Desde los tiempos de Maria Magdalena hasta las «damas de la esquina», la prostitución es una realidad

Para la sociedad, instituciones gubernamentales y dentro del movimiento feminista, la prostitución es un tema muy controversial. Eminentemente vinculada a lo femenino, produce cientos de opiniones desde que se estableció como trabajo informal hace miles de años.

Son muchas las propuestas sobre qué se debería hacer al respecto, ya que se convirtió en una problemática social. ¿Se resolvería legalizando dicha labor? ¿Sería esto un modo de conciliación tanto social como laboral? Ante estas interrogantes, vamos a deducir los aspectos positivos y negativos de la prostitución.

Razones que atraen curiosos

En Roma nació el proxenetismo, tierra de donde proceden los actuales burdeles. Las estadísticas muestran que los solicitadores de prostitutas son en su mayoría son doctores, abogados, contadores o administradores. Son hombres casados que buscan mantener varias relaciones, aunque están bien con sus parejas, ya que sienten necesidad de otras para complementar su vida sexual. Por otra parte, están quienes les motiva el peligro.

Criticas a la prostitución

En los años 1970, comenzó a denominarse como un trabajo y es en este momento donde surge el término trabajo sexual. Un concepto bastante problemático, se pretende eliminar el estigma añadiendo valor a la actividad laboral que no es más que la venta de servicios sexuales como tantos opinan.

¿Superioridad?

Básicamente la prostitución concentra a un tipo de clientela que olvida todas las cuestiones morales y éticas, no les importa nada el sujeto. Los señalamientos inician cuando no importa si las chicas han sido trasladadas en contra de su voluntad, esclavizadas o vendidas.

Expertos señalan que conseguir sexo en condiciones normales, implica establecer una relación entre iguales dónde el interés del hombre, generalmente clientes, no prevalecerá sobre el de la mujer. Es mucho más sencillo pagar e imponer el propio interés.

No solo para mujeres

En la historia del ser humano, un argumento se basa en que la sexualidad del hombre es mayor e imponente. El rechazo de la prostitución masculina por parte de las féminas no radica en su falta de poder, ni mucho menos de dinero, sino en que no encuentran placer por tener relaciones sexuales con quienes podrían inferiores y no las desean.

La disputa por aprobar que se normalice esta actividad, se debe a los beneficios y consecuencias que a continuación presentamos.

VENTAJAS

Trato especial. En contra a lo que dicen los estereotipos del sexo pago, algunas personas dedicadas a ello afirman que su profesión y habilidad, son más humano que otros empleos a los que podrían acceder.

Ayuda sexual y psicológica. Quienes sufren de problemas en la cama acuden a los prostíbulos para resolverlo, encontrando también apoyo psicológico que les permita solucionarlos. Para algunos hombres es más sencillo acudir a una prostituta donde no temen a hablar de sus miedos, como si les ocurre con un profesional.

Satisfacción. Muchos clientes quieren hacer lo que se les antoje sin recriminaciones, buscan un otro complaciente que cumpla sus deseos y fantasías.

DESVENTAJAS

Perjudicial desahogo. En las relaciones sexuales donde una de las partes considere a la otra como objeto, le depositará sus miedos, complejos de inferioridad y violencia.

Miedos. Quienes se dedican a la prostitución experimentan problemas de salud como ansiedad, angustia y temor.  

Lesiones. También es frecuente la incidencia de embarazos no deseados, lesiones vaginales, anales y corporales.

Tráfico de personas. No solo de jóvenes, sino de niños por parte de redes especializadas en la venta de individuos para fines sexuales.

Eventos fatales. Los suicidios o los intentos de lastimarse se suman a los problemas de salud, además que tienen 40 veces mayor riesgo de ser asesinados.

Desprecio. Desde tiempos remotos, se asocia a las prostitutas a bares donde al salir, son humilladas constantemente y difícilmente tienen una vida normal

¿Desde la niñez, te decían tus padres lo terrible que era pagar por sexo? ¿Ahora, qué opinas? ¿Tienes alguna experiencia relacionada con este controvertido tema? ¿Estas a favor o en contra de esta milenaria practica? Deja tu opinión en la caja de comentarios, siempre es importante conocer lo que piensas y poder interactuar contigo.