El 83% de la leche que consumimos proviene de la vaca… ¿Y el resto?

La evidencia de su uso, la encontramos con muestras de la elaboración de queso, donde la más antigua conocida es un residuo hallada en una vasija egipcia que data aproximadamente de 2.300 a.c. Existen alrededor de 500 variedades de quesos, reconocido como uno de los productos lácteos con más ventas en todo el mundo. Pertenecen a una industria que en los últimos años ha sido cuestionada por los niveles de calidad ofrecidos, además de la continua preocupación que nace por conocer si son realmente saludables. Para determinarlo, descubre en el siguiente los beneficios y consecuencias de consumir productos lácteos.

De la ubre a tu cocina

La producción de leche cruda, abarca proceso de pasteurización, elaboración de leches ácidas y quesos. Describe la estructura una cadena productiva gigante y su comportamiento en el mercado internacional, en el cual destaca más de 100 establecimientos y fábricas. Generalmente está completamente integrado desde la obtención de materias primas hasta la producción de bienes de consumo final, como por ejemplo, la leche pasteurizada. La misma se obtiene después del proceso de pasteurización, procedimiento que consiste en el calentamiento de la leche cruda a temperaturas muy altas seguido de un inmediato enfriamiento.

Con la leche en polvo es distinto ya que requiere de un proceso de pulverización. Inicialmente se recibe la leche y se homogeniza su nivel de grasa, es pasteurizada y llevada a desecación por cilindros. Posteriormente se empaca en recipientes de lata, bolsas de aluminio o papel.

Por otro lado, para el yogur se agregan aditivos estabilizantes, el compuesto es sometido a tratamientos térmicos y luego se inocula e incuba. La mezcla resultante es enfriada obteniendo el yogur base.

¿Cómo saber cuáles productos lácteos elegir?

Ten en cuenta que los productos lácteos con alegaciones de propiedades saludables, como los que indican que ayudan a tu digestión, no son siempre los mejores. La mayor parte de estos deben sus aportes a ingredientes añadidos que podrías recibir sin problemas siguiendo una dieta saludable, y son mucho más caros que sus homólogos convencionales.

No olvides leer la etiqueta, sobre todo las letras pequeñas, aunque lo dudes esta es la herramienta más completa que los consumidores tenemos para verificar las características de un producto. En la información nutricional podrás encontrar los detalles importantes para saber si ese alimento realmente te conviene.

Por último, aprende a distinguir entre los productos lácteos, no todos son saludables. Es fácil que aprovechando la buena reputación de la leche, se pueda pensar que los postres derivados son una buena opción. No es lo mismo que tomes un yogur como un postre lácteo, son diferentes nutricionalmente en cuanto a las raciones y la manera de consumirse.

Así también recuerda los aspectos positivos y negativos de estos alimentos.

VENTAJAS

Huesos sanos. El calcio es esencial para la salud de los huesos y los productos lácteos proporcionan un 65%, siendo la principal fuente en la alimentación. También son fuente de potasio, magnesio, zinc y fósforo.

Colesterol. Existe evidencia científica que ayudan a disminuir hasta un 5% los niveles de colesterol, asociado de igual forma con un aumento del colesterol bueno, HDL.

Regulan la presión arterial. Parecen tener efectos beneficiosos sobre la presión arterial, ya que diversos estudios demostraron una reducción del riesgo de hipertensión.

Previenen la obesidad. Controlan el peso y previenen la obesidad en niños y adultos porque tienen un menor índice de masa corporal.

Menos riesgo de padecer diabetes. El consumo diario de productos lácteos ricos en grasa disminuye la incidencia de caso diabetes tipo II en un 23%.

PRODUCTOS LÁCTEOS - DERIVADOS DE LA LECHE

DESVENTAJAS

Intolerancia. Es natural que muchas personas sufran de intolerancia a la lactosa ya que así éramos al principio, podemos tomarla gracias a una mutación favorecida por la necesidad de contar con una fuente de energía.

Aporte deficiente. No contienen todos los nutrientes necesarios para nuestro organismo, las cantidades de hierro, fibra o vitamina C son bajos.

Grasas. Quizás pertenezcas al grupo de personas no toma leche sola, añadiéndole azúcar. Recordemos que suele ser refinada y en buenas cantidades, se suma a la grasa y conservantes. La mantequilla y el queso contienen grasas que el cuerpo humano no necesita, además de que son procesadas con conservantes.

Gasto innecesario. Muchas veces el cuerpo no puede terminar de digerir la vitamina C y termina por desecharlo siendo así un proceso de energía sin aportes.

¿Qué productos lácteos tienes en casa? ¿Cada cuánto tiempo los consumes? ¿Alguna vez te has enfermado por consumir productos lácteos? Si tienes alguna experiencia relacionada a este tema por favor no dudes en compartirla con nosotros en la caja de comentarios.