Cerca de 12% de los pacientes tienen justificada médicamente esta operación
La garganta tiene una estructura llamada epiglotis que permite la entrada de aire y de los alimentos de forma regular. Cercanas están las amígdalas, en la laringe, que se hinchan para evitar que entre algún tipo de enfermedad proveniente de la nariz, canales auditivos y garganta. Sin embargo por su contacto con las bacterias, son sensibles a captar los virus que nos provocan irritación. Cada uno de estos eventos se puede solucionar con fármacos, pero a veces hay que recurrir a su extracción y acá te contamos si son la verdadera solución.
¿Que son las amígdalas?
Las amígdalas son dos masas glandulares ubicadas a ambos lados de la garganta, su función es atrapar las bacterias que ingresan y que pueden introducirse en el organismo a través de esta vía.
Propensas a inflamarse
La amigdalitis es una infección muy común entre niños, pero menos frecuente en los adultos. Esta afección produce una inflamación de la garganta y las amígdalas, originada por distintos virus o bacterias. Entre ellos los estreptococos del grupo A, responsables de la amigdalitis estreptocócica.
Este tipo de bacterias se alojan también en la nariz sin que causen ninguna enfermedad, aunque se propagan mediante el contacto de la tos de una persona que sí la contrajo. Las formas de amigdalitis bacterianas ocurren con menor frecuencia que las virales, aunque los síntomas siempre son inflamación en las amígdalas, ulceración, congestiones, dificultad a la hora de tragar, tos y fiebre.
¿Puede prevenirse?
Debes tener en cuenta lavarte las manos frecuentemente, sobre todo después de ir al baño y antes de ingerir alimentos. Evita compartir alimentos, vasos y utensilios. Además, mantente alejado de personas que estornuden o tosan dado que es posible tengan la infección.
Intervención
Hoy en día la electrocauterización es el procedimiento donde el cirujano aplica corriente eléctrica de un instrumento quirúrgico para extirpar las amígdalas. Con esta técnica, se garantiza que el sangrado sea mínimo. Otra técnica consiste en la disección con asa, con esta el cirujano enlaza las amígdalas y las extirpa con un filoso alambre.
¿Cuándo debo considerar someterme a la cirugía?
Debe ofrecerse cuando se cumple alguno de los criterios que los expertos recalcan, siendo uno la incidencia de más de siete episodios de dolor o inflamación de garganta al año.
Así también, la repetición en dos años consecutivos. Un estudio realizado en Inglaterra afirma que 1 de cada 10 niños sufrió sólo una vez de este padecimiento antes de que se le ofreciera la cirugía.
Es importante analizar todos los beneficios y riesgos posibles antes de este procedimiento.
VENTAJAS
No altera el mecanismo de defensa. La extirpación de las amígdalas no significa que perdemos la función protectora que ellas tienen, es reemplazada por todo el tejido linfático que se halla en la mucosa de la faringe.
Disminuyen los dolores. Es muy efectiva para los dolores de garganta recurrentes.
Menor incidencia de cáncer de amígdalas. La extracción de las masas está asociada a una reducción del 60% en el riesgo de cáncer de padecer cáncer en la zona.
DESVENTAJAS
No elimina las infecciones. En general, la amigdalectomía no afecta la capacidad de protección contra las infecciones, puede reducirlas pero no eliminarlas.
Malestar. Tras la cirugía, es posible que se experimente dolor de garganta, oído y sensación de mandíbula rígida por varias semanas.
Problemas asociados. Las complicaciones específicas del procedimiento incluyen sangrado y daño en los dientes o la mandíbula por los instrumentos utilizados para mantener la boca abierta.
¿Cuántas veces has sufrido amigdalitis? ¿Ha cedido la infección con medicinas y antibióticos? ¿Aún tienes tus amígdalas o tuvieron que extirparlas? Si tienes alguna experiencia relacionada con este interesante tema por favor no dudes de compartirla con nosotros en la caja de comentarios, recuerda que para nosotros siempre es un placer leerte y poder interactuar contigo.