El 21% de los niños corre el riesgo de llevar una vida sedentaria por el uso de dispositivos electrónicos

Se considera que una persona tiene una vida sedentaria cuando su gasto de energía durante la semana, no supera las 2000 calorías. Lo que para muchos es un ahorro, significa un desbalance difícil de tratar. Ya que la actividad semanal no es repetitiva y poco activa, se afectan las estructuras y funciones de nuestro organismo. El porcentaje de personas que no hacen ejercicio físico en su tiempo libre, es realmente alarmante. Claro está, con diferencias por sexo, posición socioeconómica y la edad. Lo cierto es que tiene mayor incidencia en mujeres y personas de la tercera edad.

Abandonar el sedentarismo no requiere realizar una actividad física intensa, ya que basta con una moderada tres veces por semana. En otras palabras, dedicarle 150 minutos semanales a nuestro cuerpo. Descubre en el siguiente artículo los beneficios y consecuencias de una vida sedentaria.

VENTAJAS

Más tiempo libre. Al no dedicarte a hacer ejercicios, tabajar o estudiar, puedes tener más tiempo libre para ver televisión, dormir y comer. Aunque hay que dejar claro que este comportamiento es extremadamente perjudicial para tu salud.

LA VIDA SEDENTARIA - RIESGOS PARA LA SALUD

DESVENTAJAS

Tasa alta de mortalidad. Las personas con poca actividad física tienen más posibilidades de morir de forma prematura, dado los problemas de salud que sufren. No son solo enfermedades, sino también aspectos emocionales los que disminuyen su calidad de vida.

Obesidad. La inactividad producto de la vida sedentaria, aumenta el apetito y por tanto, incrementa el riesgo de obesidad. Mientras nos tiramos al sofá a ver nuestra serie favorita, deseamos comer ricos bocados que generalmente son muy dulces. Suponiendo que se repita noche tras noche, dejando de lado el ejercicio, engordaremos rápidamente. Además, las personas de poco peso también se ven afectadas por la poca absorción de los nutrientes esenciales.

Insomnio. Como el organismo carece de hormonas que faciliten el descanso, se genera un abrupto cambio en los horarios de sueño. Puede ser que durante el día quieras dormir por horas, y luego en la noche te mantienes despierto. Las personas se ven cansadas, tienen ojeras y se molestan con facilidad.

Episodios de ansiedad y depresión. La actividad física regular ayuda a segregar endorfinas, responsables del estado de ánimo. En este caso, la falta dicha actividad, ejerce el efecto contrario. Es fácil distinguirlo ya que ante dificultades para controlar una situación, colapsan en minutos.

Fatiga. Los trabajadores que llevan una vida sedentaria no rinden al máximo en su empleo. La razón es que no tienen la misma intensidad que sus compañeros, por lo que la productividad tiende a ser menor. Esto genera inconvenientes en el ámbito laboral y pone en riesgo el cargo desempeñado. En caso de ser estudiantes, la flojera impide culminar tareas con éxito y resta importancia a la pérdida de clases.

Patrón que siguen los hijos. Los padres activos incentivan a sus hijos a participar de caminatas, salir a trotar, jugar fútbol o salir de vacaciones. Estos repetitivos encuentros, enseñan que no es necesario de una rutina compleja de ejercicios, para sentirse bien físicamente. La densidad ósea, musculatura y peso, tienen parámetros para cada etapa del crecimiento. Es muy común que los niños que se han criado inmersos en una vida sedentaria, presenten deficiencias. Ya en la adultez, siguen copiando el mismo estilo de vida que sus padres.

¿Cuánto inviertes a realizar alguna actividad física? ¿Sueles llegar a casa y quedarte toda la noche en el sofá? ¿Has notado una disminución en el rendimiento físico durante el día? Déjanos en la caja de comentarios tus respuestas e impresiones del tema ¡Te leemos!