Conoce los aspectos positivos así como los riesgos de las terapias de parejas y como pueden ayudarte a salvar tu relación
Se ha registrado un aumento substancial de las terapias de pareja en los últimos años, por distintas razones que señalan las partes. Incluso sin necesidad de tratar una problemática como usualmente se piensa, sino para presentar planteamientos individuales positivamente en la relación. Cada vez se tiene más confianza en la labor de los profesionales que escuchan las quejas y aplican dinámicas para interactuar con las partes, dejando de lado el miedo. Las frecuentes discusiones deterioran el compromiso y agudiza los problemas personales, por lo que en la búsqueda de soluciones, esta alternativa tiende a ser la más usada.
La sociedad nos enseña desde pequeños que debemos compartir con una persona en una relación estable y formar una familia, por lo que comúnmente luchan por mantener el vínculo y se callan lo que sienten por defraudar a otros.
Las terapias de pareja tienen beneficios e inconvenientes para los participantes, y en el siguiente artículo te los contamos.
VENTAJAS
Sirven para reafirmar el compromiso. La estabilidad en las parejas en un aspecto que se trabaja día con día, apostando a una relación que cumple con las expectativas individuales. Sin embargo, no siempre sabemos cómo demostrarlo o dudamos como hacerlo correctamente. En este sentido, la orientación percibida, es una ventaja que mejora la convivencia.
La comunicación es mayor. Las estadísticas demuestran que la gran mayoría de las parejas que asisten a terapias, señalan tener mejoras en la satisfacción matrimonial. Al parecer, el 75% de las mismas, encuentra en ellas una guía efectiva para conversar con sus compañeros, acerca de lo que piensan sin ofender y con mayor libertad. La predisposición a participar sanamente de las sesiones, permite romper el hielo para disfrutar de un ambiente libre de tensión.
Apoyo mutuo. Las terapias suponen que cada miembro tiene el deber de hacer cambios en su comportamiento, como vía para lograr un progreso interior. El seguimiento y apoyo para esos cambios, se presta en sesiones individuales y luego en conjunto con el objeto de verificar el avance que se va dando. En ocasiones, un problema de autoestima o familiar en alguno de los participantes, es la fuente real de las discusiones. De ser necesario, es posible tratar en profundidad la situación del afectado con otro terapeuta. Si bien no es fácil, estas circunstancias acercan mucho más a las parejas, mientras resuelven los miedos y que les afectan probablemente desde la niñez.
Herramientas para afrontar cambios que se avecinan. El matrimonio es un paso muy importante que merece respeto y preparación. Los ansiosos novios, entre nervios y cientos de preparativos, podrían acudir a terapias con el fin de recibir tips que le faciliten la vida en pareja. Del mismo modo, quienes optan por darse un tiempo prudencial mientras cumplen con compromisos personales o viajes largos.
Mejoran la compenetración en la cama. Si las parejas están distantes y constantemente pelean, no suelen disfrutar de la intimidad. Además, el profesional tiene la facultad para mejorar su confianza y dejar atrás la vergüenza, culpa y otras emociones negativas que afecten sus encuentros sexuales.
DESVENTAJAS
Riesgo de que el profesional les confunda. Desde niños entre peleas con los hermanos, sentimos la necesidad de tener la razón. De adultos las cosas no son muy distintas y cuesta afrontar los señalamientos de terceros. Cerrados completamente en hablar, no se colabora en la solución del conflicto ya que el terapeuta tiende a escuchar una parte y quedarse únicamente con su opinión. Por esto es recomendable darse a la tarea de buscar personal calificado en el área, y no optar por las opciones más cercanas.
Son requeridas varias sesiones. Es imprescindible participar de las sesiones, tantas veces lo considere el terapeuta. No basta ir por complacer a la otra parte, o conociendo que tu actitud es perjudicial pero no tienes intención de cambiar.
Separación. Si bien el propósito de asistir a las terapias es resolver conflictos, tal vez la mejor solución sea culminar con el compromiso sentimental. Es común que los involucrados no se percaten de ello, o bien pueden rehusarse a terminar, pero el profesional les hace entrar en razón. La costumbre, negocios en común, bienes o la crianza la de los hijos, jamás pueden influir en la decisión de continuar con una relación que no es sana.
Desata la violencia. Si un individuo ha agredido a su pareja verbalmente, tras ser acusado frente a otros, quizás descargue su ira con quien le acusa. Frecuentemente son los familiares y amigos los que pueden aconsejar tomar terapias, pues bien comparten y notan las conductas violentas de los agresores.
¿Sientes que las terapias son exclusivamente para parejas que discuten regularmente? ¿Consideras que no asistirías a sesiones por otras razones? ¿Has pensado a acudir a alguna? Anímate y comparte tus impresiones en la caja de comentarios ¡Te leemos!
