¿Un error que no ves?
Muchos de los problemas médicos que padecen los seres humanos se mejoran con el empleo de elementos creados por el mismo. Fue así como desde la época de los egipcios se datan inventos que modificaban y aumentaban la percepción de cómo se veían los objetos. Serían usados en las personas que habían sufrido de perturbaciones visuales. El boceto fue llevado a la realidad y finalmente se comercializaron los anteojos, que constan de una montura y el cristal que es el encargado corregir la deficiencia visual. ¿Fue este el primer paso para desarrollar los lentes de contacto de hoy en día?
Con el paso de los años e investigaciones se originaron ideas para que no hiciera falta la montura, en este caso sería directamente sobre la córnea donde se situaría la formula. El primer boceto fue realizado por manos de Leonardo Da Vinci en 1508 quien imaginaba un sistema óptico con anteojos similares a los actuales.
En el año de 1927 se comercializó el primer par de lentes de contacto de cristal y desde entonces el negocio óptico avanzó hasta la presentación que hoy en día conocemos, siendo el precursor el genio Da Vinci.
Los discos son muy delgados, pequeños y transparentes. Mejoran la miopía, hipermetropía y presbicia. Los lentes de contacto básicamente flotan sobre la película lagrimal que cubre la córnea y esto genera dudas en la población, se preguntan si puedan ser perjudiciales. Por ello en el siguiente artículo conocerás más de esta popular alternativa, descubre los beneficios y consecuencias de los lentes de contacto.
¿Debo usar lentes de contacto?
En caso de que decidas usar lentes de contacto puedes escoger entre diversas opciones que te brinda el mercado, junto con un especialista evalúa la mejor para ti. Existen los blandos que son de textura agradable elaborados a partir del material hidrogel de silicona que permite una mayor oxigenación de la córnea, además son desechables de reemplazo diario. Por otro lado puedes usar unos más rígidos y permeables a los gases, al principio podrían ser un poco incómodos pero son ideales para corregir los errores refractivos con mas precisión que los anteriores.
A esta lista se suman los lentes hibridos que tienen una zona central permeable al gas rodeada por un anillo más blando. Se emplean en los casos en que se presenta una forma irregular como el queratocono. Con el fundamento de las gafas progresivas, encontramos los lentes de contacto bifocales y multifocales que se recomienda en dos prescripciones: una para la visión de lejos y otra para la visión de cerca. Los multifocales permiten ver bien en todas las direcciones gracias a un espectro de potencias. Los de monovision están en desuso sin embargo hay quienes aún lo eligen porque la indicación es para personas con presbicia. Tienen dos propósitos que son mejorar el enfoque durante la lectura y la otra en la visión lejana.
Errores de uso
Si eres de las personas que no cuida sus gafas y estas considerando cambiarlas por lentes de contacto, posiblemente debas antes conocer bien las instrucciones de cómo usarlas. Es importante evitar los errores que algunos usuarios cometen a diario. Hasta el 60% de estos creen que su durabilidad depende del uso que le den y es totalmente falso. Los lentes mensuales y los diarios están diseñados para un periodo preciso, no están preparados para ser guardados en solución.
Si esto ocurre en un intento por ahorrar o simplemente por despiste, caes en un mal hábito que hay que corregir rápidamente. Los lentes de contacto tienen unas propiedades físico-químicas que se alteran y deterioran con el paso del tiempo. ¿Qué daños provocaría?
Los discos no se adaptarían a la forma de la córnea, se reduce el paso de oxígeno y humectación. Así se incrementa el riesgo de sufrir edemas, inflamaciones e infecciones.
Con respecto a la solución única es un sistema de limpieza muy sencillo y económico, humecta los lentes de contacto en un periodo corto de tiempo. Es indispensable cambiarlo porque una vez que el producto hizo su efecto no debe reutilizarse y aclaramos que la mayoría duran alrededor de 3 meses desde que se abre el envase que contiene la solución.
La adquisición de los lentes debe ser en un centro especializado porque tienen que ser adaptados y revisados por un profesional. No todos son adecuados para cada petición de un paciente porque sus ojos son distintos a los de otros, por eso ¡cuidado! Es necesario evitar compras con ofertas porque no sabemos si son productos de calidad y es posible que se esté usando un lente de contacto inapropiado. Puede causar inflamación, infecciones, entre otros problemas.
¡No se deben compartir! Por el mismo motivo ya expuesto anteriormente y es que no se tienen las mismas características pese a que el problema visual sea el mismo. Las graduaciones pueden ser similares pero ni eso justifica el hecho de usar el mismo par por dos personas. Por otro lado es frecuente la duda si ducharse con lentes es peligroso, lo más apropiado es quitarselos porque en el agua podrían estar contenidas partículas y microorganismos que generen molestias.
Una vez que te entregan tus lentes cuentas con un estuche de almacenamiento en el que se resguardan para evitar la contaminación. Deben renovarse cada tres o cuatro años pero algunos prolongan este tiempo porque compran estuches atractivos y comienzan a coleccionarlos. En este espacio debes guardar los lentes de contacto, no se puede tomar un envase y verter líquido para mantenerlos.
Los más perezosos que no se toman el tiempo de guardarlos, tienden a dormir con los lentes y esto no se debe hacer. Sin embargo hay personas que lo hacen porque dicha acción no les genera una molestia grave. La manipulación debe ser siempre con las manos limpias y para quienes en su jornada laboral están expuestos a polvos deben ser precavidos y elegir un tipo que les conceda comodidad, cuando las chicas se maquillen también deben evitar que los cosméticos caigan en los ojos.
Avances extraordinarios
Así como a Da Vinci se le ocurrió diseñar un boceto de los lentes de contacto, a muchos otros ingenieros y científicos les motiva innovar a partir de estos pequeños discos. Contamos con la tecnología necesaria y recurso humano capacitado para crear materiales de última generación.
Diversos laboratorios trabajan en lentes de contactos inteligentes, como es el caso del Centro de Tecnología de Microsistemas de la Universidad de Gante en Bélgica que han conseguido diseñar láminas LCD esféricas. La invención consiste en que estas láminas pueden ser insertadas en lentes de contacto blandas actuando como pantallas de cristal líquido. ¿Increíble cierto? este es apenas uno de los grandes avances científicos realizados día tras día y que se basan en la investigación original de Da Vinci.
Podrías cambiar el color de tus ojos o incluso agregarle dibujos que van cambiando. Como gafas de sol adaptables, en fines médicos e increíblemente sería posible leer mensajes a través de ellas. Este sistema permitiría un doble uso de aplicaciones en las que aún se está trabajando, primero las que verían las personas que nos miran a los ojos y segundo las internas que sólo son percibidas por el portador de las gafas.
Sin embargo como en todos los estudios se deben vencer inconvenientes y es que existe una dificultad importante para las aplicaciones internas, es decir para quienes usen los lentes. Como el dispositivo estará apoyado directamente sobre el ojo cualquier información que se refleje en ella interviene y provocaría una visión borrosa ya que el ojo humano no tiene capacidad de enfoque en tan poca distancia. Sin embargo, esto no quiere decir que en un futuro cercano no seamos capaces de aprovechar las capacidades de este dispositivo de forma optima.
Lógicamente el hecho de utilizar un dispositivo asociado a lentes de contacto significa que es necesario asegurarse muy bien de que no dañen el ojo. Por lo tanto, quedan por realizar muchas pruebas para confirmar que proporcionen la cantidad de oxígeno suficiente, que no haya problemas de calentamiento y que el diseño sea cómodo. De resolverse estos problemas en algunos años podríamos disfrutar de lentes de contacto que podemos adaptar, afirman los responsables de esta tecnología que no se trata de ciencia ficción y en unos 5 años podrían ser comercializados los primeros lentes LCD.
Por otra parte los coreanos se inclinaron por los beneficios médicos e idearon lentes inteligentes con un sistema electrónico, flexible y transparente que puede verificar los niveles de la glucemia a partir del líquido lagrimal. Aunque no se ha probado en humanos solo imagina lo que el dispositivo ofrecería, un seguimiento de la concentración de glucosa en el cuerpo sin estudios de sangre. Los diabéticos no dependerían de pinchazos en los dedos para conocer si presentan alto nivel de glucemia en el organismo, con un dispositivo para nada molesto pueden evitar las complicaciones propias de su condición.
Debido a ensayos fallidos con lentes incómodos se ha desarrollado un nuevo lente que utiliza sistema electrónico como el anterior pero compuesto de materiales muy elásticos y transparentes. Para que se trasmita la información en tiempo real del estado del paciente, se diseñó una antena unida a electrodos con LED. Así cuando la glucosa se incremente el dispositivo deja de emitir luz. Como parte de los ensayos se usó un conejo y el lente resultó ser todo un éxito, los científicos esperan que las señales inalámbricas no alteren al ojo ni resulten ser invasiva. La importancia de esta tecnología radica en que se puede implementar en otras áreas de la medicina. Pueden ser estos mecanismos usados en la liberación de fármacos en todo el cuerpo como parte de la lucha contra enfermedades crónicas.
Rara infección
Con una picazón en el ojo y algo de inflamación, una chica del Reino Unido empezó a quejarse la mañana de un día sábado por el malestar, se agudizaba al punto de que no podía estar expuesta a la luz que emitían sus lámparas. Motivada por los síntomas se dirigió a un centro médico especializado donde se le realizo un raspado corneal. Cuenta que la experiencia fue terrible y pese a la anestesia local que le suministraron pudo vivir una verdadera historia de terror. Días después le informaron que tenía una infección muy rara llamada Acanthamoeba, esta es causada por un microrganismo que vive en el agua de los grifos, mar y piscinas. Se conoció que en el país que reside el 85% de los casos de la infección están relacionados con el uso de lentes de contacto.
Al principio estaba conmocionada pero los problemas se incrementaron y finalmente perdió la visión del ojo derecho. Fue a los 12 años cuando esta chica decidió cambiar sus gafas por los lentes de contacto, nunca tuvo inconvenientes con su uso y se adaptó rápidamente. No se explica cómo se contagió de Acanthamoeba, pero le explicaron que pudo haber sido porque no lavó bien sus manos antes de manipular los discos. Cuando comenzó a sufrir se retorcía del dolor en la córnea que no cedía con analgésicos fuertes. Meses después el malestar disminuyó y con él también la infección, lamentablemente la córnea resultó seriamente dañada.
En mayo de 2013 la chica fue sometida a una cirugía en la que se le hizo un trasplante de córnea, fue exitoso pero días después le confirmaron que la queratitis había afectado nuevamente su ojo. Los intentos no quedaron allí y un año después volvió al quirófano, pero su retina estaba tan afectada que no favoreció la cirugía. Perdió completamente la visión y aunque estaba devastada por la discapacidad, comenzó a investigar por qué en las presentaciones de los lentes de contacto no se incluían los folletos de seguridad. Una organización de su país la recibió y respondió que no había espacio para los folletos, muy indignada comenzó una campaña para promover la concientización del uso de los lentes, ella es el vivo ejemplo de que las enfermedades por muy poco comunes que sean si ocurren. Invita a todos los que usen este tipo de lentes a que eviten el contacto con el agua.
A pesar de que en primera instancia esta anécdota pueda parecerte aterradora, la mención de esta experiencia no es para causar temor sino para aclarar que solo el uso correcto de las medicinas y demás elementos físicos que sean diseñados para mejorar la salud, determinan si le hacen bien o mal al organismo, recuerda que las indicaciones de uso son establecidas por los mismos científicos que desarrollan el producto, por ende ellos saben como debe usarse su producto. De este modo ya es hora de revelar los pros y contras de los lentes de contacto.
VENTAJAS
Entorno seguro. Los lentes de contacto permiten a los pacientes un campo visual completo que ayuda en el desarrollo de actividades diarias mejorando su desempeño, también puede mejorar la práctica de algún deporte o cuando conducen su vehículo.
Mejor percepción. Dependiendo del defecto refractivo que se desea corregir, el paciente puede percibir los objetos de mayor o menor tamaño. Este efecto es también visible desde fuera; los miopes se quejan de las gafas que deben usar porque los cristales hacen que sus ojos se vean pequeños. Con los lentes de contacto se evita este inconveniente devolviendo seguridad a los usuarios.
Sin distorsiones. Las gafas comunes quedan alejadas de los ojos y cuando se gira a los costados se generan aberraciones en la imagen. Con los lentes de contacto que son fijos estas distorsiones no se producen.
No se empañan. El problema común y la queja más habitual de quienes usan gafas es que sus cristales empañan con los cambios bruscos de temperatura, pero esta alternativa con los discos trasparentes impide esa molesta situación.
Entrenamiento físico sin problemas. Las lentes de contacto son la solución más cómoda para quienes padecen algún tipo de defecto refractivo y les gusta hacer ejercicio porque la visión no se vuelve borrosa ni mucho menos produce un mareo.
DESVENTAJAS
Duran menos. Como los lentes deben reemplazarse según el tiempo indicado, algunas personas prefieren las gafas. Es constante la inversión que se debe realizar y en muchos casos con cifras altas.
Incómodos. La mayoría de los pacientes revela que es difícil acostumbrase a los lentes. El periodo de adaptación es distinto en cada uno de quienes eligen usar lentes de contacto, al cabo de unos días pueden arrepentirse y volver a su tradicional cristal.
Infecciones. No cuidar de los lentes o lavarlos con agua del grifo, aumenta el riesgo de contraer infecciones. De igual modo si no lavas tus manos antes de manipularlos o no los guardas en su estuche.
Cornea afectada. El uso prolongado de lentes de contacto puede producir úlceras en la córnea y en casos más graves la ceguera. Este problema surge cuando se usan lentes rígidos que impiden el paso de oxígeno al ojo.
Mal hábito. Como pueden moverse fácilmente, las personas suelen pasar el día acomodándose los lentes de contacto y al cabo de unas horas presentan ardor por las impurezas que introdujeron. Las infecciones son frecuentes, solo con el correcto proceso de limpieza se disminuyen los riesgos.
Elección incorrecta. Si no se asiste a un centro médico que brinde con ética las mejores recomendaciones, podrías ser víctima de problemas de la vista más graves que el que estas buscando aliviar. Los lentes de contacto rígidos se pueden prescribir para personas que no toleren la sensación y el error puede ser irreversible en la córnea. La graduación de los mismos también es importante. Asiste a centros que cuenten con credibilidad.
¿En qué dirección te inclinas? ¿Dudas que el cambio te vendría bien? Comenta tu respuesta, queremos saber qué opinas si te atreves a probar esta opción ¡interactúa!