La inseminación artificial se popularizó e implantó en la década de 1970 y representó un procedimiento de fertilidad revolucionario que abrió las puertas de par en par para muchas parejas que hasta entonces veían realmente lejana la posibilidad de embarazo.

QUÉ ES LA INSEMINACIÓN ARTIFICIAL

La inseminación artificial recoge una serie de técnicas que tienen como finalidad depositar el semen en el tracto genital femenino, y puede ser colocado en diferentes sitios según cada caso:

Situado igual que lo sería si fuese eyaculado mediante inseminación intravaginal (dentro de la vagina).

Colocado mediante inseminación intracervical (dentro del cuello del útero).

Depositado dentro del útero mediante un dispositivo especial y cuyo proceso requiere preparación especial en un laboratorio. Se conoce como inseminación intrauterina.

Si se lleva a cabo con semen de donante  los espermatozoides se conservan en un banco de semen, por lo que previamente ha pasado por los controles adecuados para que se encuentre en condiciones óptimas de calidad y cantidad de los mismos, y que proceden de un hombre sano.

¿CÓMO SE REALIZA LA INSEMINACIÓN ARTIFICIAL? PROCESO COMPLETO

Este proceso cuenta con una serie de pasos:

En primer lugar, se estimulan los ovarios a través de la administración de las hormonas FSH y LH y se controla el desarrollo del ciclo menstrual mediante ecografías hasta comprobar que el número y tamaño de los folículos (estructuras que más tarde darán lugar al óvulo ya maduro) es el adecuado. Asimismo, se comprobará el crecimiento y evolución de los folículos a través del nivel de una hormona, denominada estradiol, en sangre. Es en este paso cuando se podrá determinar el momento en el que el folículo alcance un tamaño entre 17 y 20 milímetros para inyectar en la mujer, la hormona gonadotropina coriónica humana (hCG) vía subcutánea, encargada de completar la maduración de dicho folículo e inducir artificialmente la liberación del óvulo.

Transcurridas entre 35 y 37 horas desde la administración de la hCG, el folículo habrá alcanzado un tamaño adecuado (se puede comprobar mediante ecografías vaginales) y se programa la inseminación artificial.

Más adelante, la muestra de semen se obtiene de un donante (o la pareja de la mujer) quien anteriormente ha debido pasar un estudio médico completo (basado en un análisis minucioso de semen, análisis de sangre y orina, exploración física general, estudio de enfermedades de transmisión sexual y examen psicológico) con el objetivo de asegurar una buena calidad de sus espermatozoides y descartar cualquier tipo de patología que pueda repercutir en el futuro feto o en la mujer a la que se le realiza el tratamiento.

Por supuesto, todos los donantes deben ser mayores de edad y firmar un consentimiento y el anonimato de su donación. El semen es congelado antes de su uso y se mantiene durante, al menos, seis meses para garantizar el período ventaja de ciertas ETS. Lógicamente, si el donante es la pareja de la mujer también será necesario realizar todos estos trámites, con la excepción de la firma del documento que garantiza el anonimato.

Por último, el día de la ovulación (período en el que la mujer tiene mayores probabilidades de quedar embarazada) se carga la muestra de espermatozoides seleccionados (unos 0.5 mililitros de la muestra son suficientes) en una fina cánula (tubo) para posteriormente ser introducidos bien en la vagina, en el cuello del útero o dentro del propio útero. Se trata de un proceso sencillo, indoloro y muy similar al de cualquier revisión ginecológica rutinaria.

Tras unos minutos de descanso en la consulta, se debe citar a la paciente en un periodo de 15 días para la realización de la prueba de embarazo y se contemplará la necesidad de prescribir progesterona para favorecer la implantación. En el transcurso de este tiempo, la mujer debe llevar una vida normal y evitar las actividades físicas de alta intensidad como el crossfit.

Normalmente, si en el cuarto intento no se ha conseguido la concepción será necesario recurrir a otra técnica de reproducción asistida.

¿PARA QUÉ TIPO DE PERSONAS ESTÁ INDICADA LA INSEMINACIÓN ARTIFICIAL?

Es especialmente recomendable cuando en el hombre existen enfermedades hereditarias o incapacidad de los testículos para fabricar espermatozoides. Obviamente, también se realiza en mujeres sin pareja masculina que deseen quedarse embarazadas.

Algunos requisitos indispensables para que la inseminación tenga éxito son los siguientes:

Al menos una de las trompas de Falopio deben ser permeable. Para comprobar esto, será necesario realizar una histerosalpingografía, técnica que consiste en una radiografía conjunta del cuello del útero, la cavidad uterina y una de las trompas de Falopio.

El semen del varón tiene que cumplir unos parámetros seminales mínimos. Se considera que la concentración de espermatozoides móviles tras su preparación en el laboratorio debe ser mayor a 3 millones. Esta cantidad puede estar influenciada por factores externos, como por ejemplo, el consumo de esteroides.

La mujer no debe tener problemas relacionados con la función ovárica y el ciclo menstrual. Es necesario que la ovulación tenga lugar de forma espontánea aunque se pueda utilizar hormonas para su regulación.

La mujer no debe estar tomando ningún tipo de píldora anticonceptiva que dificulte o imposibilite el proceso de inseminación.

Existen otras condiciones médicas que también recomiendan el uso de esta técnica como pueden ser alteraciones leves presentes en el seminograma, dificultades a la hora de realizar el coito como vaginismo, alteraciones del moco cervical, endometriosis leve, factor inmunológico con bajo título de anticuerpos, alteraciones ovulatorias o, la ya mencionada previamente, la esterilidad de origen desconocido.

¿CONOCES LA DIFERENCIA ENTRE INSEMINACIÓN ARTIFICIAL Y FECUNDACIÓN IN VITRO?

La primera diferencia, y la más importante, es que en la inseminación artificial no se extraen los óvulos de la mujer, mientras que en la fecundación in vitro sí se hace.

En la inseminación, la fecundación del óvulo tiene lugar dentro de la mujer. Como contrapartida, en la fecundación in vitro éste tiene lugar en el laboratorio.

Podemos encontrar otra de las principales distinciones en la calidad del semen, ya que se puede indicar una inseminación artificial con un semen que contenga al menos 3 millones de espermatozoides móviles en el eyaculado, mientras que, por el contrario, para la fecundación in vitro no se necesita siquiera que haya espermatozoides en el eyaculado, sino que se pueden buscar incluso dentro del testículo.

Por otro lado, en la inseminación las trompas deben ser permeables y en la fecundación in vitro esto no se requiere.

En la fecundación in vitro, al extraer los óvulos directamente de los folículos ováricos es posible detectar posibles causas de esterilidad. En la inseminación artificial nos movemos a ciegas.

Por su parte, la fecundación in vitro es más cara y complicada, pero cuenta con una tasa de éxito mucho más alta.

VENTAJAS

En las parejas en las que no se conoce la causa de la infertilidad, puede suponer una alternativa antes de recurrir a técnicas más complejas como la fertilización in vitro o la búsqueda de un vientre de alquiler.

Es uno de los procesos más sencillos de reproducción asistida que no requiere de quirófano y cuenta con una incidencia muy baja d complicaciones.

Se trata del método más similar a la concepción natural debido a que, aunque el semen se introduce artificialmente dentro de la mujer, tiene lugar una selección natural del espermatozoide que finalmente fecunda al óvulo.

Cuenta con un bajo coste económico puesto que no requiere excesiva intervención del personal ni cultivo de embriones con sistemas altamente complejos de mantenimiento y manipulación.

Permite disfrutar de la maternidad a mujeres solteras y parejas lesbianas mediante la donación anónima de semen.

En esta imagen queda perfectamente representado el proceso de realización de esta técnica.

DESVENTAJAS

La probabilidad de embarazo ronda el 15%, tal y como ocurre en la inseminación normal conyugal, aunque se puede repetir durante varios ciclos menstruales, lo cual aumentaría este porcentaje hasta un 70% (“tasa de éxito acumulada). Obviamente estos números también dependerán de factores entre los que destacan la edad de la mujer (siendo más altas cuanto más joven es la mujer), la calidad del esperma empleado o las cualidades del útero.

El tratamiento tiene lugar en el transcurso de alrededor de un mes.

Alta probabilidad de embarazo múltiple debido a que el control total sobre el cuerpo es imposible y la fecundación de más de un óvulo puede ocurrir. Se estima que en torno al 20% de los embarazos producidos por inseminación artificial son gemelares. Esto sucede como consecuencia de los efectos de la medicación que se usa para estimular los ovarios.

El límite de edad de la mujer para la reproducción asistida en la sanidad pública se sitúa en 40 años, mientras que en las clínicas privadas se extiende hasta los 50 años para minimizar los efectos negativos que pueda causar sobre la mujer o el futuro bebé. En cualquier caso, debemos tener en cuenta que no podremos recurrir a esta técnica, ni a otras similares cuando queramos.

Riesgo de infección pélvica, puesto que la introducir el catéter de inseminación se podría favorecer el ascenso de microorganismos desde la vagina en dirección al útero y las trompas.

Síndrome de hiperestimulación ovárica: Consiste en una respuesta excesiva del organismo de la mujer a la estimulación ovárica .Es poco común debido a las bajas dosis de medicación hormonal empleadas y a los controles rigurosos del proceso de estimulación.

Embarazo ectópico: llamamos así al hecho de que el embrión se implante en un sitio diferente al endometrio uterino, y siendo el más común las trompas de Falopio. En la inseminación artificial el riesgo de que esto se produzca se incrementa desde un 0,8% (porcentaje de veces que ocurre al tener relaciones sexuales normales) hasta alcanzar un 4%.

¿Te has sometido alguna vez a una inseminación artificial o conoces a alguien que lo haya hecho? ¿Crees que es la mejor técnica de reproducción asistida o te decantas por otras? Estaremos encantados de conocer tu opinión al respecto.