¿Olvidarías los efectos de las drogas y empezarías adquirir fármacos que la empleen en su elaboración?
Conocemos como drogas a las sustancias psicoactivas que se pueden encontrar en las tiendas especializadas en productos relacionados con las drogas, también pueden adquirirse a través de Internet. Se venden sedantes, afrodisiacos y alternativa a otras drogas como el cannabis, las anfetaminas, la heroína o la marihuana.
Algunas provienen de una planta o están hechas por el hombre a partir de sustancias químicas, sin embargo existen la mezcla de productos herbales y sintéticos. Para el primer caso la más común es la marihuana que en distintas regiones del mundo es conocida como mota, hierba, porro y cacho. Es una mezcla de color verde, café o gris de las hojas trituradas que incluyen los tallos, semillas y flores secas del cáñamo (planta Cannabis sativa).
La gente suele fumarla en cigarrillos hechos a mano, en pipas o cigarros llamados caños. Estas no son las únicas presentaciones, se puede preparar té, y usualmente se mezcla con algunos alimentos como en bizcochos, galletas o dulces que particularmente puede destinarse para uso medicinal.
Por si no lo sabias es la sustancia química que altera la mente llamada el delta-9-tetrahydrocannabinol (THC) es el blanco de críticas y suposiciones en contra del consumo de esta droga. La población en general se divide entre los parámetros que conocemos como el narcotráfico y las pocas investigaciones que salen a relucir luego de que se estudian factores positivos.
¿Crees que en un futuro el medicamento que emplees para el dolor contenga cannabis? ¿Si lo ingieres, perjudicarías tu salud? Descúbrelo en el siguiente articulo donde te presentamos las ventajas y desventajas de la marihuana.
De culturas importantes al tráfico
El uso de la marihuana como sustancia medicinal tiene sus inicios en 2737 a.c. por el emperador Shen Nung, se documentó su eficacia en el tratamiento de dolores de reumatismo y gota. Con respecto a su uso recreativo fue ampliamente utilizada por los antiguos chinos, donde se sacaba provecho a toda la planta: la raíz la usaban para medicina tradicional, los tallos en la fabricación de textiles, cuerdas y papel. Las hojas y los cogollos para la medicina tradicional, mientras que las semillas eran alimento y para extraer aceite.
En el antiguo Egipto se registró ya en el año 1600 a. c. donde en los estudios médicos de los pergaminos que se han podido recuperar, se encuentran tratados médicos importantes que se conservan siendo una prueba de la representación de dichas plantas medicinales. Se usaba principalmente para reducir fiebres, inducir contracciones del embarazo, aliviar dolores o en problemas de hemorroides.
Heródoto de Halicarnaso, considerado el padre de la historiografía, también habló en sus escritos entre los años 450 y 420 a. C, sobre las costumbres de su pueblo que utilizaba una planta y el humo en Grecia les hacía gritar en voz alta. Se constata en evidencias su procedencia gracias a que un grupo de arqueólogos ha descubierto cerca de la ciudad de Stávropol, restos de sustancias estupefacientes como cannabis y opio en varias de las vasijas de oro características de la civilización.
Con respecto al nuevo mundo, la gran mayoría de los libros de historia sugieren que el cannabis se introdujo en América por los primeros colones españoles tras la llegada de Cristóbal Colón, el hallazgo de algunas prendas realizadas con fibras de cáñamo en una tumba prehistórica, refuerza la otra teoría de que ya era conocido en la era precolombina. Quizás estuvo a cargo de los fenicios sobre el siglo V o VI antes de Cristo los que incorporan la planta con fines mercantiles o para usos recreativos.
Como sea el caso, se tiene constancia de que el cannabis ha tenido una gran influencia en las culturas colombianas tras la introducción de los europeos. Se exportó a México, Venezuela, Colombia y Brasil. Allí las tribus norteamericanas de la región de Hidalgo, de Puebla y de Veracruz en México utilizan la marihuana llamándola Rosa María o Santa Rosa, precisamente porque la consideran un medio para comunicarse con la Virgen. También las ceremonias se centran sobre elementos cristianos pero consideran la planta como una divinidad viva en la tierra, tanto que para los Otomíes de la región de Zapote en Veracruz, forma parte de su cultura y religión. El cáñamo ha estado siempre presente como parte imprescindible en la confección de tejidos o como fuente de alimento, sus flores fueron fundamentales como medicina y en ritos religiosos. Desde Asia hasta Europa, cruzó el Atlántico hacia América, la marihuana siempre ha gozado de respeto que algunos dicen merece.
Aunque ha sido parte de la historia y se cuenta con hechos verídicos de su uso medicinal, nombrarla puede ser un acto imprudente en algunas personas ya que es parte del narcotráfico. El comercio de las sustancias tóxicas engloba su fabricación, distribución y venta; entre los estupefacientes encontramos el cannabis que junto a otros, son potencialmente dañinos para la salud. En este sentido la mayoría de las legislaciones internacionales prohíben su cosecha y emplear la planta.
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Todos alguna vez hemos visto en los noticieros como se reseñan los acontecimientos más importantes que incluyen la captura de bandas criminales e incautación de drogas. Por tanto es frecuente asociar la marihuana con delitos, ya que organizaciones como la oficina de las Naciones Unidas contra la droga y el delito (UNODC) publica cada año un informe con su encuesta sobre la producción y tráfico de cannabis a escala mundial. Constantemente han posicionado a Marruecos en primer lugar, seguido por México y Paraguay. Esta tendencia general continúa, definiendo la superficie de cultivo con 47.000 y 15.000 hectáreas respectivamente. Pero en la publicación del 2017 se introduce a Nigeria en el tercer lugar con poco más de 4.500 hectáreas, le sigue Líbano con 3.500 y Paraguay en último lugar con 2780 hectáreas.
Un total de 135 países son cuna del cannabis pero es Marruecos el más grande en cuanto a producción, reportado por los gobiernos que denominan como la principal fuente de resina de cannabis. ¿Juzgas a los habitantes por la siembra de la planta?
Si la respuesta es si entonces también serás parte de quienes critican a las naciones que la mantienen sin uso medicinal como el Reino Unido que es el mayor productor según un nuevo informe de un organismo de la ONU. El mismo reveló que en el 2016 produjo 95 toneladas, esto representa casi el 50% del total mundial, Canadá sería el segundo en la lista con 80,7 toneladas. Parte de la población insiste que es insostenible para el gobierno mantener que la sustancia no tiene usos médicos mientras otorga licencias al mayor mercado mundial de producción y exportación, a los pacientes se les niega el acceso o incluso se les obliga a comprar en el mercado criminal.
Por su parte el consumo y cultivo de marihuana son legales en Canadá luego del pasado 17 de octubre, se convirtió así en el primer país del G7 en autorizar el uso recreativo de esta droga y el segundo del mundo después de que Uruguay iniciara en julio de 2017 la venta en farmacias de marihuana producida bajo control del Estado. México en diciembre del 2016 aprobó también su uso con fines medicinales seguido de Portugal que fue el pionero en esta materia, así también Israel desde 1995. El gigante suramericano Brasil junto con Puerto Rico, Jamaica, Croacia, República Checa y Dinamarca se suman a las naciones despenalizaron el cannabis para emplearlo en fines médicos. En las elecciones del 2016 los estadounidenses aprobaron la legalización de la marihuana en California, Massachusetts y Nevada.
¿Medicina alternativa?
Muchas personas aseguran que el uso de Cannabis como medicina no va a desaparecer porque los testimonios de las personas que lo usan continúan alimentando el apoyo público para reintroducirlo al uso masivo en el gabinete medicinal de los Estados Unidos. El ritmo es lento, es crucial que los profesionales de la salud presten atención a las razones para emplear la marihuana como medicina. La investigación biomédica realizó descubrimientos sobre el sistema endocannabinoide que sirven en una amplia variedad de funciones homeostáticas. Estas van desde el control neuroendocrino, la remodelación ósea, hasta los más familiares efectos anticonvulsivantes.
Este cuerpo de investigación es por supuesto poderosamente relevante y de cierta manera irónico ya que muchos de los descubrimientos importantes acerca de las propiedades neuroprotectoras han surgido de prioridades de financiamiento para estudiar el presunto riesgo de la sustancia. Sin embargo el campo se expande más allá de las prerrogativas de la investigación, los descubrimientos seminales muestran la abundancia de receptores cannabinoides CB1 a través del cerebro mamífero que se comportan como señales de retroalimentación celular negativas.
Los cannabinoides también defienden el organismo contra muchas facetas de la respuesta inmune que origina el daño cerebral, como la activación microglial. Además se cree que la neuroinflamación crónica es el foco de muchas enfermedades neurodegenerativas relacionadas con la edad, con la investigación clínica reciente se apoya cada vez más el uso de cannabinoides como una potencial estrategia terapéutica..
Si bien es cierto que solo una pequeña fracción de la investigación ha sido obtenida de pruebas clínicas por las políticas de prohibición, con un ritmo veloz se puede demostrar la posibilidad mecanística de condiciones que sorprendan en unos de 20 años en este campo. De este modo la respuesta de la comunidad encargada de la salud debería buscar la delantera en la educación para una mejor recepción de los avances.
Adicción a la marihuana
Los efectos de esta droga causan en la actualidad una cierta confusión en la sociedad, podrías defender su consumo justificando los efectos terapéuticos que produce y un familiar lo critica por los daños que provoca y por ser un factor de riesgo para diversas enfermedades. Lo mismo sucede respecto a los componentes adictivos ya que hay gente que afirma no constituir una droga adictiva y la mayoría dice que sí lo es.
La sobrestimulación que produce el consumo de esta doga puede causar cambios en la estructura y el funcionamiento del cerebro, es en este punto donde hablamos de la aparición de una adicción a la sustancia. Muchas personas creen que son ellos quienes controlan la sustancia y no ella a ellos, creen que son capaces de dejar de consumirla cuando les plazca, sin embargo no es una promesa fácil de cumplir. En especial cuando se trata de sustancias tan adictivas como puede resultar la marihuana.
El consumidor no puede parar y requiere la marihuana para experimentar la serie de efectos que se tornan indispensables para su bienestar. La sigue consumiendo a pesar de conocer los efectos negativos que origina o incluso si los percibe directamente sobre su cuerpo. Además se produce el síndrome de abstinencia con una serie de síntomas cuando no consumen la droga entre los que destacan irritabilidad, dificultades para conciliar el sueño, alto temperamento, falta de apetito y molestias físicas.
A pesar de lo comentado hasta ahora, el problema puede no presenciarse en todas las personas que la consumen y puede estar sujeta a diversos factores. Debemos tener claro el principal factor radica en el tipo de consumo que se realiza, se diferencia en esa persona la fuma de vez en cuando a la que consume marihuana a diario y de forma empedernida; esta última muy probablemente desarrollará la adicción a la sustancia si la acción la ejerce durante años.
¿Por qué afloran cuando el patrón se mantiene durante unos años? La justificación es sencilla, está basada en la composición. La marihuana tiene múltiples sustancias pero la concentración principal recae en dos en el cannabinoides y el tetrahidrocannabinol (THC).
El CBD no es una sustancia psicoactiva siendo la responsable de la mayoría de los efectos terapéuticos, el THC por su parte es el principal psicoactivo del cannabis y se le atribuyen las alteraciones perceptivas que pueden producir euforia, inhibe el apetito y el sabor, aparición de trastornos psicóticos y respuestas adictivas.
De este modo se deduce que cuan mayor cantidad de THC presente la droga, más adictiva será y cuanto más CBD contenga, por el contrario menos adictiva será. Aunque esto se sepa, el ser humano cada vez más modifica la composición de la marihuana de forma previa a la comercialización para incrementar las concentraciones de THC y aumentar su poder adictivo.
¿Contradictorio?
El joven problemático característico de la escuela alguna vez ha hablado de la marihuana, indicando un problema psicosocial si se tiene un inicio de consumo más precoz. Si por presión los amigos se suman a la aventura, seguramente será a los 16 años como promedio, situándose en un rango de peligro latente.
No obstante, el riesgo de desarrollar dependencia se calcula que es sobre un 10% de los consumidores de cannabis y entre un 2 y un 4% de las personas que usan la sustancia desarrollan adicción durante los primeros dos años. Los datos demuestran que es una de las drogas más consumidas pero es también la menos adictiva. ¿Te animarías a probarla?
Debemos saber que se diferencian que tres conceptos distintos con respecto al consumo, tenemos la clínica originada por la intoxicación, los síntomas relativos de la abstinencia y las características de la dependencia. La intoxicación se refiere a los efectos directos que causa la droga cuando consume y al estado psicológico que se adquiere, la dependencia la denominamos anteriormente como los síntomas y manifestaciones que se desarrollan cuando se vuelve adicto. Finalmente la abstinencia es el nombre que reciben todas las manifestaciones que se presenta un individuo adicto cuando no consume la sustancia.
Si en este punto tu opinión también está dividida entre favorecer el uso de la planta o restringirla, antes de una conclusión conoce los beneficios y consecuencias de la marihuana.
VENTAJAS
Analgésico. Las conclusiones de los estudios realizados parecen indicar que la marihuana es efectiva para el tratamiento del dolor especialmente en el caso del malestar crónico el que se suelen emplear narcóticos opiáceos como la marihuana y la morfina. Estos son altamente adictivos y en algunos casos los pacientes pueden desarrollar tolerancia a sus efectos. Aunque existen analgésicos sintéticos no adictivos como el paracetamol, no son lo suficientemente fuertes para aliviar este tipo de dolor y son estos medicamentos suponen los que incrementan el riesgo de daño hepático por dosis excesivas o recurrentes. Por tanto podría eliminar por completo la necesidad de los fármacos que generalmente son perjudiciales como los opiáceos.
Relajarse. Puede tener un efecto relajante para aquellas personas que son altamente activas y presentan mucho estrés. Estos efectos pueden apreciarse en pocos minutos tal que, de acuerdo a algunas hipótesis, puede ser un fenómeno útil para aquellas personas que padecen problemas de ansiedad.
Ser creativo. El lóbulo frontal es considerado el director ejecutivo de nuestro cerebro, de este depende la memoria, el lenguaje y el movimiento, así como la originalidad y la creatividad. A poco más de media hora del consumo de esta sustancia la región cerebral mencionada está totalmente activada demostrando en los estudios que mejora considerablemente la creatividad.
A dormir mejor. El THC puede inducir el sueño, prolonga el tiempo del sueño profundo que es el momento en que el organismo se repara. Debido a eso recibe el nombre de sueño reparador, favorece el sistema inmunológico porque el mismo se revitaliza y recarga.
Comer. La marihuana estimula los receptores para mejorar el apetito, el mecanismo completo es aún un misterio pero se tiene claro que hay una densidad elevada de receptores CB1. Se encuentran en los núcleos de las áreas cerebrales relacionadas en la regulación del apetito.
Reducir las náuseas. El estudio de la Academia Nacional de Ciencia, Ingeniería y Medicina de Estados Unidos reveló que el THC encontrado en la marihuana tiene un potente efecto antiemético, es decir que educe las náuseas y vómitos. Su utilización sería ideal para los pacientes que deben someterse al tratamiento de quimioterapia.
Anticonvulsivo. Cada vez que se investiga más sobre los beneficios directos del cannabis como anticonvulsivo, este tipo de fármacos se aplican especialmente en enfermedades como el Parkinson y la esclerosis múltiple. Se encontró que el THC retarda la formación de las placas amiloides bloqueando la enzima que las produce en el cerebro, son estas placas las que matan las células cerebrales causando el Alzheimer.
Para tratar el glaucoma. La marihuana puede usarse para tratar y prevenir el glaucoma ocular, esta es una enfermedad que aumenta la presión en el globo ocular ocasionando el dañando del nervio óptico y en consecuencia pérdida de la visión. Los estudios demostraron que cuando se fumaba bajaba la presión intraocular (PIO) en las personas con presión normal y las personas que sufren de glaucoma, finalmente estos efectos pueden retardar la progresión de la enfermedad, previniendo la ceguera.
Ayudar a revertir los efectos cancerígenos del tabaco. Un artículo publicado en la revista Journal of the American Medical Association asegura que esta droga no perjudica la función pulmonar, por el contrario, puede aumentar la capacidad pulmonar.
Controlar las crisis epilépticas. Puede prevenir las crisis epilépticas gracias los cannabinoides porque controlan las convulsiones mediante la unión de las células cerebrales que son las responsables de controlar la excitabilidad así como la relajación.
Impide que el cáncer se propague. El cannabidiol puede ayudar a prevenir la propagación del cáncer porque se ha demostrado que desactiva un gen llamado Id-1.
DESVENTAJAS
Adicción. Parte de la población piensa que la marihuana no es adictiva o que simplemente no se puede sufrir por la falta de la droga pero son las investigaciones las que demuestran lo contrario. Se considera que de 1 de cada 10 consumidores se convertirá en adicto, para las personas que empiezan a consumirla antes de los 18 años la cifra se eleva: 1 de cada 6. Los síntomas incluyen no poder para de consumir, dejar de hacer actividades importantes, problemas para realizar las tareas de la casa, estudio o espacio laboral. Así también son comunes los problemas de atención, memoria y aprendizaje.
Niveles altos. La cantidad de tetrahidrocanabinol (THC) ha aumentado en las últimas décadas, por tanto cuanto más alto es el contenido de THC, más fuertes son los efectos en el cerebro. Nuevos métodos que se han hecho populares como dabbing o comestibles, pueden suministrar niveles muy altos de dicha sustancia.
Cerebro perjudicado. Afecta al cerebro directamente en las partes responsables de la memoria, aprendizaje, la atención, toma de decisiones, emociones y el tiempo de reacción.
Cáncer. Los investigadores han hallado una asociación entre los fumadores actuales, los frecuentes o crónicos de esta droga con el cáncer testicular; todavía es necesario investigaciones más especializadas para comprender el impacto total con respecto al cáncer.
Salud del corazón. Los compuestos afectan el sistema circulatorio y pueden aumentar el riesgo de sufrir ataques al corazón y accidentes cerebrovasculares. Debido al ritmo cardiaco y presión arterial altos se constatan reportes de dolor de pecho al hacer ejercicio, aumento significativo en el riesgo de tener un ataque al corazón, daños en los tejidos pulmonares y en los vasos sanguíneos pequeños. Se requiere investigar más para comprender el impacto perjudicial del consumo de marihuana en el sistema circulatorio para determinar si lleva a un riesgo mayor de muerte por las causas mencionadas.
Salud pulmonar. El humo es dañino para los pulmones por la liberación de toxinas y carcinógenos. Cuando se inhala, muchos de los irritantes incrementan las posibilidades de un mayor riesgo de bronquitis, tos y producción de flema.
Salud mental. Al igual que con otras drogas, los factores como la edad de los consumidores, la cantidad, y sus genes, podrían influir en si se presentan o no problemas mentales a largo plazo. Lo cierto es que está comprobado que es más probable que estas personas presenten trastornos mentales crónicos, incluyendo la esquizofrenia. También es común la pérdida del contacto con la realidad en el que sufren delirios; también ha sido vinculado con la depresión y la ansiedad así como pensamientos suicidas en los adolescentes.
Intoxicación. Comer alimentos o tomar bebidas que la contienen tienen otros riesgos diferentes que fumar la hierba, incluye un mayor riesgo de intoxicación. Son comestibles en productos como galletas, bebidas gaseosas, bizcochos y caramelos que han sido elaborados con THC. Desde que se legalizó en algunos países algunos niños han comido accidentalmente los productos que parecían golosinas como las que tanto les gusta, el resultado es que se enferman tanto como para acudir de emergencia a un centro médico.
Riesgo de consumir otras drogas. Es importante recordar que una persona de cualquier edad, sexo o condición económica puede volverse adicta a la marihuana u otras drogas, la probabilidad de consumir estas sustancias puede ser afectada por distintos aspectos. Algunos son los antecedentes familiares, tener otra enfermedad mental, la presión de los amigos, aislamiento social, poca participación familiar y disponibilidad de estupefacientes. Esto posibilitó explicar los resultados de un estudio en el cual se encontró que el uso frecuente de marihuana desde la adolescencia guarda relación con la pérdida de un promedio de 8 puntos del coeficiente intelectual, medido durante la edad adulta. Se indica que el impacto más grande y a largo plazo ocurre en los jóvenes ya que su cerebro está en el proceso continuo creando nuevas conexiones y madurando otras formas.
¿Has tenido amigos o familiares que padecieron estos efectos? ¿Qué se dice en tu localidad acerca de la legalización de la sustancia? Si has tenido alguna experiencia relacionada con este tema por favor expresa en la caja de los comentarios tu opinión y has valer tu derecho a expresarte que para nosotros es muy importante
