BDSM, EL DOLOR HECHO PLACER

Sexo, una palabra que esconde tras de sí tanto poder como misterio. Desde los albores de la humanidad el sexo ha pasado de ser un mecanismo de preservación de las especies hasta convertirse en lo que es hoy: la expresión de los instintos y deseos carnales por excelencia.

Estrambótico, casual, perfecto, o en palabras de Woody Allen “la cosa más divertida que se puede hacer sin reír”, y es que la sexualidad funciona de forma diferente para cada persona, cada cabeza es un mundo y en esos mundos el sexo aflora y evoluciona cada segundo que pasa.

¿Pero qué hay de un mundo en donde el dolor y el placer se conjugan de forma perfecta para ofrecer una experiencia única en la vida? Ese mundo existe, y su nombre es BDSM.

EL DBSM - mujer practicando el arte del binding

¿Qué es el BDSM?

A continuación te explicaremos todo lo relacionado con esta práctica que se ha convertido en una sensación de los últimos tiempos, adentrándonos en lo más profundo de los cuartos rojos para desentrañar las ventajas y desventajas del BDSM.

Para entrar en materia vamos a definir el concepto de BDSM.

Es un término que fue acuñado por primera vez en el año 1990 para abarcar un conjunto de prácticas y fantasías de carácter erótico. La palabra en si es la unión de en forma de acrónimo de las primeras letras de los términos que conforman dichas prácticas:

Bondage y Disciplina

Bondage: es un término inglés que se refiere al lazo invisible e irrompible existente entre dos partes vinculadas por una relación de subordinación, este vocablo puede rastrearse por lo menos hasta un par de siglos antes cuando se usaba para definir a la relación de poder existente entre clases superiores e inferiores como se denominaban por ejemplo los señores feudales y sus vasallos, lo mismo que vendrían a ser los amos y esclavos en la época colonial de los estados unidos de américa.

De igual manera el término “Bondage” resulta un juego de palabras del anglicismo “bind” sin embargo, ambos términos eran usados para expresar la acción de amarrar con sogas y restringir movimientos, una práctica muy común dentro del BDSM aunque no limitativa. De hecho, las prácticas eróticas establecidas bajo el concepto del Bondage están basadas en las relaciones de poder, donde un individuo juega un papel dominante y el otro uno pasivo el cual está obligado a obedecer.

Disciplina: las prácticas de disciplina están más enfocadas en los castigos, reglas, órdenes y comportamientos validos dentro de las circunstancias establecidas por los participantes del acto. Es decir, juegan al papel inverso del Bondage, principalmente cumpliendo las órdenes dadas por sus maestros, las cuales en caso de fallo alguno terminaran causándoles una suerte de castigo que va determinado por la medida de dicho error.

Dominación y Sumisión

Dominación: se usa para denominar las prácticas donde uno de los participantes toma un rol de absoluto dominio sobre la otra. Esta persona, denominada “amo” o “maestro” tiene control total sobre el otro y dispondrá de el según considere. Hay que hacer énfasis en que la dominación estará condicionada por el nivel de consenso entre los participantes, la filosofía del BDSM va en contra de cualquier dominación que sea perpetrada sin que la otra parte esté de acuerdo con dicha práctica. Como dato curioso, fue la dominación la que popularizó la figura de la Dominatrix, una mujer en el rol de mando que se encarga de hacer cumplir las reglas valiéndose muchas veces de látigos, fuetes, y otros instrumentos de castigo que resultan exclusivos de esta variedad del BDSM.

Sumisión: es la situación complementaria de la dominación, en esta práctica la persona asume de forma voluntaria la posición sumisa, dejándose hacer y obedeciendo a los mandatos de la persona en el rol dominante. Cuando esto ocurre se habla de las relaciones D/S (Dominador / Sumiso) al ser esta una situación de aceptación voluntaria, la práctica estará siempre en los marcos del acuerdo entre ambos roles, pudiendo ser detenida en cualquier momento a través de una “palabra de seguridad” conocida únicamente por el sumiso y la persona que se encargue de dominarlo.

Sadismo y Masoquismo

Sadismo: en el contexto del BDSM este término se refiere a las relaciones en la cual una persona se excita y obtiene placer al causar dolor, humillación o incomodidad de algún tipo determinado al otro, siempre y cuando estas acciones no repercutan más allá de los límites establecidos por ambos al comienzo de la actividad. La persona que ejerce el rol dominante en las prácticas de sadismo deberá siempre velar por la seguridad de su contraparte, pudiendo detener la práctica en algún momento si estas llegan a sobrepasar los límites de consenso.

De cualquier manera, dicha práctica no tiene nada que ver ni debe asociarse bajo ninguna circunstancia al sadismo criminal, dado que en este tipo de encuentros se busca lograr el placer para cada uno de los involucrados, fuera de toda percepción egoísta y criminal como las que pueden conllevar a lesiones graves, y en algunos casos, la muerte.

Masoquismo: se refiere a la práctica sexual en donde una persona asume el rol de contraparte al sadismo, de esta forma acepta ser humillado, experimentar dolor o cualquier tipo de incomodidad con el fin de excitarse y sentir placer. La persona que juega este rol es dependiente de las ordenes y mandatos del otro, quien según su deseo y apegándose a los limites previamente establecidos busca provocar el sentimiento de humillación o dolor que satisfaga el deseo de ambos participantes.

Como todas las practicas enmarcadas en el BDSM puede ser detenida en cualquier momento si uno de los participantes no se siente a gusto con lo que está experimentando. En este contexto la palabra de seguridad cobra vital importancia y se transforma en una suerte de salvaguardia para los participantes de este tipo de actividades sexuales.

El BDSM “soft”

A pesar de no ser reconocida oficialmente como una práctica BDSM, debido al auge que ha tenido en los últimos años la tendencia del BDSM soft ha adquirido relevancia y se ha convertido en una alternativa para quienes desean probar a priori el embriagante placer que ofrecen las actividades de esta índole.

Como su nombre lo indica, se trata de actividades que incluyen las premisas del Bondage, la dominación, sumisión y masoquismo pero en escalas menores y que si eres de los que les gusta experimentar en pareja muy probablemente lo hayas practicado sin darte cuenta.

No, no has leído mal. Las prácticas que incluyen el BDSM soft van desde las cachetadas, las humillaciones verbales y hasta la asfixia erótica. Un estudio realizado por la universidad de Michigan en el año 2016 reveló que por lo menos un 78% de los encuestados había realizado con su pareja alguna vez una de estas prácticas, pero solo un 17% de ellos tenía conocimiento del trasfondo BDSM en dichas prácticas sexuales.

Y es que aunque en el pasado fuese tratado como un tema tabú, en pleno siglo veintiuno, en el auge de la nueva revolución sexual las célebres palabras pronunciadas por Oscar Wilde cobran mayor sentido que nunca: “Todo en la vida trata sobre sexo, excepto el sexo. El sexo trata sobre el poder

Así que si quieres convertirte en todo un Christian Grey en la habitación échale un vistazo a estas VENTAJAS Y DESVENTAJAS DEL BDSM que listamos a continuación.

VENTAJAS

Escapa de la rutina practicando algo que va más allá del sexo convencional

Deshazte del estrés, es bien sabido que la práctica de actividades BDSM en el rol dominante ayuda a liberar grandes cantidades de estrés, la violencia controlada de estas prácticas sirve para que ambos puedan descargar la frustración y el estrés del día a día

Estrecha el lazo de confianza con tu pareja, al tratarse de prácticas que requieren una actitud voluntaria por parte de cada uno es necesario un fuerte vínculo de confianza para poder disfrutar plenamente de esta variedad del sexo

Reduce ampliamente la probabilidad de sufrir enfermedades de transmisión sexual. Dependiendo del tipo de práctica BDSM, algunas de ellas no siempre terminan con la penetración por lo que es posible disfrutar del placer sin los riesgos de contraer alguna ETS.

EL BDSM - el bondage como practica sexual de poder

DESVENTAJAS

No es para mentes frágiles: De la misma forma como las practicas BDSM pueden ayudar a reducir el estrés físico, son capaces de incrementar de forma drástica la carga de estrés emocional para las personas que no estén acostumbrados a estas prácticas, o sean de carácter sensible.

Marcas visibles: si se ejecutan de forma errónea alguna de las prácticas del BDSM pueden dejar marcas visibles en la anatomía de los practicantes. Por eso se recomienda mucha discreción y cuidado a la hora de utilizar implementos que puedan lesionar, como los fuetes o bastones.

Tabú: a pesar de ser más aceptado en la actualidad las prácticas que incluyen el masoquismo, la sumisión y la disciplina aún son vistas por como tabú por una buena parte de la población mundial, a pesar de que ello no debería afectarte si deseas practicar alguna de estas actividades, puede que no sea tan sencillo como lo esperes conseguir un compañero o compañera

No es para todo el mundo: a pesar de lo interesante que pueda resultar su práctica el BDSM no funciona de la misma forma para todo el mundo, principalmente debido a que cada individuo tiende a experimentar el placer de una forma única y subjetiva. Puede que aunque te parezca atractiva esta idea tu cuerpo no reaccione de la misma manera a los estímulos, por ejemplo algunos hombres pierden inmediatamente la erección luego de abofetear a su compañera o incurrir en otro comportamiento que fuera del sexo podría ser considerado maltrato.

¿Y tú, has experimentado alguna vez con el BDSM o prefieres quedarte con el sexo tradicional? Si tienes alguna anécdota relacionada a este tema por favor compártela en la caja de comentarios, estamos ansiosos de leerte.