los humanos y las maquinas en sus interacciones. Si por ejemplo un robot estuviera programado para obedecer las órdenes de los seres humanos, similar a una relación “Amo-Esclavo” si existirían límites para controlar estas interacciones, si por el contrario, se estableciera que la relación entre humano y robot es de igual a igual, no existiría manera alguna de limitar el comportamiento de la máquina, de esta forma cabría la posibilidad de que desarrollara un pensamiento autónomo y fuera capaz de tomar sus propias decisiones, eliminando de esta manera cualquier principio de interacción que la maquina no deseé tener.
En última instancia hace falta mencionar la enorme diatriba moral que representa la existencia de otra “forma de vida” ya sea artificial o de carne y hueso. ¿Una vez que las maquinas sean capaces de razonar y pensar igual que un ser humano podríamos seguir denominándonos como la cúspide de la evolución? Adaptabilidad y supervivencia son conceptos que van de la mano cuando a evolución se refiere, si la inteligencia artificial es capaz de dotar a las maquinas con características que antes eran exclusivas de los humanos entonces no existiría esa línea divisoria invisible entre máquinas y humanos.
VENTAJAS
Los avances tecnológicos que se pueden impulsar gracias a la implementación de la inteligencia artificial serian muchos más de los que podamos imaginar. Desde los aspectos más simples hasta los más complejos, la aplicación de la IA en un mayor número de máquinas significaría un avance significativo en las capacidades de las mismas. Si alguna vez pensaste en como seria la medicina en el futuro, con la inteligencia artificial seriamos capaces de crear prótesis mecánicas capaces de percibir estímulos que nuestros músculos normales no pueden, imagina que tu rodilla realmente pueda detectar cuando se va a producir un sismo y deje de ser un simple mito urbano.
El lenguaje ya no será una barrera. Uno de los mayores retos que enfrenta el ser humano es el de las barreras de la comunicación, a pesar de los grandes avances que se han hecho en cuestión de este tema, aún sufrimos inconvenientes para poder comunicarnos entre nosotros, y ni hablar de otras especies. A pesar de que se escuche como un delirio fantástico, una de las promesas más esperanzadoras de la inteligencia artificial es que gracias a los sistemas de interpretación de señales seremos capaces de eliminar de una vez y para siempre las barreras comunicativas. Ya existen (aunque en forma primitiva) sistemas capaces de “leer” las expresiones faciales de los animales y transmitirnos una respuesta de lo que estos están pensando.
Mayor seguridad. Los beneficios de la inteligencia artificial no solo se limitan al campo de la comunicación. Se han hecho avances significativos en software capaz de reconocer a través de los gestos y las expresiones de una persona si esta va a realizar algún crimen o acto violento. De hecho, en países como Japón ya se ha implementado esta tecnología de reconocimiento facial, se usa para identificar a las personas que están a punto de lanzarse a las vías de los trenes. El sistema se encarga de escanear a través de una red de cámaras desplegadas por todas las estaciones los rostros de los pasajeros, si el sistema detecta según las expresiones faciales si esta persona muestra rasgos de tristeza o depresión, se emite un alerta a los guardias de la estación para que mantengan vigilado de cerca al presunto suicida.
Fuerza de trabajo obediente y eficaz. Con la proliferación de las maquinas con inteligencia artificial, ya no será un sueño la idea de tener un robot propio que nos ayude con las tareas del hogar, o que se encargue de hacer los trabajos pesados que los seres humanos no deseen realizar. De hecho, ya existen algunos de estos prototipos de androides y algunos de ellos se encuentran a la venta, aunque hasta ahora las tareas que pueden realizar son bastante simples como por ejemplo aspirar el piso, o clasificar la ropa que meterás en la lavadora. Pero se espera que en menos de 30 años podamos contar con nuestro propio mayordomo robot. Si, tal como Robin Williams en el hombre bicentenario.
DESVENTAJAS
Perdida de capacidades. Si los seres humanos dejamos de entrenar nuestras capacidades físicas e intelectuales debido a que las relegamos a las máquinas, estaríamos lentamente convirtiéndonos en seres inútiles, carentes de cualquier capacidad de valernos por nosotros mismos y por ende, perderíamos cualquier posibilidad de seguir avanzando como especie. Este es uno de los grandes miedos de los científicos cuando se les cuestiona acerca de los riesgos que corremos al confiar nuestras actividades a las máquinas, aunado a la pérdida de identidad como especie y el hecho de ya no ser el pináculo en la pirámide de seres inteligentes.
Maquinas demasiado inteligentes. Elon Musk, el multimillonario fundador de PayPal y emprendedor de la tecnología ha expresado en muchas ocasiones su creciente preocupación por el hecho de que las maquinas desplacen de forma lenta pero segura a los humanos en cuanto a la realización de ciertas tareas se refiere. Hoy en día con los avances tecnológicos, los científicos no se han puesto de acuerdo en cuales son los límites que deben tener estos sistemas. La todopoderosa Google es uno de los principales blancos de estas críticas, y es que el buscador más famoso del mundo es actualizado frecuentemente con algoritmos cada vez más complejos que le permiten optimizar sus funciones, Musk cree que llegara un día, no muy lejano en el cual el buscador será virtualmente omnisciente, manejando miles de millones de terabytes de información… Lo que no es precisamente bueno.
El ojo cibernético que todo lo ve. Si comparamos la actualidad con las premisas de la ciencia ficción quizás nos sorprenda encontrarnos con un ambiente demasiado parecido. Y es que uno de los puntos fuertes de la ciencia ficción es el de la perdida de la privacidad, cuando la tecnología en pos de sus avances empieza a volverse intrusiva es necesario tomar precauciones. Debemos mencionar nuevamente a Google, el buscador más famoso del internet ha sido blanco en muchas ocasiones de acusaciones de espionaje cibernético a sus usuarios, sin saber además cuáles son los fines de la información recabada. A pesar de que la empresa ha negado cualquier posibilidad de espionaje cibernético son muchos los que toman estas declaraciones con mucha cautela. ¿Qué hace Google con toda la información que recaba de sus usuarios? Direcciones, cuentas de correo, números telefónicos, fotografías, archivos privados. ¿Realmente podemos estar seguros de que no estamos siendo vigilados todo el tiempo por este “Gran Hermano”?
La rebelión de las maquinas. Aunque parezca exactamente el título de una película de ciencia ficción, la realidad que engloba es verdaderamente aterradora cuando nos detenemos a pensar en ella por un minuto. Crear maquinas cada vez más avanzadas y dotarlas con una inteligencia artificial superior a cualquier otra, dotándoles de la capacidad de aprendizaje y adaptación es un arma de doble filo, llegado el punto que estas máquinas sean autónomas y no requieran de la supervisión de los humanos, ¿para que podríamos servirles? Aquí es cuando recordamos a Charles Darwin, y aunque sus estudios no hablaban precisamente de la inteligencia artificial, es una premisa perfectamente válida: solo las especies más aptas sobreviven. ¿Te consideras más apto que una máquina que no siente dolor, hambre ni sueño, y cuyo conocimiento no hace más que crecer conforme pasa el tiempo?
¿Crees que la inteligencia artificial es más un beneficio que un gran riesgo? ¿Tendremos androides mayordomos o por el contrario nos enfrentaremos a un ejército de máquinas súper inteligentes y letales? Si tienes alguna teoría por muy loca que parezca compártela con nosotros abajo en la caja de comentarios, estamos ansiosos de leerte y poder interactuar contigo.
