Si bien los griegos inventaron sistemas de calentamiento, se bañaban con agua fría porque creían era más saludable  

Los baños con agua fría son uno de los hábitos más comunes en gran parte de la población, respaldados por numerosas opiniones. Por ejemplo, los expertos consideran que son placenteras si al entrar a la ducha o tina, el contacto no produce ninguna sensación extrema. Esto depende no solo de la temperatura, sino del ambiente y estado de la piel en ese momento. Más que una prueba por cumplir en las mañanas o por hacer caso a una recomendación, podemos incluirlo entre semana para relajarnos. La exposición a sol, el estrés, cumplimiento de tareas diarias y demás asuntos personales, son la excusa perfecta para animarse. Antes de atreverte, descubre en el siguiente artículo los beneficios e inconvenientes de ducharse con agua fría.

VENTAJAS

Energías recargadas. No siempre el día comienza con energía, sobre todo cuando inicia la semana así que es bueno recurrir a un baño matutino. El agua fría nos ayuda a despertarnos, incluso durante la tarde cuando seguimos con sueño pero debemos cumplir con algunos compromisos. Además, mejora la circulación sanguínea, logrando bombear más sangre a cada uno de los órganos. El incremento del flujo sanguíneo en varias zonas del cuerpo, añade un plus de energía y favorece el buen funcionamiento.

Piel tersa. Los poros abiertos hacen que tu piel se vea sucia y con una apariencia terrible, porque acumulan la grasa y partículas que se adhieren mayormente en el rostro. Como consecuencia las personas que tienen exceso de sebo, sufren de puntos negros y acné, siendo producto de distintos factores como la exposición al sol y la genética. Un remedio práctico y rápido, es aplicar frío pues permite contraer los poros para lucir una piel más lisa, del mismo modo que forma una barrera impidiendo se alojen bacterias.

Cabello saludable. El calor tiende a dejar nuestro cabello quebradizo y maltratado, por lo que el agua fría es un tratamiento infalible en la restauración de las hebras. Funciona desde la raíz hasta las puntas, dado que sella el folículo capilar y mantiene las puntas cerradas. Es un buen hábito que adoptan quienes tienen una larga cabellera, porque aseguran es parte de su rutina diaria que evita la caída del cabello.

Mejor rendimiento. De acuerdo a los resultados experimentales de numerosas pruebas médicas, los deportistas tienen mayor desempeño si se bañan con agua fría. Presentan mayor resistencia y cuentan con un mejor desempeño en los entrenamientos. A su vez, quienes acostumbran a asistir al gimnasio señalan que después de sus sesiones se relajan, ya que el cuerpo libera estrés.

BAÑARSE CON AGUA FRÍA - VENTAJAS DE BAÑARSE CON AGUA FRÍA

DESVENTAJAS

Inconvenientes por la temperatura. Si vives en una zona donde predomina clima cálido, necesitarás de un sistema de enfriamiento para ducharte. Como es una tarea que requiere tiempo y en las mañanas hay mucha prisa, muchos prefieren bañarse con agua fría en otro momento. Por el contrario, si el ambiente es naturalmente helado no querrás sumar sufrimiento a tu rutina.

Efecto momentáneo. La frescura que aporta dura un par de horas, luego de estas es oportuno aplicarse cremas humectantes para mantener el efecto. No se debe incrementar la temperatura creyendo que así estaremos más frescos en el día, ya que hay zonas del cuerpo muy sensibles. Por ejemplo el rostro y los parpados, que tienen a enrojecerse por quemaduras leves.

Flojera después de bañarse. Otro inconveniente es que este baño relaja a tal punto que aumenta el deseo de seguir en la cama, durmiendo unos minutos más que comprometen la agenda diaria. Aunque algunos si vencen esta dificultad, existen personas que únicamente usan agua fría por la noche.

¿Prefieres tomar una ducha con agua fría? ¿Mejora tu estado de ánimo? ¿Lo haces por disfrutar varas veces al día? ¿Qué cambios has percibido en tu cuerpo? No olvides compartir tu experiencia en la caja de comentarios ¡Te leemos!