¿QUÉ ES LA GLOBALIZACIÓN?

LA globalizacion trata de la integración de varios factores económicos, tecnológicos, políticos, sociales y culturales en un mercado capitalista global que permiten el desarrollo del comercio internacional y la distribución de bienes y servicios alrededor del mundo, así como la posibilidad de comunicarse e intercambiar información más allá de las fronteras nacionales.

¿EN QUÉ TE AFECTA?

El proceso de globalización tiene influencia en todos nosotros y abarca desde los hábitos alimenticios (¿a quién no le gusta tomarse unas patatas fritas que llegaron por primera vez desde América, unos fideos chinos o los tan famosos kebabs procedentes de Turquía?) que creamos desde pequeños hasta nuestra forma de divertirnos (incluyendo videojuegos y actividades como ir al teatro, al cine…) ya que tenemos a nuestra disposición exactamente los mismos productos que existen en otra parte del mundo debido a la creación de las grandes empresas multinacionales que implantan sus servicios por diversos puntos alrededor del planeta.

¿CÓMO SURGIÓ LA GLOBALIZACIÓN?

Lo cierto es que existe discrepancia a la hora de determinar el momento histórico exacto en el que comenzó este proceso. Algunos creen que la globalización es una evolución inherente al ser humano y que está en nuestra naturaleza intercambiar información y bienes (para algo surgieron los manuscritos y el trueque mucho antes de que se formaran las primeras civilizaciones, ¿no?) por lo que es algo que nos persigue desde la era paleolítca y posteriores, mientras que otros apuntan como fecha inicial el año 1492 cuando Cristóbal Colón llegó por primera vez a tierras americanas, produciéndose la unión entre dos mundos completamente desconocidos el uno para el otro anteriormente: Europa y América, dos continentes entre los que pronto surgió el comercio.

Otros, afirman que la fecha clave se sitúa en los siglos XIX y XX cuando se produjo, en primer lugar, la Revolución Industrial, ya que el desarrollo tecnológico tomó un fuerte impulso, seguido más tarde por la Segunda Guerra Mundial, que supuso el desarrollo de infalibles técnicas de comunicación y, por último, la finalización de la Guerra Fría entre los Estados Unidos y la Unión Soviética (hecho que supuso la caída del comunismo frente al imperante capitalismo) sumadas a la creación de la Organización Mundial del Comercio que condujo definitivamente a la globalización tal y como la conocemos.

No obstante, existe otro pequeño grupo de historiadores que establecen el nacimiento de Internet en 1969 como el momento de referencia en el que surge esta transformación mundial, ya que significó un enorme acercamiento entre países y la comunicación entre ellos resulta gracias a ello infinitamente más fácil. Además, hace que la globalización siga evolucionando positivamente debido a que le está ganando terreno a servicios que antes se asociaban a un entorno físico, la compra-venta online de diversos productos o actividades de entretenimiento como la visualización de series o películas (¡qué cómodo resulta realizar compras desde casa!).

ENTONCES, ¿CUÁL ES EL FUTURO?

Parece que hemos asociado globalización con progreso y desarrollo, ¿verdad?, pero lo cierto es que los nacionalismos están tomando cada vez más importancia en nuestra sociedad, la Unión Europea se encuentra más vulnerable que nunca tras el Brexit de Reino Unido tan solo un par de años atrás. Todo esto añadido a la crisis de refugiados en Europa que amenaza la cooperación entre gobiernos y a la elección de Donald Trump como presidente de los EEUU junto con su intención de regresar al proteccionismo económico son hechos que parecen poner en entredicho los beneficios de este fenómeno. A esto es necesario sumar al descontento de las clases sociales más bajas, desfavorecidas por el enriquecimiento de tan solo un número limitado de personas parece que insinúa el retroceso de la globalización en los próximos años.

PERO AÚN HAY MÁS…

No podemos olvidar tener en cuenta el crecimiento incesante de la población, que ya asciende a más de 7.350 millones de personas y el agotamiento de los recursos naturales que, tengamos en cuenta, se agotan a gran velocidad. Esto podría suponer la elección de solo algunos de nosotros para sobrevivir y la consecuente generación de conflictos y guerras, echando por tierra todos los acuerdos y la tolerancia conseguidas hasta ahora.

¿Está, entonces, la globalización en peligro de extinción? Tendremos que esperar para averiguarlo.

VENTAJAS

Enriquecimiento del intercambio cultural entre países de todo el mundo.

Existencia de las redes sociales que nos permiten conocer a personas de otros países con intereses y aficiones similares a las nuestras.

Creación de organismos como la ONU (Organización de las Naciones Unidas) que garantizan los derechos humanos, la paz y seguridad entre naciones.

La globalización favoreció la industrialización de países en vías de desarrollo, generando la integración económica internacional de los mismos y miles de empleos.

Conexión e interdependencia de los diferentes países, permitiendo su desarrollo sin depender de otros pero, a su vez, manteniendo contacto con el exterior constantemente.

Disminución de los costes de producción.

Aumento de la competitividad y calidad de servicios.

Incremento del turismo (¡posibilidad de viajar a cualquier parte del mundo!).

Acceso a recursos educativos, ya que se unifican las oportunidades para la personas pertenecientes a los países desarrollados.

Desde pequeños se nos enseña a aceptar y respetar a los que son diferentes a nosotros tanto física como ideológicamente. Esto es consecuencia de la unificación de los valores éticos y morales.

DESVENTAJAS

Aumento de las desigualdades entre países desarrollados, donde se concentra la mayor parte de la riqueza fruto de la globalización, y los países en vías de desarrollo, que observan cómo sus recursos son explotados sin obtener beneficio de ello.

Los avances tecnológicos y científicos han permitido automatizar la producción de bienes y servicios, provocando un incremento del desempleo en muchos sectores.

Pérdida de culturas locales en pos de una cultura global general. Cada vez se torna más frecuente la adopción de modas a nivel general (un estilo de vestir determinado creado por ejemplo en Francia, el consumo de cerveza alemana, escucha de música estadounidense…), lo que conlleva a la pérdida de la identidad nacional.

Los pequeños comercios se ven desplazados por las grandes marcas, ya que éstas últimas proporcionan los mismos productos pero a un precio significativamente inferior.

Debido a la evolución de las redes sociales (¡aquí te contamos también sus pros y contras!) se produce un descenso de la privacidad, ya que los datos que publicamos diariamente en Internet proporcionan información sobre nuestra edad, situación laboral, lugar de residencia, etcétera.

Como no podía ser de otra manera, la globalización produce un impacto medioambiental negativo reflejado por el agotamiento de recursos naturales. No obstante, gracias a ello se invierte cada vez más cantidad de dinero en el desarrollo de energías renovables.

Como sabemos, para que todos los seres humanos podamos comunicarnos de manera efectiva se está tendiendo cada vez más al uso de una sola lengua, imprescindible hoy en día para realizar negocios a nivel internacional. Por ello, se está llegando a una pérdida paulatina de las lenguas minoritarias.

Aumento de desechos contaminantes.

¿Piensas que la globalización es beneficiosa o negativa? ¿Te gustaría que el mundo continuase como lo conocemos hoy en día?