Sin importar nuestra edad o el lugar donde estemos seguro que en algún momento de nuestras vidas hemos sido, o somos, asiduos a salir de fiesta. Ya sea con los amigos, con los compañeros del trabajo o de clase, o quizás solo con simples conocidos, salir de fiesta puede ser muy divertido y es algo que muchos hacen todas las semanas, o incluso todos los días. Hoy hablaremos de las ventajas y los inconvenientes que tiene salir de fiesta.
Cuando salimos de fiesta normalmente uno de los factores que hay que tener más en cuenta es si se consume o no alcohol. En el caso de hacerlo, que es el que nosotros vamos a valorar primero, encontraremos una serie de consecuencias tanto negativas como positivas que tendría el consumo de esta sustancia, que además muchas veces se combinan con otras, lo cual puede volverse una verdadera bomba biológica con fatales consecuencias.
Normalmente salimos de fiesta con nuestros amigos o al menos con gente conocida en la que confiamos. Esto conlleva que nos relajamos y perdemos un poco la cabeza ya que estamos seguros de que cuidarán de nuestro bienestar y nosotros por el suyo, en un bonito acuerdo tácito.
Pero que esto no nos engañe, muchas veces podemos llegar a situaciones violentas y peligrosas, ya que bajo los efectos de alcohol no discernimos adecuadamente y llevarnos a hacer cosas de las que luego nos arrepintamos. También suelen suceder cosas como que nos enfademos unos con otro sin motivos lógicos, o que nos despistemos y acabemos separándonos y perdiéndonos, algo especialmente peligroso si estamos en una ciudad desconocida.
Otra cosa que también puede suceder es que alguno de nuestros amigos se encuentre mal, y debido a la borrachera estemos tan bloqueados que no sepamos como actuar o cómo ayudarle. Es por ello que beber alcohol puede resultar una práctica muy peligrosa, por ello hemos de cuidar el beber unas copitas de más.
Este consumo excesivo de alcohol puede tener consecuencias casi mortales si nos exponemos a situaciones de riesgo como conducir o subir sitios altos.
Si por el contrario nos decidimos por la opción de mantenernos sobrios puede que nos toque cuidar de esos amigos que se emborrachan, lo cual, aunque puede resultar bastante divertido y anecdótico, resultará agotador, pudiendo hacer que perdamos las ganas de salir de nuevo en otra ocasión posterior.
Pero no solo el alcohol hace que la noche sea muy peligrosa, cuando salimos de fiesta puede ser que si no vamos en un grupo, o este no es lo suficientemente grande, seamos víctimas de robos, agresiones, violaciones y todo un repertorio de sucesos trágicos que pueden acontecer en el transcurso del trayecto hacia el bar o pub de turno, o de regreso a casa.
Por ello es aconsejable saber qué zonas es mejor evitar a determinadas horas de la noche, pues pueden resultar más peligrosas que otras alternativas, y a veces puede que sea menor idea pagar un poco más e ir en taxi que volver andando si tenemos que atravesar barrios o calles conflictivos.
Si encima utilizamos el coche para desplazarnos cuando salimos de fiesta, además de poder causar accidentes mortales podemos tener que someternos a un control de alcoholemia. En el caso de dar positivo tendremos que, como mínimo, pagar una multa y perder unos puntos del carnet, si el grado de alcohol en sangre es demasiado alto o hemos cometido alguna temeridad pueden retirarles el carnet e incluso retenerlos y quedarse con nuestro coche hasta que alguien lo recoja o lo saquemos del depósito según la situación, Sin mencionar que no es ninguna broma conducir borracho, pues puede resultar mortal para nosotros y para terceros que lo único que deseaban era llegar sanos y salvo a sus destinos.
De esta forma si salimos de fiesta y queremos beber alcohol tendremos que buscar medios de transporte alternativos, como pueden ser autobuses, taxis o practicar lo que se conoce como método del amigo sobrio. Esta última alternativa consiste en que uno del grupo se queda esa noche sin beber alcohol y ejercer de chófer, claro está a lo mejor para la persona a la que le toca estar toda la noche sobrio puede resultar bastante aburrido.
El chófer tendrá que aguantar el tipo, viendo como los demás están muy alegres mientras que él solo puede beber refrescos o agua. En definitiva, si vamos a salir de fiesta y tenemos que coger el coche desde luego puede contarse como un contra ya que además de ser engorroso, no podremos bebernos ninguna copa.
Pero no solo al volante es peligroso el alcohol, muchos son los temerarios que se tiran desde balcones, el temido balconing, que cometen pequeños o grandes delitos como robos o hurtos, allanamientos… y una lista infinita de locuras que la gente puede hacer por estar borracha.
Hay que tener cuidado cuando consumimos alcohol, ya que nubla nuestra mente y nos hace perder la noción de lo que es bueno y lo que no, y no tenemos tan en cuenta los potenciales peligros y consecuencias que nuestros actos podrían tener, tanto para nosotros mismos como para los que nos rodean.
Otra de las desventajas de salir y beber es que al día siguiente notaremos los estragos del exceso cometido, sí, hablamos de la temida resaca, esta puede ir de un ligero malestar o dolor de cabeza, ha realmente no poder ni siquiera movernos de la cama o beber un poco de agua sin vomitar y sentirnos realmente mal.
Quizás esa resaca es lo primero que se nos ocurre cuando mencionamos que el alcohol es dañino para la salud, pero para nada, pues al beber ponemos en peligro nuestro estado de salud general a largo plazo, por ejemplo, consumir bebidas alcohólicas afecta a nuestro estómago, provocando úlceras e irritaciones, al hígado o a los riñones, por lo que no debemos tomarnos a broma las consecuencias que nuestras copitas pueden tener para nuestro cuerpo.
Tampoco hay que dejar de lado el esfuerzo que supone para muchos el hecho de tener que dedicar un tiempo y unos recursos para lucir de la forma oportuna. Aquí encontramos a aquellos que dedican horas a arreglarse, vistiendo prendas caras y delicadas, pareciendo que van de etiqueta, las cuales pues requerirán más tiempo y esfuerzo antes de salir.
Y por el otro lado estarían esos otros que con un vaquero y una camisa están listos para salir a a calle, necesitando un tiempo sensiblemente menor y gastando menos que los primeros.
¡Pero no todo es negativo en lo referente a la noche! Hay que decir que saliendo de fiesta conocemos a gente muy divertida de la que podemos hacernos grandes amigos e incluso podemos acabar con unos planes diferentes a los que teníamos, como, por ejemplo, si nos invitan a una fiesta, si quedamos con ellos para otra ocasión, o simplemente echamos un buen rato de risas y baile.
La socialización desde luego se ve favorecida por el entorno festivo, además de que, en caso de habernos tomado unas cervecillas, estaremos más sueltos y seremos más espontáneos, ya que el alcohol nos desinhibe y hace que perdamos la vergüenza que puede hacer que no nos abramos a conocer gente nueva.
Quizás salir con nuestros amigos ya sea de noche, de tarde o de sobremesa, pues no importa el momento del día, sea una buena forma de descubrir nuevos y maravillosos lugares. Bares con encanto, pubs temáticos, restaurantes tradicionales y un mundo de posibilidades que se abren ante nosotros cuando decidimos salir de fiesta.
Cuando estamos de turismo en una ciudad extranjera esto será una buena forma de conocer la vida nocturna de ese lugar, aunque hemos de tomar algunas precauciones, por ejemplo, hemos de ubicarnos bien y estar seguros de que seremos capaces de llegar al lugar donde pasaremos la noche, debido a que si no puede ser bastante estresante, además puedes suponer un buen sablazo económico si no tenemos en cuenta que tal vez necesitaremos coger un taxi para poder llegar al hotel, lo cual desde luego no nos saldrá muy barato.
Y hablando de precios, desde luego para salir de fiesta hay que tener un buen presupuesto pues tanto los desplazamientos, como el alcohol, como si queremos cenar o comer algo, necesitaremos contar con una curiosa cantidad de dinero. Esto es aún más notable sobre todo en ciudades grandes donde los precios suelen estar bastante más inflados que en pueblos o ciudades más pequeñas.
Claro que sí eso también dependerá del país en el que nos encontremos puesto que hay países en los que los precios en general son más caros y otros en los que para nosotros será muy muy barato comprar cualquier cosa. Aunque también es cierto que podemos encontrar ofertas y promociones que hagan que salir de fiesta nos resulte bastante rentable, solo hay que saber mirar y encontrar los chollos de turno.
Una situación muy repetida es que salgamos y trasnochemos teniendo que madrugar para ir a clase o a trabajar, también para ir de turismo cuando estamos de viaje. Sea lo que sea, cuando te levantas estás bastante hecho polvo, además si, como suele pasar muchas veces, te han dado garrafón la resaca estará asegurada, con el malestar de cuerpo que esta nos provocará. Por lo que si tienes obligaciones al día siguiente tendrás que ser un poco más previsor y controlar la cantidad de alcohol y la hora a la que llegas a casa.
Otro tema interesante es que cuando salimos podemos ir a lugares que se adapten a nuestros gustos, por ejemplo, es muy típica la creación de grupos de baile a los que se pueden apuntar tanto parejas como personas solas, siendo una buena forma de conocer gente con los mismos intereses que uno, y disfrutar de esta afición.
En cuanto a estos grupos existen en casi todas las ciudades, el estilo a bailar es diverso partiendo de los típicos grupos que se dedican a los bailes latinos como la salsa, la bachata o el tango, hasta grupos de twerking o hip-hop.
También podemos elegir el bar o pub según nuestras preferencias musicales, claro que quizás encontrar un establecimiento que se adapte a los gustos de todos los integrantes del grupo puede resultar toda una misión imposible.
Sobre todo, en ciudades pequeñas, pueblos o cuando la oferta de ocio es reducida, solemos encontrar solo pubs y discotecas en los que únicamente suena reggaeton, lo cual muchos detestan realmente, y prefieren no salir y organizar reuniones en casa o en un local alquilado entre todos.
Otra de las atracciones de la noche es que puedes encontrar gente interesante con la que ligar o al menos tontear y pasar un rato agradable. Esto es a la vez bueno y malo, por una parte, si ambos son respetuosos y ninguno se propasa no habrá problemas ya que como se deduce las dos personas están interesadas en la propuesta del otro.
Sin embargo, hay gente que no acepta una negativa, llegando a ser tan persistentes que traspasan los límites del acoso, incluso hay algunas o algunos que cuando la otra parte los frena llega a ponerse bastante desagradables o agresivos. Lo cierto es que cuando nos encontramos en un ambiente distendido y festivo, y si encima hemos tomado unas cervezas o unas copillas, perderemos si no toda, gran parte de la vergüenza que nos impediría hablar a una persona que nos guste, por lo que ligar es relativamente fácil cuando salimos de fiesta.
También están aquellos que amparados por la excusa de que estaban bajo los efectos del alcohol se ven con la libertad de engañar a sus parejas en caso de tenerla, pero claro, eso dependerá de cada uno y del tipo de relación que se tenga. La otra cara de la moneda serían los celos, pues hay personas que no quieren que su pareja salga de fiesta con sus amigos o compañeros por temor a que puedan suceder cosas con terceros, llegando incluso a prohibirles salir.
Al salir de fiesta puedes compartir grandes momentos con tus amigos, con tu pareja, con la familia o los compañeros del trabajo o de clase. Grandes anécdotas surgirán de las largas noches de fiesta, historias que para bien o para mal serán míticas en el grupo.
Por ello salir de fiesta puede o bien aumentar la confianza, estrechando las relaciones entre los componentes del grupo, o bien romper relaciones por conflictos o enfrentamientos que puedan darse, por lo que estamos ante un arma de doble filo, ¿cuántas veces no habremos presenciado o ha llegado a nuestros oídos como dos amigos se han dejado de hablar por algo que uno ha dicho a otro, o le ha hecho, debido a que estaban bajo los efectos del alcohol?
Pero, si conseguimos que la armonía y la diversión prien por encima de todo, estaremos ante una actividad sumamente positiva para nuestra salud mental. Aunque pueda sonar contradictorio por lo que hemos comentado anteriormente acerca de la salud, esto se explica porque al salir de fiesta liberamos grandes niveles de estrés, consiguiendo alcanzar un estado de bienestar y relajación muy agradables y positivos.
También son responsables de esta diversión los numerosos juegos y pasatiempos de los que disfrutamos con nuestros compañeros de fiesta, o puede que hasta los creemos nosotros sobre la marcha, inventándonos las regla y el procedimiento, así como los precios y penitencias que se vayan a imponer.
Así vemos cómo salir de fiesta puede ser un gran entrenamiento para nuestra creatividad, dejando volar la imaginación, y consiguiendo así nuevos juegos y pasatiempos.
9 Ventajas de salir de fiesta
1. Lo pasas bien y lo disfrutas:
Cuando sales de fiesta puedes bailar, jugar, estar con los tuyos, vaya, todos los ingredientes necesarios para pasar un rato de lo más divertido.
2. Conoces a gente y socializas:
Incluso aunque salgas con los de siempre te cruzarás o te presentarán gente nueva y diferente de la que poder hacerte amigo, o quien sabe, ¡a lo mejor conoces al futuro amor de tu vida es noche!
3. Puedes bailar, saltar, cantar, etc:
Si te gusta el baile puedes ir a discotecas o salas de bailes en las que echar un buen rato moviendo el esqueleto.
4. Pasas tiempo con tus amigos de siempre:
Salir de fiesta es la excusa perfecta para pasar más tiempo con los de siempre o con los nuevos amigos que vas haciendo por el camino.
5. Liberas estrés:
Te mueves, te ríes, interactúas con gente… todos estos factores y actividades benefician mucho nuestro bienestar mental, consiguiendo que el estrés se esfume y nos sintamos felices y relajados.
6. Puedes ligar en alguna fiesta:
La noche es el momento idóneo para mucho en lo que a ligar se refiere, muchos salen expresamente para ello, así que no es difícil encontrar gente predispuesta a coquetear.
7. Te desinhibes:
Pues gracias al ambiente, y a las posibles cervezas que lleves encima, te atreves hacer cosas que te dan vergüenza o que no tienes el valor de hacer normalmente, muchas de las cuales llevas largo tiempo intentando hacer.
8. Conseguirás anécdotas:
Sin duda movidos por las ansias de diversión, las bromas y la desinhibición haremos grandes locuras que merecerán ser contadas.
9. Descubres juegos y pasatiempos típicos de las noches de fiesta:
Muchos son los juegos que se pueden uga cuando se va de fiesta: cartas, chupitos, retos… las posibilidades son casi infinitas.
11 Desventajas de salir de fiesta
1. Salir de fiesta suele ser caro:
Entre el precio del alcohol, los transportes, las entradas a discotecas… necesitaremos bastante dinero para salir por ahí con los colegas.
2. Puede ser peligroso:
Agresiones, violaciones, pérdidas peleas, de todo puede pasar a altas horas de la noche, pues son muchos los delincuentes que actúan amparados por la oscuridad y la ausencia de gente en determinadas zonas o lugares cercanos a los bares o discotecas.
3. Puedes olvidarte de cosas o desinhibirse y hacer el ridículo:
El alcohol facilita que hagamos cosas de las que luego podemos arrepentirnos, o decir algo que pueda dañar o molestar a otro porque hayamos perdido los filtros.
Además hoy en día uno de los grandes problemas es que todo lo que hagamos y queramos olvidar puede que haya ido grabado o retratado con un móvil, pudiendo esto convertirse en un grave problema si esto llega a las redes.
4. Pueden darte garrafón:
Por todos es conocida la costumbre de ciertos bares y garitos de dar gato por liebre, haciéndonos pagar por una supuesta marca que realmente no es esa, si no un sucedáneo barato que sabrá peor y causará más molestias y una mayor resaca al día siguiente.
5. Tienes malestar y resaca al día siguiente:
Náuseas, mareos, vómitos, malestar, agotamiento… todo ello por el consumo de alcohol del día anterior.
El nivel de la resaca depende de factores como nuestra complexión física y estado de salud, lo que se conoce como “aguante”, la cantidad y la calidad del alcohol, si se ha comido o si se han consumido otras sustancias.
6. Beber alcohol afecta a tu salud:
Desde la temida resaca a daños en el hígado o el estómago, a las posibles lesiones que pueden darse de sufrir caídas o accidentes.
7. Tienes que arreglarte y estar perfecta/o:
Has de dedicar un tiempo y un esfuerzo a ponerte guapo y con una indumentaria acorde a la ocasión.
8. Si trabajas o vas a clase al día siguiente estarás agotado y no podrás prestar atención:
Esto puede afectar de una forma realmente negativa a nuestro rendimiento laboral o académico.
9. Trasnochas y no descansas:
Por lo tanto lo más fácil es que al día siguiente estés cansado y no sea fácil que te concentres.
10. No escuchas la música que te gusta:
Es difícil que al salir de fiesta pongan la música que te gusta en el local al que acudes, siendo a veces bastante molesto que pongan música repetitiva o que te resulte poco interesante.
11. Puede ser difícil encontrar un lugar por el ambiente que quieres:
Gente demasiado mayor, demasiado pequeña, un volumen de ruido alto o aglomeraciones son algunas de las molestias más frecuentes contra las que tendremos que lidiar al salir de fiesta.
¿Y tú qué opinas sobre los beneficios y los contra beneficios de salir de fiesta?
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