Aunque la práctica de un deporte siempre es beneficioso, algunas modalidades como el karate promueven mucho más que el entrenamiento físico

Cuenta una leyenda, que el origen del karate se remonta a 1406, cuando el rey Sheo Hashi unificó las islas Ryu Kyu. Como medida para impedir algún intento de sublevación, prohibió las armas en toda la población civil. Despojados, los habitantes iniciaron el arte de autodefensa, usando las artes marciales en las que la lucha con las “manos vacías” fue relevante. Actualmente encontramos escuelas dedicadas a la enseñanza de esta disciplina, donde no solo dictan las series de movimientos requeridas, sino que además promueven el bienestar mental. Descubre en el siguiente artículo los beneficios e inconvenientes de practicar karate.

VENTAJAS

Promueve la disciplina individual y grupal. Si bien para cualquier deporte la disciplina es fundamental, la práctica del karate supone un grado mayor. El maestro da una orden y los aprendices la siguen creando un gran vínculo y compenetrados con los compañeros de su clase. Escuchar, respetar y seguir la subordinación que se aplica, determina el crecimiento en este deporte ya que se avanza consiguiendo cinturones con respecto a los rangos alcanzados.

Agilidad y destreza. Estimula el equilibrio y la coordinación por medio través de ejercicios que mejoran la postura. A su vez, favorece la velocidad de reacción entendiéndose que es una habilidad también útil a nivel intelectual. En las clases se aprende a llevar una respiración adecuada que contribuya con la regulación del ritmo cardiaco. De hecho, el karate a menudo se recomienda como complemento de tratamientos médicos en personas con problemas respiratorios y cardiacos.

Para todas las edades. Una ventaja de este deporte es que se puede practicar desde temprana edad, permitiendo a los niños entrar a los 4 años en el nivel básico. Los maestros logran potenciar la orientación de los pequeños para que estén centrados y atentos en su entorno. También es efectivo para desarrollar sus habilidades motoras, estimulando así la flexibilidad muscular. Es ideal para descargar toda la energía y tratar a quienes tienen dificultades de atención.

Mantiene bajo control la impulsividad. Como es una ayuda para enseñar valores como la tolerancia y el compañerismo, aumenta la paciencia ante los conflictos que se puedan presentar. La capacidad de escuchar y actuar de forma pacífica, es una habilidad que resulta muy útil en el ámbito social. Así mismo es propicio para conectar mente y cuerpo a través del calentamiento previo a la clase, sirviendo para liberar tensión.

Más confianza. Por su naturaleza, el karate permite ganar flexibilidad sin importar la edad. Desde luego los avances se aprecian en distinto grado, ya que cada quien avanza a su propio paso. En el caso de las personas de la tercera edad que experimentan menor movilidad, es posible mejorar el equilibrio y confianza. Este último aspecto es fundamental, dado que ellos mismos creen que son obsoletos y frágiles, por lo que su mente y cuerpo son renovadas. De igual modo trabajando con series y movimiento repetitivos, ejercitan la memoria.  

PRACTICAR KARATE - DISCIPLINA Y ESFUERZO

DESVENTAJAS

Lesiones. Si queremos practicar karate debemos estar conscientes que en todo deporte abundan riesgos. Es imprescindible calentar debidamente antes de los combates y mucho más ante alguna competición, reduciendo el riesgo de lesiones o torceduras. La modificación del ritmo de vida tiene que compensarse con una dieta equilibrada que incluya alimentos ricos en proteínas para rendir al máximo en las clases.  

No debe obligarse a practicar. Si los padres son los encargados de introducir a sus hijos en esta disciplina, tal vez solo tengan aspiraciones de que participen para cumplir un objetivo que ellos no alcanzaron. Así como ocurre con las clases de canto o para aprender a tocar un instrumento, los niños pueden no sentirse cómodos y mostrar apatía con los profesores.

Dificultades en las clases. El karate es una disciplina basada en categorías distintivas, por lo que los estudiantes se esfuerzan para obtener la cinta como sus maestros. En el camino sufren decepciones por no tener resultados en el tiempo que habían planificado, o bien porque sus compañeros avanzan a mayor ritmo. Depende en gran parte de las clases que reciben, pues sus guías deben ser verdaderos profesionales en la materia.

¿Llama tu atención esta disciplina? ¿Has tenido interés por practicarla? ¿Crees que es sencillo aprender los distintos movimientos o consideras sea una dificultad para ti? Anímate a compartir tus comentarios acerca de tema ¡Te leemos!