Caminar es una actividad que puede verse favorecida con el calzado ortopédico en caso de alguna incapacidad o molestia
El calzado ortopédico está prescrito por un especialista para tratar alguna deformación o deficiencia, bien sea en uno o ambos pies. Estas deficiencias pueden ser de tipo óseo, muscular, articular o neurológico; cuando estas no se puedan corregir se necesitará realizar una intervención quirúrgica. Lo casos más comunes para utilizarlos, son por problemas de pie plano, pie zambo y desviación de metatarso. Gran parte de los pacientes que llegan al consultorio de los especialistas, lo hacen por recomendaciones y no por estar conscientes de su problema. El tiempo que transcurre sin tratamiento, puede acarrear lesiones lumbares y dolores de espalda.
Los zapatos fabricados tienen una suela exterior especial y otra interior, que cuentan con refuerzos laterales. También suelen tener una caña alta con el fin de proteger eficientemente el tobillo y así asegurar el apoyo del pie. Descubre en el siguiente los beneficios e inconvenientes del calzado ortopédico.
VENTAJAS
Revierten la curvatura del pie. El calzado ortopédico ayuda a corregir los problemas que usualmente provocan dolencias en los pies, mejorando condiciones como la del pie plano que es muy dolorosa. Generalmente se descubren a temprana edad porque los tejidos del pie están flácidos y es el momento ideal para tratarlos. Los especialistas en la materia señalan que estas condiciones son más comunes de lo que parecen y afectan a muchas personas, por lo que invitan asistir a sus consultas en cuento se note la primera molestia.
Libres de dolencias. Estos zapatos se usan por algún problema médico, pero sus beneficios van más allá de un buen caminar. Sobre todo en nuestras rutinas diarias, cuando se experimenta mucho dolor incluso estando en reposo. Hay casos en los solo es necesario utilizar una plantilla dentro del zapato de uso diario. En otros, el paciente debe reemplazarlo por el calzado ortopédico luego de distintas pruebas con los modelos que se ajustan a su condición.
Estilos convencionales. Tiempo atrás estos zapatos eran poco estético y no agradaban a los pacientes, pero hoy en día existe una variedad que incluye diseños convencionales. De este modo se facilita la escogencia y comodidad, sin preocuparse por no lucir bien. Sobre todo para los niños para los niños ya que son los pacientes más exigentes puesto que están activos todo el día y sus zapatos no pueden interferir en sus actividades.
Duraderos. El material empleado en la fabricación del calzado ortopédico, le garantiza a los pacientes la durabilidad de los mismos. Aunque también depende del cuidado con el que se conserva, son bastante duraderos.
Para todas las edades. A medida que envejecemos, algunas partes de nuestro cuerpo se vuelven más débiles. Por ello, muchas personas de la tercera se benefician con estos zapatos para aliviar dolencias en los pies. Igualmente para los bebes, niños y adultos, a los que se les diagnostica alguna leve deformación, ciertamente la mecánica deficiente es distinta, pero el especialista encuentra la mejor opción para cada caso.
DESVENTAJAS
Efectividad puesta en duda. Como todo tratamiento médico, se cuestiona si el uso del calzado ortopédico realmente ayuda a mejorar el pie plano y otras condiciones. Algunos expertos, entre ellos traumatólogos y pediatras, han llegado a la conclusión de que estos zapatos probablemente no solucionen este tipo de alteración corporal. Por ejemplo, con la curvatura del pie, recomiendan esperar prudentemente que los bebes terminen el proceso de desarrollo de sus extremidades. A los 4 años en adelante, finalmente evaluar si está afectada su capacidad motora.
Son pesados. Las suelas que se añaden para respetar la anatomía del pie, suman peso al caminar. Los botines que frecuentemente se recomendaban, molestan por el recubrimiento de material sintético a los lados. Estos factores en conjunto, evitan que los pacientes renueven los zapatos y optan por usar los convencionales.
Molestias. Si bien el propósito del calzado ortopédico es disminuir los dolores que agobian a los pacientes, es posible que el uso de los mismos sea una carga extra. Mientras se acostumbran a estos, notan mayor peso y se agudiza el malestar.
¿Tienes o tuviste alguna condición en los pies para requerir este tipo de zapatos? ¿Mejoró la condición? ¿Los recomendarías? ¿Crees que solo funcionan para corregir los problemas en la niñez? Anímate y comparte tus respuestas en la caja de comentarios ¡Te leemos!